Aprovechando la celebración del Gasteiz Calling, los chicos de HFMN Crew se inventaron una post party en Barcelona con dos de las bandas más tralleras que tocaron en Vitoria durante fin de semana: Municipal Waste y Youth of Today. Lo acompañaron con un buen puñado de grandes bandas de aquí para montar un fiestón realmente serio de hardcore y thrash que nos dejó realmente exhaustos.
Primero de todo, quiero pedir un perdón enorme por haberme perdido a Appraise, a Trallery y a Lost Hope. Siempre es un subidón ver a Appraise en directo con esa gran actitud, a Trallery, porque además de oír de ellos, me dijeron que hicieron un bolo muy correcto; hablo de oídas, no me hagáis mucho caso. Y a Lost Hope, que también andaba con ganas de verles…. Además, yo intento hacer fotos, escribo como el culo. Perdón a los que realmente saben hacer periodismo musical.
Toxic Shock
La cosa es que por cortes, accidentes y demás, llegué con el principio de Toxic Shock, este quinteto de sorprendente tirada y emocionante velocidad. Comparten grupo desde 2012, y la verdad es que en cinco años están demostrando que lo suyo va en serio. Thrash con toques de punk y skateo a tope. Sin bajones, sin paradas, sin mierdas, Toxic Shock, hostión en la cara, tu sólo elige en la mejilla en que lo quieres. No puedo hablar mucho de que canciones tocaron, pero si decir, que las que tocaron, fueron de paja hasta hacerse sangre. Se les veía con ganas de darlo todo, y creo por como acabó su directazo, que lo dieron, vaya si lo dieron.
Death Before Dishonor
Hardcore en mayúsculas de Boston. Eso ya debe ser un sello identificativo de lo que nos vamos a comer. Veteranos renombrados de la escena, con unas tablas estrictas y duras como el hormigón, en ellos, se pueden sentir los resquicios musicales de su directo claramente influenciado por el hardcore ochentero/noventero de bandas como Suicidal Tendencies, Madball, Sick Of It All o SSD. Con un Bryan a la cabeza visible de frontman brillante que no paró de animar al público con moshes varios y subidas de trallazos canción tras canción. Acompañado de un grupo a su lado que sonaba como un bloque. Rápidos, duros, y de cara al asunto, así fue el orgasmo que nos provocaron los de Boston. No me quedé con los temas, me quedé más con su feeling, para mi un 9 sobre 10, y digo 9, porque seguro que fallaron, pero yo no me di cuenta…
Youth of Today
Aquí poco hay que hablar, es más de vivirlos. Veteranos de las tres equis donde los haya, unos míticos que siempre que tengas oportunidad de verles, hazlo. Tocaron todos los hits que demandaba el respetable. Con su genuino toque de la Old School, sin embudos, con muchos gritos, y muchos saltos. Grandes, muy grandes, con lo justo, bajo, bateria, una guitarra, y voz, y que voz, y que actitud, que actitud!! Ya querrían muchos grupos jóvenes, tener un directo como el de esta gente. Siempre enormes, siempre Youth of Today. Hablaría mucho más de su concierto, pero seria rizar un rizo que ya está rizadísimo. Simplemente APISONADORAS. Repito, si no los has visto, no mueras sin hacerlo.
Municipal Waste
Bueno, y a estos, a estos les damos de comer a parte, el quinteto más gamberro de Virginia aterrizaba en Barcelona con ganas de cerveza, de mosh, de risas, y de muuuucho gamberreo trashero. Des de el segundo uno, nos dejaron con la boca abierta y las sudores por los tobillos, lo de esta gente no tiene nombre. Su directo es un trallazo en la cara, un vómito en el pecho, una patada en la entrepierna por detrás, con traición y alevosía, y si, así les queremos. Velocidad de vértigo, riffs a punta pala y mucha mucha mala leche mezclada con sonrisas. Estrenaron no hace mucho su nuevo disco llamado Slime and Punishment (2017, Nuclear Blast Records) pero tocaron temas de todos sus álbumes con un Tony Foresta enloquecido a la cabeza. De nuevo, no me quedé con el setlist, estava demasiado ocupado recogiendo mis propias babas.
No sé hacer fotos y no sé escribir, pero voy a conciertos e intento dejar un recuerdo de esos grandes momentos.