Después de hacer una pequeña visita por la bonita ciudad de Vitoria y probar sus manjares, emprendimos camino hacia la segunda jornada del Gasteiz Calling III. Todo el día rogué al mundo entero que se hubiera solucionado el problema del sonido del día anterior. Pues nada más entrar en la Arena y escuchar los primeros riffs de la banda catalana Crim vi que mis oraciones fueron escuchadas. El sonido había cambiado completamente, y Crim lo aprovecharon para descargar su punk combativo delante de un numeroso público entregado al máximo, pero sólo durante 30 minutos de reloj, lo que provocó algunos gritos de indignación al terminar su concierto, ya que había ganas de más, de mucho mas.
Los siguientes en aparecer en escena fueron los ingleses One Way System que, con su vocalista luciendo una enorme cresta, mostraron que continúan dándolo todo y gozando mucho. A las 17:40 subieron al escenario los locales vitorianos Quemando Ruedas y, aunque sólo llegué a ver una canción, se notaba que sus mayores influencias musicales provenían de las primeras bandas de rock radikal vasco.
Desde la la ciudad de Estocolmo llegaron The Baboon Show, y después de unos problemas técnicos que se solucionaron al instante, empezaron a enloquecer al público con su tremendo rockin-garage-punk. Su energética frontgirl Cecilia Boström no paró de bailar y destripar canciones, una detrás de otra, por todo el escenario, creando una relación dinámica entre la banda y el público. La verdad es que esta nueva banda sueca cargó las pilas a todo el mundo, con un final de show en el que Cecilia «mosheó» por encima del público hasta la mesa de sonido. Un 10 en actitud y música. Remarcar que fue la única banda que se posicionó políticamente respecto a la represión que está sufriendo el pueblo catalán y la República de Catalunya.
Los crossovers de Richmound (USA), Municipal Waste salieron a escena hacia las 19:40, y durante 1 horita tocaron unas 17 canciones de puro thrash-metal-punk, muy fresco y con todos los clichés de este estilo, pero con una gracia muy especial y original. Fue el único grupo de metal que tocó en el festival, e hizo revivir a mucha gente del público la pasión por el thrashcore «mosheando» al máximo. Fue como volver a los 80’s. ¡¡Muy, muy grandes Municipal Waste!! ¡¡Solo faltaba el skateboard!!
Desde New York aterrizaron Youth Of Today con la formación original del disco We’re Not In This Alone (1988) con Ray Cappo, Porcell, Walter y Sammy. Creo que durante todo el festival no vi a la gente tan enloquecida. Todos «mosheando» por encima del público y creando circle pits. La verdad es que su repertorio para los fans fue de lo más preciso y correcto. Se ha de decir que a la mitad de la banda, Cappo y Porcell, se les veía un poco cansados y tranquilos (cosa a la que normalmente no nos tienen acostumbrados). Por otro lado, el batería Sammy parecía muy eufórico y el bajista Walter (miembro entre otras bandas de Gorilla Biscuits y Quicksand) no paró de saltar y moverse por todo el escenario. A remarcar las canciones «Break Down The Walls» y «No More».
Y por fin llego el momento que muchos de nosotros estuvimos esperando durante todo el sábado: la banda mítica Rich Kids On LSD, que para esta ocasión había reunido a los miembros de RKL originales junto con otros, para hacer esta especie de banda tributo llamada RKaLiens. La verdad es que se marcaron un setlist excepcional, donde todos los músicos dieron más que la talla tanto a nivel técnico como en actitud. Se escucharon grandes canciones como «Betrayed», «Think Positive», «Hangover», «Dead Teds» o «Beautiful Feelings».
No solo fue un show memorable, sinó que también toda una masterclass sobre los orígenes de Lagwagon (quienes, en la actualidad, tienen a 3 miembros de RKL), NOFX o No Use For A Name, por poner solo algunos ejemplos de grupos que nunca hubiesen sido lo mismo si no se hubiesen empapado de los gurús californianos originales.
De los suburbios de New York saltó al escenario la prolífica banda Madball. Este concierto fue muy especial, ya que contaron con el guitarrista de sus primeros discos, Matt Henderson. A su vez, durante todo el concierto y entre bailoteos, Feeddy estuvo hablando sobre las canciones y la escena New York Hardcore. Fue ciertamente alucinante volver a escuchar canciones como «Pride», de Demonstrating My Style, «Down By Law» de Sett It Off y «Smell The Bacon» del 7″ Ball Of destruction. En definitiva, un concierto 100% NYHC.
Dejando un poco de lado el hardcore y el crossover, los siguientes en aparecer en escena fueron los de Belfast, Stiff Little Fingers. Para esta ocasión celebraban su 40 aniversario, y nos presentaron un setlist de lo más variado, eso sí, sin dejar de lado su álbum debut Inflammable Material (1979). Tocaron canciones tan famosas como «Wasted Life», «Alternative Ulster» o «Suspect Divice». Jack Burns dio todo un ejemplo de cómo se puede cantar punk rock sin desgarrar ni perder la voz.
Los últimos en pisar el escenario fueron los suecos Perkele. Aunque no pude disfrutar de todo su concierto, se notó que estos jefes de punkstreet tienen muchas tablas sobre el escenario, y un público muy fiel. Durante su actuación se pudieron ver banderas estelades y alguna ikurriña.
Con el festival terminado, quisiera dar las gracias al gran Aleix HC (técnico de sonido de la banda catalana Crim), que durante todo el sábado y parte del viernes estuvo haciendo de técnico de sonido. Las bandas que él sonorizó se escucharon de fábula, a diferencia de las otras del viernes, que no tuvieron la misma suerte.
Aficionado a la música, en concreto al hardcore, punk, crossover y metal, y apasionado por el seitan, el cine de terror y el mundo del underground en general.