Fuzz Forward – Out of Nowhere

Lo de «fuzz» digo yo que vendrá por aquello del sonido de guitarra distorsionado que se logra mediante el uso de un pedal de efectos o fuzzbox, tan de moda durante la época más top del garage punk de los años 60. O es eso, o es lo otro… pero me da a mí que Juan, Edko, Jordi y Marc, componentes de los catalanes Fuzz Forward, ya no son unos adolescentes que huyen de la policía… pero tiempo al tiempo.

Aunque decidieron unirse para dar forma a la banda hace relativamente poco tiempo, estos tipos ya llevan unos cuantos tiros pegaos, de una u otra manera, en esto del rock business. El ahora cuarteto, lleva en activo desde hace solo un par de años pero se nota que estos tíos han mamado desde pequeños stoner y hard rock, y que se han pasado por la piedra a media ciudad de Seattle. Aunque no nos descubran nada nuevo, aunque su propuesta no sea del todo original, pues otras bandas locales como Mount Cane ya nos dejaron sobrevolar parajes similares, lo que hacen lo hacen bien, muy bien. Riffs muy bien paridos, una sólida base rítmica y una voz que, aunque por momentos suene algo monótona, me dibuja una enorme sonrisa en la boca al recordarme a la de mi ya difunto heroinómano preferido.

Si estás a caballo entre los treinta y poco y los cuarenta y muchos, temas como «Despairs», que abre este trabajo, o «While They Corner» no han de sorprenderte y por cojones han de hacerte viajar un par de décadas atrás en el tiempo para ponerte de patitas en pleno Moore Theater de Seattle entre camisas de cuadros, pantalones roídos y Doc Martens. La música grunge jamás había estado tan viva en nuestras tierras. Me encanta retrotraer mi culo a los 90 demasiado de vez en cuando. Época, la época de mi vida, musicalmente más activa.

Rock basado en la distorsión, riffs por aquí y por allá y unas líneas de bajo pesadas para apoyar las melodías que inundan todos los poros de este Out of Nowhere (2018). Músculo y melodía. Un claro ejemplo de ello es «Thorns In Tongue», el tema más largo de este trabajo que, aunque parece que le cuesta algo arrancar (y finalizar), acaba convirtiéndose en mi tema preferido. Duro y mortífero puñetazo stoner directo al mentón. Me pregunto porqué no se llama «Prove Me Wrong»…

«Drained» es su tema más marcadamente clásico. Todo un chute de psicoledia setentera genialmente aderezado por la rabia (positiva, of course) en el uso de los pedales de distrosión (¿Univox Super-Fuzz? ¿Big Muff?). ¿Alguien dijo Mudhoney? Un tema que gruñe malévolamente.

«Go Crush», que me da a mí que son dos canciones en una (la primera mitad del tema gana), pone punto y final a este prometedor debut a base de unos legendarios riffacos quiebra nucas. Cencerros, delays y pasajes acústicos a cascoporro para ponerle el lacito a este correctísimo Out Of Nowhere (2018).

En líneas generales, un muy buen disco debut y un nuevo descubrimiento personal. Un híbrido bastardo entre Alice in Chains y unos Fu Manchu recién salidos de una sauna tras recorrerse de rodillas el desierto de Mojave. A eso suena y huele Fuzz Forward. No os olvidéis que Death Valley se encuentra en la parte más occidental de este desierto californiano, y que hoy es un día perfecto para morirse, porqué no… de sed.

Yo, de vosotros, no me los perdería el próximo 25 de mayo en la Sala Plataforma de Barcelona, junto a Tears In Rain, en el concierto homenaje al gran Chris Cornell, organizado porRed Sun. Será una buena oportunidad de poder saborear sus temas propios mientras nos deleitan con versiones de Soundgarden, Temple of the Dog y Audioslave. Spread the fuzz!

Rubén de Haro

Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.