En el mismo instante que Textures anunciaron su separación también dieron a conocer la gira de despedida y apunté a fuego esa fecha en mi calendario. Al fin llegó el deseado día para poder disfrutar por última vez de un grupo que llevo siguiendo desde sus inicios y que hasta día de hoy los había podido ver en un par de ocasiones en las que realizaron unos conciertos espectaculares. También tuve la oportunidad de entrevistarles para este mismo medio (aquí tenéis el enlace) y así poder conocer un poco más el porqué de esta decisión y otros detalles de su carrera. Además, el hecho de contar en esta gira con Exivious era otro aliciente para no faltar a la cita.
El concierto se celebró en la renovada sala Apolo [2] a la que le han hecho un lavado de cara extremo. Han cambiado su distribución con un escenario mucho más grande, una pista diáfana sin columnas ni nada que moleste. La barra se encuentra al fondo en forma de isla cuadrada que resulta muy cómoda para ir a pedir con unos precios bastante ajustados. A destacar también los baños que son nuevos, muy modernos y funcionales. La verdad que es de agradecer que tengamos salas de esta calidad en la ciudad de Barcelona donde poder disfrutar de grandes conciertos como el que nos ocupa en esta ocasión.
Extremities
Con un poco de retraso sobre los horarios oficiales y con un escaso público hicieron acto de presencia el grupo encargado de abrir la velada. Extremities es una joven formación de metal progresivo con bastante groove provenientes de Eindhoven (Holanda). Curioso fue ver la batería colocada a un lado (por temas de espacio), muy a lo Cynic y permitía ver con total detalle la ejecución por parte de Pim Goverde que demostró una genial técnica. Todos ellos demostraron tener tablas y si siguen trabajando duro pueden ir haciéndose un hueco en esta difícil escena del metal. Fueron tocando canciones de lo que será su próximo trabajo destacando los momentos de más caña con un cantante muy activo y simpático que supo ganarse al respetable. Rescataron solamente “Thousand Faces” de su Ep Rakshasa (2016) para cerrar el concierto con una primera parte muy cañera para terminarla de manera suave y sutil. Gustaron mucho al poco público que había al principio.
Setlist Extremities:
Colossus
Reanimate
Circular Motions
Emissary
Thousand Faces
Exivious
Tras los cambios de rigor llegó el momento de un grupo al que tenía muchas ganas de ver ya que al igual que Textures los llevo siguiendo desde que sacaron su primer larga duración. Es un grupo que nació en el año 1997 pero no se dieron a conocer a nivel internacional hasta la salida de Exivious (2009). Empezaron su carrera con una clara influencia de Cynic realizando tres demos de un death metal con muchos elementos de jazz y con voces tanto death como con vocooder. Tras un largo parón se pasaron a la música instrumental abandonando por completo las voces y centrándose en un metal fusión instrumental que seguía teniendo la influencia de los genios de Berkley pero se notaba mucho más la mano de Allan Holdsworth. Repasaron canciones de su primer disco y de Liminal (2013) dejando al público con la boca abierta con su depurada técnica. Aunque el sonido durante la primera canción fue algo caótico a partir de la segunda todo ya sonaba a la perfección gracias a las consejos de las primeras filas indicando que le faltaba volumen al bajo. Robin acaricia de tal manera su bajo fretless que es una gozada verle tocar mientras sus compañeros van haciendo virguerías con sus guitarras. Una música muy orgánica, delicada, progresiva con un batería que tenía ganas de darle fuerte, muy fuerte. Le faltó medir un poco más las intensidades ya que a veces destacaba muy por encima de sus compañeros en los momentos más calmados y embrutecía un poco el conjunto. Tras 45 minutos de actuación nos quedamos más que satisfechos después de la clase magistral a la que habíamos asistido.
