La sexta edición del AMFest, el «Festival de música instrumental de Barcelona», está a la vuelta de la esquina. Y aunque ya no centre su propuesta exclusivamente en la música instrumental como pasaba en sus inicios, sigue siendo uno de nuestros eventos favoritos dentro del denso calendario rockero que Barcelona vive otoño tras otoño. Nos ponemos en contacto con Mau Barba, una de las cabezas visibles de la organización, para hablar de lo que podemos esperar de la edición de este año, con LITE y Truckfighters a la cabeza, y para hacer un poco de memoria de lo que ha hecho que el AMFest sea hoy una propuesta totalmente consolidada.
SoN: ¡Muy buenas! Antes que nada, muchas gracias por dedicarnos algo de vuestro tiempo en estos momentos de estrés justo antes del festival. ¿Cómo estáis?
Buenas! Pues, como bien dices, con el estrés de los últimos días. El esfuerzo final en la promo, la producción, la técnica, los riders, los horarios.. en fin, el apretón de los últimos días, como cada año!
SoN: Esta ya va a ser la sexta edición del AMFest. ¿Cómo la estáis encarando y cómo van los preparativos? ¿Qué es lo que esperáis a grosso modo de esta edición?
Esperamos repetir la asistencia de público del año pasado, que fue la mejor hasta la fecha también gracias al concierto en la Sala Apolo de God is An Astronaut y Leprous. A nivel artístico, estamos muy satisfechos con un cartel que cubre varios estilos y una calidad de las bandas que, como cada año, nos parece excelente.
SoN: ¿Cómo véis el crecimiento del festival? ¿Estáis donde habíais pensado estar hace cinco años? ¿Cuáles son vuestros objetivos a medio plazo como festival?
Hace cinco años creo que nadie pensaba que seguiríamos aquí, ni nosotros! El crecimiento es bueno, constante y sostenible, cada año somos un poquito más y nos hace especial ilusión ver como crece el público extranjero, ver cómo nos conocen cada vez más cuando salimos a los festivales afines europeos a hacer promo. En UK, sobre todo, no hace falta explicar qué es el AMFest. A medio plazo nos gustaría tener un espacio nuestro para poderle dar un toque de personalidad AMF, convertirlo en un festival de verdad, más que 3 días de conciertos en una sala.
SoN: Una de los grandes atractivos del AMFest es la cercanía con la organización y las bandas, la parada de comida, etc… Y creo que todos los que hemos estado alguna vez hemos salido enamorados de vosotros y de vuestra manera de hacer las cosas. ¿Creéis que esto es algo que solo es posible como festival de un tamaño más o menos reducido? ¿Valoráis esto como uno de los trazos imprescindibles de este evento o podríais sacrificarlo en pos de un crecimiento en cuanto a afluencia y tamaño?
Antes de nada, mil gracias por estas palabras. Es lo que más ilusión nos hace, ver que nuestro esfuerzo por ser «diferentes» es bien recibido y apreciado por los asistentes. Y, sí, es uno de los trazos imprescindibles del AMFest y lucharemos para que así sea hasta que este festival exista.
SoN: Si ya el año pasado con Leprous abristéis vuestro abanico estilístico, esta vez el cartel es el más variado de la historia del festival, con el post rock habitual de Pg.Lost, Sleepmakeswaves o …And So I Watch You From Afar, pero también el hard rock / stoner de Truckfighters o propuestas incluso alejadas del rock como Mourn o The Suicide of the Western Culture. ¿Cómo preparáis habitualmente el line up del festival? ¿Cómo llegásteis a definir el de este año?
Al tener las fechas cerradas muchos meses antes, estamos limitados en lo que al booking de las bandas internacionales se refiere. Hemos «perdido» a bandas que nos hacían mucha ilusión por unos pocos días, pero así va, no es como un concierto en gira que lo coges cuando toque. Luego hay bandas que han organizado su gira alrededor del AMFest – como en el caso de los japoneses LITE – o bandas que han cambiado su routing inicial para poder estar en el AMFest porque les encanta el proyecto. Cosas así, nos dan la vida.
