Como muchos, conocí a Wig Wam hacia mitades de la primera década de los 2000, cuando participaron en Eurovision. Más allá de las pintas a medio camino entre estrafalarias y cachondas, descubrí un grupazo de hard/glam que me encandiló desde el principio. De hecho, su Hard to Be a Rock ‘N Roller… in Kiev! (2005) me parece un disco prácticamente perfecto e ideal para quien quiera iniciarse en los estilos con más purpurina del rock. Sin duda, se sacaron de la manga un disco que no tenía nada que envidiar a los grandes clásicos de los 80.
Pero ahí no quedó la cosa, ya que su segundo lanzamiento le iba a la zaga, y también el tercero. El cuarteto escandinavo, encabezado por un estrafalario cantante de voz mucho más que digna pero de apariencia tan hortera como su nick, Glam, parecía no tener límite. Pero sí lo tuvo, y su cuarto trabajo supuso el punto y final a la carrera del grupo. Tampoco me extraña, pues no había heredado la calidad a raudales que tenían sus tres hermanos mayores.
Y así, casi sin darme cuenta, me había quedado sin uno de los grupos a los que más me apetecía seguir. ¡Qué cosas tiene la vida! Y vaya si las tiene, pues un tiempo más tarde me enteré que Åge Steen Nilsen (el otrora llamado Glam) había unido sus fuerzas nada más y nada menos que con Erik Mårtensson, de Eclipse, seguramente el músico qué me ha hecho abrir más los ojos en los últimos cinco o siete años. Les acompañaban, además, gente del mismo Eclipse y hasta de Circus Máximus. Ahí es nada.
Shangaied (2014), su disco debut, supuso una pequeña decepción, no puedo negarlo. Sí, hard rock de calidad, a medio camino entre Wig Wam y Eclipse, con algunas buenas canciones… pero le faltaba algo, un no sé qué que no sé definir. Así que poco iba a esperar del anunciad segundo disco… hasta que vi el videoclip de su primer single, «Wrecking Crew». Solo ese tema ya me pareció mejor que todo el disco anterior, así que me las prometía. Y esta vez sí, esta vez las expectativas se cumplieron.
Ammunition (el disco) es una gran descarga de hard rock compuesta por once temas, y el hecho de que el grupo ya se llame Ammunition (sin el Åge Steen Nilsen delante) hace pensar que, más que un proyecto personal, estamos delante de un grupo consolidado, aunque con ciertos cambios en la formación. El Eclipse Mangus Ulfstedt sustituye en la batería al ex Eclipse Robban Back, y Hal Patino ha dejado las cuatro cuerdas a Victor Cito Borge.
El álbum empieza con “Time”, un buen corte melódico y con riffs cañeros que hará las delicias de los fans. “Freedom Finder”, el segundo single, le sigue con un inicio entrecortado para dar paso a unas melodías muy potentes. Uno de los temas destacados del disco. “Virtual Reality Boy” cierra el triplete inicial con un sonido, quizá, más cercano al que Mårtensson le saca a Eclipse.
“Gung Ho (I Told You So)” tiene un aroma a cachondeo y fiesta que, sin parecerse en nada, tiene cierto regusto a Steel Panther. También tiene, como todo el disco, un ritmo y unas melodías coreables que hará las delicias de todo fan del estilo. “Eye For an Eye” baja las revoluciones. No es un mal tema, pero me pasa como con su disco Shangaied (2014), me falta algo. “Tear Your City Down” recupera algo de ritmo, pero es otra de las canciones que me dejan algo frío, algo más que “Caveman”. ¡Ojo! No son malos temas (en especial “Eye for an Eye”), pero podríamos decir que las otras pistas del trabajo me gustan más.
“Wrecking Crew” llega para volver a poner el listón muy alto. A mí, personalmente, es la que más me gusta del disco, y por algo es el single. Esos silbidos iniciales a ritmo de la caja de la batería, la melodía de la guitarra… Quizá sea el mejor tema del grupo hasta la fecha. “Miss Summertime” vuelve a bajar las revoluciones y, de nuevo, y sin saber porqué, me recuerda en algo que no sé definir a cierto temas (solo ciertos temas) de Steel Panther. Al fin y al cabo no deja de ser una balada típica.
“Bad Bones” recupera todo el rock ‘n’ roll y la actitud que se le presupone. Riffs muy marcados, melodía vocal y coros por doquier. Y llegamos al final con “Klondike”, otro medio tiempo con riffs muy rockeros y marcados. Otro buen tema para cerrar el segundo trabajo de estos nórdicos.
Ammunition, el disco, es un gran álbum de rock ‘n’ roll que gustará a los fans del estilo y que consolida a Ammunition, la banda, como a una a las que seguir la pista. Y es que con semejantes músicos es muy difícil que salga un trabajo para olvidar.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.