Setlist Exivious:
Movement
Entrust
Waves of Thought
Deeply Woven
Immanent
An Elusive Need
Textures
Se acercaba el momento más esperado de la noche y sobre las nueve de la noche empezó a sonar una intro y el escenario se sumió en la penumbra con delicadas luces y pequeños destellos que lo iban iluminando. Salieron a escena el batería y el teclista para poco a poco ir apareciendo el resto del grupo arropados por el calor del respetable. Empezaron fuertes con el último corte de su gran disco Drawing Circles (2006) que empieza de manera tranquila con un bajo marcando un paso decidido para seguidamente entrar a destajo con “Regenesis” y volver loco al público que ya mostraba una sala en su total esplendor. El sonido fue perfecto desde las primeras notas y se les veía con ganas de ofrecer el concierto de sus vidas. El hecho de ser la última gira hace de estos conciertos algo especial y único y quieren rendir homenaje a los fans y se nota.
Con su tercer corte “Old Days Born Anew” de su aclamado Silhouettes (2008) se metieron al público en el bolsillo. Esos ritmos enrevesados a lo Pantera, ese halo thrash y esos remalazos de pura locura progresiva activaron el frenesí máximo entre todos los allí reunidos.
“Storm Warning” sonó oscura y densa, compleja, llena de matices. Hacía tiempo que no disfrutaba de un concierto con un sonido tan limpio y cuidado, con una escenografía sencilla pero efectiva, un juego de luces muy sugerente y bien equilibrado donde los momentos de penumbra y total esplendor se iban combinando a la perfección. A destacar su cantante Daniël de Jongh que realiza una gran labor al frente del grupo y es un perfecto sustituto de Eric Kalsbeek.
El momento de calma llegó con “Reaching Home” de su genial Dualism (2011), una canción que personalmente me parece perfecta. Una canción preciosa que consiguió emocionarnos y hacernos cantar. Siguieron con “New Horizons” que tiene algo de paralelismo con la anterior aunque la explosión de esta última hizo hervir la sala con circle pits, stage diving y más locuras con cervezas volando y la gente totalmente desatada. Un concierto lleno de sentimientos encontrados con un público ansioso de pasarlo en grande sabiendo que era la última oportunidad de disfrutar de ellos y eso es de agradecer. Cuando tienes a un grupo en ese estado de forma dando uno de sus mejores conciertos no cuesta mucho encontrar esa comunión entre público y músicos.
El concierto siguió con las duras guitarras de “Shaping a Single Grain of Sand”, los teclados espaciales de “Messengers”, la crudeza de “Polars” y la canción que dio inicio a Textures, la gran “Swandive” que hizo que la gente enloqueciera hasta cotas exageradas por sus altas revoluciones y ritmos endiablados.
Su teclista Uri Dijk tuvo su momento de protagonismo interpretando la maravillosa “Zman” dejando muda la [2] de Apolo con unos bonitos juegos de luces. Empalmaron sin apenas dejar respirar con “Timeless”, canción que cierra su gran disco Phenotype (2016) del cual esperábamos una continuación pero debido a la separación del grupo no podremos disfrutar, una lástima.
No paraban de caer clásicos de su carrera tales como “One Eye for a Thousand”, “Stream of Consciousness” y “Singularity” para de pronto ver como todos abandonan el escenario menos Joe Tal que se quedó solo en una silla con una guitarra acústica. Al principio ya nos dio una pista de que venía pero acto seguido se puso a improvisar. El sonido era brillante y hermoso. De pronto recuperó la pista del incio y Daniël de Jongh se unió a él para interpretar la primera parte de la aclamada “Awake” y que brutal fue esta canción. Sin palabras.
Por desgracia el show debía terminar y lo hicieron con una de sus mejores canciones, la gran “Laments of an Icarus” que volvió a desatar la locura colectiva.
Tras dos horas de concierto todo el mundo quedó más que satisfecho y a ellos se les vio muy agradecidos, sonrientes y contentos.
Me entristece saber que no tendremos más música de un grupo que está demostrando estar a un nivel que muchos ya querrían. En nuestro recuerdo quedarán sus conciertos y su excelente discografía.
Setlist Textures:
Surreal State of Enlightment
Regenesis
Old Days Born Anew
Storm Warning
Reaching Home
New Horizons
Shaping a Single Grain of Sand
Messengers
Helmets/Polars
Swandive
Zman
Timeless
One Eye for a Thousand
Stream of Consciousness
Singularity
Acoustic Solo Joe Tal
Awake
Laments of an Icarus