El panorama musica catalán, depende a quién le preguntes, o mola mucho o bien está de capa caída. Quines coses, tu! Sea como fuere por aquí, en terra hostil, nos jactamos de tener las mejores bandas existentes dentro del panorama rock-metal a nivel estatal, entendiendo por «estatal» todo lo que vendría siendo ese país que se extiende más allá de Fraga y de Les Cases d’Alcanar.
Un buen ejemplo de ello son las dos bandas que aquí nos ocupan, cada una dentro de su subgénero. Mount Cane y su stoner sudoroso, y el death’n’roll de los amos del Montseny, Assot. Al lío.
Assot
Con una impuntualidad que hará que ambas bandas pierdan la cabeza el día que giren por el Reino Unido junto a Orange Goblin, los Entombed del Montseny salieron a escena sobre las 22:45… nada, unos minutillos más tarde de lo programado (21:00). Durante los cuarenta y cinco minutos (aprox.) que estuvieron tocando, le pegaron un repaso más que considerable a toda su discografía, la cual no podréis encontrar en Spotify… pero sí en su Bandcamp.
La primera en caer fueron «Cap d’Estopes», que da nombre genérico a su EP de 2014, «1714», incluida en su último publicación hasta la fecha, Territori Hostil (2014), y «Setge De Llops», de su primer trabajo del año 2012, Bullen Les Calderes, tema que en su día contó con la colaboración de un Jordi Castany, actual vocalista de Mount Cane, que por aquel entonces triunfaba al frente de los magníficos y añorados The Eyes. Rock duro y directo, muy hardcore y muy death metal clar i català, caracterizado, sobre todo, por unos cambios bruscos de ritmo y por la inconfundible y profunda voz de un Funu que se mostró en plena forma. Monstre!
Antes de atacar com «L’Home Mort», recordatorio de rigor para que nadie se despistara y fuera a votar (bien, amb consciència) el 21-D. Yo creo que, la inmensa mayoría de los allí presentes teníamos bastante clara nuestra intención de voto, pero no puedo decir lo mismo de unos cuantos miles de catalanes… en fin. Aprovecharon el preludio antes de entonar los primeros compases de «El Senyor De La Foscor» para darnos las gracias a los allí presentes por acudir; la sala estaba prácticamente llena, y eso se notaba en las buenas vibraciones que se percibieron durante toda la velada.
Que la mayoría de sus letras evocan los paisajes y leyendas que rodean el Montseny que les han visto crecer, y formarse como seres humanos (y como pedazo de músicos), es algo que ya todos sabemos. Un buen claro ejemplo de ello son les bruixes i bruixots que habitan en «13 Bruixes», que marcó el inicio del fin de su repertorio, el cual nos llegó, como no podía ser de otra forma, con «Territori Hostil»… con especial dedicatoria al del plasma, a todos sus secuaces y demás amigotes. La Rocksound, on fire, cagüendeu!
Setlist Assot:
Cap d’Estopes
1714
Setge De Llops
L’Home Mort
El Senyor De La Foscor
Gat Mesquer
Pedra Gentil
13 Bruixes
Territori Hostil
Mount Cane
Sobre las 23:30 salieron a escena los chicos de Mount Cane, quienes nos tenía preparado una presentación de manual de su, hasta el momento, único trabajo de estudio, Bards (2017), pues sonaron todas y cada una de las piezas que lo componen, en riguroso orden. Con un repertorio así era difícil despistarse, la verdad.
La formación practica un sonido sucio y directo, muy en la onda de grandes del stoner como Mastodon o Red Fang, por citar solo un par de ejemplos. Abrieron fuego con «Sea Storm», la que quizá sea canción más conocida, dejando claro desde el minuto cero que eso de practicar un intenso stoner desértico es algo que se les da la mar de bien. No en vano, gracias a su perseverancia y buen hacer, en el pasado han abierto para bandas como Black Tusk, Torche o Red Fang. Así, de entrada, un par de cosas. La primera es que Jordi Castany es, posiblemente, uno de los frontman del panorama actual catalán más en forma. Es un grandísimo vocalista y showman y se nota que lleva ya unos cuantos años pisando los escenarios locales; va sobrado de voz. La segunda es proclamar aquí, públicamente y ante nuestros miles de selectores, que Edgar Beltri, guitarrista de la banda, ahora también en Hyde Abbey, y ex compañero de Jordi en The Eyes, se ha ganado my respect forever, por culpa (o gracias a) de esa camiseta del Angel Dust de Faith No More que lució esa noche. R-E-S-P-E-C-T.
La downiniana «Our Victory», «Sight With No Sense» o la sutileza de esa slide guitar que abre «Come Back» también sonaron esa noche, antes de llegar al momento cúlmine de la noche, que vino marcado por uno de los temas más viejos y adictivos de la banda, «Stone Fist», que sonó, como no podía ser de otra forma, descomunal… crowd-surfing incluido. La banda le tenía muchas ganas a la Rocksound, cosa que se notó en cada una de las gotas de sudor que vertieron sobre sus tablas a lo largo de su espectacular directo.
No recuerdo durante la interpretación de qué tema (sí, no lo anoté) Jordi decidió que era un buen momento para tropezarse con el bombo y desmontar media batería para poner a prueba las habilidades de Àlex Vidal tras los parches, pero ese percance, del cual el percusionista salió airoso, no es más que un ejemplo de la entrega y de los kilómetros de piel que los barceloneses se dejan en cada una de sus actuaciones. Pelillos a la mar, el resto de su Bards siguió sonando en todo su esplendor: la rápida “Tow Truck”, la pesadez y lentitud doom de “The Boat”, la instrumental “Silver Track”, la 100% stoner “Astro” y la potentemente, acelerada y frenética “The Destroyer”. Y como guinda, “Hell In Me”, el tema que cierra Bards y que también cerró el bolo, y que tiene un poco de todo lo que les caracteriza; del millor de cada casa, como decimos por aquí.
Han tardado casi medio año en presentar Bards en la Ciudad Condal, pero la espera valió enormemente la pena. Con un público entregado desde el primer segundo, y aún sabiendo que eso de jugar en casa, de tocar ante tu gente, es siempre una ventaja, los muchachos de Mount Cane salieron, arrasaron, vencieron y convencieron… si es que había todavía alguien que estuviera indeciso y/o dubitativo. Todos los allí presenten lo teníamos meridiana y cristalinamente claro.
Setlist Mount Cane:
Sea Storm
Our Victory
Sight With No Sense
Come Back
Tow Truck
The Boat
Silver Track
Astro
The Destroyer
Stone Fist
Hell In Me
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.