Pasado casi medio año desde la publicación de Devocean y cuatro meses después de su último concierto en la Sala Bóveda, los barceloneses Moonloop estan empezando a engrasar la maquinaria para embarcarse en la presentación de su segundo álbum fuera de los límites de la capital catalana. A la espera de anunciar más fechas en breve, el pistoletazo de salida a lo que promete ser un amplio periodo de presentación y de dar tantos conciertos como sea posible ha tenido lugar en este fin de semana largo de la Mercè, en el que contaron con la oportunidad de enseñar los temas de este nuevo disco a los amantes del death metal progresivo de Barcelona y de Madrid. Los encargados de abrir esos conciertos fueron The Hypothesis, una banda finlandesa de death metal melódico que aprovechó su visita al Iberian Warriors Metal Fest zaragozano para apuntarse como teloneros y pisar por primera vez los escenarios de la península.
Hablando con los chicos de Moonloop antes del concierto, había cierto temor a que, siendo jueves y estando Barcelona ampliamente movilizada políticamente (conozco a un par que a última hora decidieron no venir por estar en una concentración de protesta pro-celebración del referéndum del 1 de octubre), la asistencia a este concierto se fuera a resentir seriamente. Es indudable que podría (y debería!) haber venido bastante más gente, pero a la hora de la verdad, aún estando lejos del lleno, la sala Rocksound presentó un aspecto decente, con unas 80 personas entregadas y convencidas que caldearon el ambiente y disfrutaron sin reservas del mejor death metal progresivo que se puede ver hoy en día en la Ciudad Condal.
The Hypothesis
Con unos pocos minutos de retraso, el quinteto finlandés The Hypothesis se subió al pequeño escenario del Rocksound (en el que se les vió un pelín encajonados) dispuesto a ametrallarnos los tímpanos mediante unas buenas dosis de death metal melódico y técnico con similitudes evidentes a bandas como Scar Symmetry o los primeros Soilwork. Si bien en estudio transmiten una cierta sensación alternativo-moderna gracias a una presencia de sintetizadores y partes limpias muy prominente, en directo estos componentes electrónicos vienen enlatados y no se perciben mucho más allá de las intros de casi todas las canciones. Los chicos de Juuso Turkki olvidaron su versión más melódica en casa y en todo momento sonaron absurdamente compactos, agresivos y contundentes, más cercanos al death metal y al metalcore más violento que al casi-metal alternativo que les intuíamos en disco. Con una técnica y una velocidad de dedos y muñecas envidiable, no son la banda más original del fértil panorama finés contemporáneo, pero tienen clarísimo qué es lo que quieren hacer, y sin duda saben hacerlo muy bien.
The Hypothesis cuentan con un solo disco en el mercado, llamado Origin y publicado en 2015, y sus temas fueron enteramente protagonistas del repertorio de hoy a excepción del corte final, que formará parte de un segundo álbum previsto para principios de 2018. Tal y como Juuso nos comentó en una entrevista que le hicimos recientemente, este nuevo trabajo será algo más oscuro y pesado que Origin, y si hemos de basarnos en lo que apunta este único tema nuevo, no hay duda de que así será: no solo no hay ni rastro de sintetizadores, sino que tiene un tempo bastante más lento, rompiendo notoriamente con el molde que les había caracterizado hasta hoy. Aunque no hay duda que los patrones de la mayoría de sus temas son parecidos, esta banda cuenta con bastantes canciones pegadizas e irresistiblemente disfrutables, como son «End of your Days», «Exit» o «Eye for an Eye», y por ello gozaron de la aprobación de la gente que se los miraba con atención a pesar de que casi nadie los conociera demasiado. Tanto por su actitud encima del escenario como, sobretodo, por su simpatía cuando se bajaron de él y se mezclaron entre el público, dejaron claro que se toman esta pequeña gira española como unas divertidas vacaciones sazonadas de buen rollo y despreocupación, y bien que hacen. ¡Desde aquí les deseamos mucha suerte!
Setlist The Hypothesis:
Shades to Escape
Leak
Atonement
Scarface
End of your Days
Exit
Weak Story
Eye for an Eye
(nueva canción)
Moonloop
Después del entretentido aperitivo que nos ofreció The Hypothesis, llegaba la hora del plato principal. Aunque no me dió la sensación de que los finlandeses sonaran mal para nada (quizás algo comprimidos y con un volumen demasiado elevado para mi gusto, pero nada dramático), fué escuchar las primeras notas del concierto de Moonloop y vivir una especie de revelación. Los barceloneses sonaron absolutamente atronadores, y los múltiples matices empacados en sus canciones se desplegaron mágicamente a nuestros pies a medida que iban desgranando los nueve temas que formaron su setlist. Empezaron con tan buen pié que desde el primer instante noté en el público la potente sacudida de energía que imprimieron con su machacona contundencia, su insultante precisión y la fuerza de sus guitarras pesadas y afiladísimas. Creo que esto también lo percibieron los componentes de la banda, y rápidamente se generó una bonita comunión entre grupo y audiencia que hizo que todos viviéramos el concierto en mutua pasión y entrega tanto en el escenario como en la pista.