Solemos empezar por las bandas de fuera e intentar contruir una base de nombres que nos puedan generar ruido y cubrir un abanico artístico que nos deje satisfechos. En cuanto a las nacionales, también, intentamos optar por bandas que no tienen el renombre que pensamos que merecerían, bandas que acaban de empezar pero que muestran mucha calidad desde el principio, bandas que nos aporten diversidad artística… en fin, son muchos los factores que afectan a la conformación de un cartel.
SoN: Empezásteis en primavera pero hace ya unas cuantas ediciones que os habéis establecido a mediados de otoño. ¿Cuál fué el motivo de este cambio en primera instancia? ¿Váis a continuar indefinidamente en estas fechas? ¿No hay más competencia de conciertos en otoño que en primavera? ¿Notáis una mejor respuesta de público y bandas?
Lo movimos al otoño porque vimos que todas las giras se habían movido a esa temporada. En la primera parte del año hay más tranquilidad, a la espera del boom de festivales de verano, y es así que las giras se han trasladado al otoño. Esto es bueno y malo a la vez, porque por un lado te permite tener a muchas bandas de gira para poder elegir, aunque por otro lado ves como en octubre y noviembre solo en Barcelona hay una animalada de conciertos programados y la competencia es dura. Pero tenemos bastante claro que nos quedaremos por estas fechas.
SoN: De igual forma, empezásteis focalizandoos únicamente en el rock instrumental, y vuestra marca aún incluye lo de «Festival Instrumental de Barcelona», pero con los años ésta ya no es una premisa necesaria para tocar en el AMFest. ¿Por qué vistéis necesario abriros a grupos con voz? ¿Os habría gustado, cuándo empezásteis, que el festival hubiera sido siempre instrumental? ¿Cómo creéis que evolucionará esto en el futuro?
La apertura estilística que llevamos 2-3 ediciones aportando es tanto un deseo como una necesidad. Si bien se nos siga conociendo como el «festival instrumental de Barcelona», ya ves cómo las bandas con voz son cada vez más. No nos gusta la idea de tener que repetir bandas a menudo, ni estar vinculados a un estilo tan de nicho. Hay tantos matices de rock que le gustan al amante del post-rock tradicional que sería una pena no proponerlo. Es una decisión tanto artística como comercial.
SoN: La 2 de Apolo es el hogar del AMFest desde el primer momento. La sala está en obras ahora mismo, y por lo que tengo entendido la váis a reinaugurar vosotros. ¿Qué mejoras va a haber y cómo crees que van a afectar al festival?
Al momento de esta entrevista no te podemos decir mucho, pues todavía no la hemos visitado. Será una sorpresa también para nosotros, pero confiamos en que todo vaya bien.
SoN: ¿Cuáles son las bandas de esta edición que tú personalmente tienes más ganas de ver?
Personalmente soy un megafan de Truckfighters y llevo años dando la turra a mis compañeros para traerlos. Este año ha sido posible y es mi banda top del cartel. Pero, honestamente, no hay ni una que no me apetezca disfrutar.
SoN: ¿Y cuáles crees que son las confirmaciones que han tenido una aceptación más entusiasta entre el público?
La vuelta de As I Watch You From Afar (para muchos, su concierto en 2015 fue el mejor de la historia del AMFest), Truckfighters, pg.lost hacía años que nos los pedían… las bandas de fuera suelen, obviamente, generar más ruido.
SoN: ¿Cuál crees que va a ser la gran sorpresa?
De las extranjeras te digo LITE: banda japonesa de math-rock endiablado, con una técnica descomunal y una actitud que dejará boquiabierto a todo el mundo. De las nacionales te digo Marina Herlop, por lo inesperado de su propuesta dentro de un festival con el AMFest pero que va a enamorar unos cuantos con sus melodías de piano, su voz y su propuesta totalmente fuera de lo común.
SoN: El año pasado apostásteis por un concierto grande en el Apolo 1 con God Is An Astronaut y Leprous, que como espectador me dió la sensación de que fué un éxito. ¿Cómo fué la experiencia desde vuestro punto de vista? ¿Por qué no repetís este año?
