Año 1990, Telecinco, la voz de Héctor del Mar sonaba justo después de la sintonía del WWF Superstars Of Wrestling, y «empezaban las hostilidades», como él mismo decía. El pressing catch, el wrestling o la lucha libre es un gran espectáculo que, a estas altura,s no necesita presentación. Ya sea en Estados Unidos, en Japón, México o en Barcelona (sí, en Barcelona hay wrestling; la gente de Riot Wrestling), todos y cada uno de los luchadores o luchadoras que pelean, entran al ring con un tema musical pensando en su personaje, o porque es una canción de una banda que aman. Y, naturalmente, tal violencia y la adrenalina han de tener una banda sonora acorde para que todo el show sea lo mas creíble y espectacular posible.
En los tiempos en que el ring empezó a salir en nuestras pantallas, Hulk Hogan, The Undertaker o los desaparecidos Ultimate Warrior y Randy “Macho Man” Savage, entre otros, caminaban hacia él bajo sintonías creadas por la entonces conocida como World Wrestling Federation. Un grupo de músicos creaba en los estudios de la compañía melodías para ellos. En 1995, se edita WWF Full Metal, un disco con temas de wrestlers con un detalle que sirve para empezar a ver por dónde iría la cosa. La banda que grabó ese material, bajo el nombre Slam Jam, eran Jon Oliva (Savatage, Trans-Siberian Orchestra), Michel Begeame y Olli Schneider (Such A Surge), Scott Ian (Anthrax), Kenny Hickey (Type O Negative), Gary Meskil (Crumbsuckers, Pro Pain) y Tim Mallare (Overkill). Un dream team al servicio de las estrellas de esa época.
ECW, un programa de televisión de lucha libre profesional que fue producido por la WWE, editó en 1998 el que, para mí, es el más grande de los álbumes relacionados con el wrestling, ECW: Extreme Music. «Walk» de Pantera, interpretada por Kilgore, «The Zoo» de Scorpions interpretada por Bruce Dickinson y Roy Z, dos covers de Metallica (la bestial versión de «Enter Sandman» interpretada por Lemmy de Motörhead y Zebrahead, y «Phantom Lord» interpretada por Anthrax), «Heard It On The X» de ZZ Top interpretada por Tres Diablos (proyecto paralelo de Dimebag Darrell) o «Kick Out The Jams» de MC5 por Monster Magnet , entre otras. ¡Casi Nada! Por su parte, la WCW, empresa de lucha libre profesional que existió entre 1988 y 2001 con sede en Atlanta, editó un poco mas tarde WCW Mayhem: The Music (1999), con temas de Insane Clown Posse, Slayer, Megadeth, Kid Rock, Metallica, Limp Bizkit o Cypress Hill. Metal, rock, rap-metal, canciones que la gente coreaba en los estadios, poniéndose en pie al sonar las primeras notas para dar la bienvenida a luchador de turno.
La banda que todos los fanáticos de los rings tienen en mente, como la que más directamente se ha relacionado con la lucha, es Motörhead. Sí, Lemmy y su banda ha sido la sintonía de uno de los luchadores mas importantes de la actual WWE (antigua WWF), que perdió el nombre en beneficio de la World Wide Foundation. “The Game” o “King Of Kings», temas de entrada del hombre fuerte de esta federación, Triple H, se han erigido como las canciones insignia de la historia de este deporte. Un tema que han tocado en directo en PPV, donde las entradas de los luchadores son dignas de un show de Iron Maiden o de Kiss. Motörhead también repitió con el tema de entrada de Evolution, stable que integraba a Ric Flair, Triple H (obviamente), Randy Orton (quien ha usado temas de Mercy Drive, Killswitch Engage o Rev Theory), y a Batista (actual estrella del cine que ha entrado con temas de Saliva o Godsmack). Otros destacados directos en PPV, han sido los de Limp Bizkit, Marylin Manson, Green Day, Nickelback, Mötley Crüe o Living Colour. Actualmente, la serie basada en la lucha libre Lucha Underground de Robert Rodríguez, director de From Dusk Till Dawn (1996), incluye una banda tocando en directo en cada episodio.
Muchos luchadores también han hecho el camino a la inversa, apareciendo en videoclips como el memorable “Rising” de Stuck Mojo, banda donde militaban Rich Ward y Frank Fontsere, parte esencial de esta historia. En aquel videoclip, aparecían DDP, Raven (quien a lo largo de su carrera siempre ha usado camisetas de grupos de rock/metal), Shane Helms, Justin Credible, Billy Kidman y un largo listado de figuras que, metidas en un ring con la banda tocando, montaban battle royal por todo lo alto. En aquella época, Chris Jericho llevaba ya tiempo en los cuadriláteros, y todo hace pensar que aquello fue el principio de Fozzy. Firmando un primer álbum de versiones de grupos de hard rock, se ganaron ya a muchos de los amantes de la buena musica, arrancando el camino hasta nuestros días, donde el single de su ultimo entrega, “Judas”, ha sido canción oficial del PPV NXT TakeOver: Chicago. No es único miembro de la «familia luchística» que se sube a un escenario. Dentro de la escena mas independiente, Mark Andres forma parte de Junior, banda de punk-pop.
En las emisiones de NXT TakeOver, serie de eventos producidos por la empresa de lucha libre profesional WWE, no hay tantas emisiones en directo y los temas que se usan no pagan tantos derechos de autor. A lo largo de sus, por el momento, cuatro años de historia, hemos podido oír a un montón de bandas (muchas son canciones escritas por los creativos de las federaciones). El listado es larguísimo, pero aquí os dejo una pequeña muestra: Rob Zombie, Creed, Our Lady Peace, Theory Of A Deadman, Shadows Fall, Killswitch Engage, P.O.D., Disturbed, Marilyn Manson, Monster Magnet, Neurotica, Finger Eleven, Run-D.M.C., Ice-T, Coheed and Cambria, Pennywise, Three Days Grace, etc.
Code Orange, conjuntamente con Incendiary, con su tema “Root Of All Evil”, tema escrito para Aleister Black, luchador que desde la misma WWE ha encarado su personaje hacia la representación del black metal en un ring, es el último gran ejemplo de la unión de estos mundos, el wrestling con el rock/metal y todos sus derivados. No hay nada mejor que sentarse a ver un festival de tortas con esta banda sonora.
Adicto a los vinilos y a los directos. Fotografo allì donde no haya sol y suene buena musica, con ya mas de 25 años pisando salas de concierto, ha visto de todo en todas las salas. Coleccionista de lp’s y 7″ que acaban sonando en sus sesiones como dj