Lo decía muy bien el propio Eric Baulenas en la charla que mantuvimos hace unas semanas: con las capacidades técnicas que existen hoy en día, casi cualquier banda puede hacer virguerías en el estudio, pero es sobre el escenario donde hay que demostrar que no eres uno más y que eres capaz de establecer una conexión personal con la audiencia que te haga especial y que no es posible que nazca auriculares mediante. Devocean me gusta mucho, pero lo que vivimos hoy en la Sala Rocksound es una experiencia que no tiene ni punto de comparación y que no se consigue ni con veinte escuchas del disco. Es algo que en estudio se intuye, claro, pero que tienes que ver con tus propios ojos para poder sentir plenamente. Su capacidad para dotar de emoción visual y sonora las diferentes texturas que contiene su música es admirable: sin darte casi cuenta pasas de momentos en los que no puedes remediar sacudir el cuello con violencia hasta casi tocar el suelo, a otros en los que consiguen mantenerte en vilo y te hacen aguantar la respiración a base de sensibilidad y atmósferas evocadoras, todo hilado con una fluidez maravillosa.
Quizás la clave está en su propia personalidad: su música es, por momentos, durísima, pero ellos, como personas, son la dulzura personificada, y no consiguen disimularlo aunque Eric y Juanjo se esfuercen en poner cara de malotes cuando se acercan al micrófono. La voz del primero no tiene nada que envidiar en gravedad y guturalidad a cualquier vocalista de death metal que se os ocurra, y es imposible no quedar absolutamente atrapado al observar la íntima simbiosis que demuestra con la guitarra en las manos. Su técnica y sensibilidad son absolutamente exquisitas, y su presencia escénica es magnética a más no poder sin tenerse que esforzar demasiado por ello. Juanjo es más sobrio y puede pasar algo más desapercibido al lado de su compañero, pero su trabajo a la guitarra rítmica es absolutamente impecable y sus coros tampoco andan lejos en cuanto a brutalidad. Detrás de los parches, Raúl Payán ejecuta ritmos complejísimos con insultante facilidad, mientras que Vic A. Granell es el gran artífice de muchos de los matices que hacen de la música de Moonloop lo que es. Se trata de un bajista sensible y excepcional que sabe sacarle el máximo provecho a su instrumento gracias a su magnífica técnica y al montón de pedales que tiene repartidos (y utiliza) a sus pies.
Ellos mismos me comentaron que sobre el escenario vivieron un pequeño caos sonoro, pero estoy seguro que en la pista nadie lo notó, más bien al contrario. Desde abajo sonaron perfectamente nítidos y, al final de cada canción, despertaron gritos y suspiros de sincera admiración entre conocidos y desconocidos. Canciones largas, complejas y enrevesadas como «Megalodon», «Zeal» o la maravillosa «Oceans» sonaron impresionantes tanto en las partes más duras como en los pasajes más sensibles y atmosféricos, y la gente enloqueció con lo que es probablemente su tema más conocido, ese «Strombus» que encontramos en su disco de début y en el colgante alrededor del cuello de Eric, y con «Medusa», el tema más promocionado de Devocean. «Landscape» fué la canción elegida para poner la guinda final a los setenta y cinco minutos largos que duró el concierto y que se nos hicieron indudablemente cortos. Moonloop van sobradísimos, tienen temazos magníficos y sobre el escenario son capaces de amplificar la experiencia y de dar un auténtico espectáculo sonoro sin necesidad de trucos visuales ni de hacer nada más que ser ellos mismos. Si todos los que estuvimos allí podemos afirmar eso…. ¿por qué los van a ver cuatro gatos? Está claro que el death metal progresivo no es un fenómeno de masas, y menos aquí, pero también creo que hay bastante más público potencial que el que se presentó hoy en la Sala Rocksound. En todo caso, no nos queda otra que seguir apoyando y desearles todo el éxito que se merecen. Estoy seguro que, si aquí no los sabemos apreciar, Europa los recibirá con los brazos abiertos.
Setlist Moonloop:
Nightmare Gallery
Megalodon
Atlantis Rising
Zeal
Oceans
Interglacial
Strombus
Medusa
Landscape
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.