Fue un éxito, sí – pero no se puede hacer cada año, pues se necesita tener a bandas que te garanticen según que volumen de venta de entradas. La idea de juntar God Is An Astronaut y Leprous era la de juntar dos estilos y dos públicos afines pero diferentes – y que su suma justificara programar ese concierto en la Sala Apolo. Aparte, ahora que La[2] ha incrementado aforo, ese problema ya no lo tenemos. Pero hacer a God Is An Astronaut en la antigua La[2] hubiera sido imposible.
SoN: ¿Qué bandas soñáis con llevar algun día? ¿Hay alguna que hayais estado a punto de traer en alguna edición y que creéis que hubiera sido un pelotazo?
Más de una vez, como te decía, se nos han escapado cosas «gordas» por pocos días. Este año también. Mejor no me lo hagas recordar porque lloro. Y no, no te lo diré, porque esas cosas no se cuentan 😉
SoN: Si tuvieras que elegir un solo concierto de todos los que has visto en el AMFest, ¿cuál sería?
Te doy un top 3. Toundra con orquesta el primer año, Nordic Giants en marzo de 2015 y As I Watch You From Afaren noviembre de 2015.
SoN: ¿Y la banda que más ilusión os ha hecho traer?
De nuevo, es una respuesta muy personal, pues cada uno de los 12 del equipo te daría una respuesta diferente. Yo te digo Nordic Giants. El por qué de esta respuesta mercería otra entrevista.
SoN: Ésta es difícil, y podéis reservaros el derecho de admisión: ¿Cuál es la banda que más os ha decepcionado, ya sea a nivel personal, musical o porque supuso una inversión que después no tuvo la respuesta esperada?
Tengo un par de nombres, pero me reservo el derecho de admisión, sí 😉
SoN: Detrás del AMFest, como todos sabemos, está la discográfica Aloud Music, especializada en post / math / ambient y todos estos géneros complejos dentro del rock. Explícanos un poco cómo está la salud de la discográfica a día de hoy, y por qué bandas estáis apostando más fuerte ahora mismo. ¿Alguna cosa aún desconocida que confiéis que «lo pete» en un futuro próximo?
Esta pregunta también da para otra entrevista. Estamos en una montaña rusa continua, como no puede ser de otra forma en este mundo. Disfrutando de la buena recepción que han tenido los últimos discos de Viva Belgrado, Jardín de la Croix, Astralia y Our Next Movement y trabajando para dar una o dos sorpresas muy grandes en los próximos meses… Digamos que esa etiqueta «especializada» que mencionas arriba, intentaremos hacerla saltar.
SoN: ¿Cuánta gente trabajáis en la organización del AMFest? ¿A parte de Aloud como discográfica, hay algun otro colectivo detrás? ¿Cuánto tiempo lleva la preparación de un festival así?
La «Asociación AMF» es una asociación cultural compuesta por 12 personas. Cada uno tiene funciones específicas, algunos trabajan más durante el año, a otros se le viene todo encima durante lso días del festival. Pero es un equipo del que estamos absolutamente orgullosos y creo que eso se respira durante el festival, como mencionabas arriba.
SoN: Como uno de los grandes dinamizadores de la escena rockera barcelonesa en un nicho muy concreto, ¿qué es lo que creéis que ha mejorado con los años y qué la falta a la ciudad para tener una escena realmente fuerte?
Personalmente espero en una recuperación de los conciertos en sala – que me parece que la pueda haber en breve también gracias a la bajada del IVA – frente al canibalismo de los festivales. Necesitamos que los que se definen «melómanos» no lo hagan solo porque van a 2 macrofestivales al año, sino que estén vivos los 12 meses al año. Pero esto es trabajo de todos: de que las promotoras trabajen bien con las bandas de fuera para dar una imagen profesional y que hagan que apetezca volver, que las salas se involucren – desde el alquiler a los precios de la cerveza – las instituciones… bueno, eso sería ya pedir demasiado. Calidad musical por aquí hay de sobras, y cada vez más, en eso sí que hay pocas quejas.
SoN: Bueno, y esto es todo. Os dejamos ir ya que sé que debéis estar ocupadísimos. Muchas gracias de nuevo por vuestro tiempo, mucha suerte con esta sexta edición del AMFest y nos vemos el día 26 de octubre en el Apolo 2! ¡Hasta entonces!
Nos vemos allí, gracias a vosotros!
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.
