Levantarse a las 5:30 de la mañana no debe ser muy bueno pero si es para coger un avión e ir a Madrid a disfrutar de uno de los festivales más selectos en lo que a metal se refiere el esfuerzo vale la pena. El frío acechaba y las previsiones eran que a la llegada a la capital la cosa no sería muy diferente e incluso peor pero, ¿quién dijo miedo?
Tomar asiento, despegar, volar y aterrizar. Así de fácil fue llegar y que mejor que tomar algo para amenizar la mañana y hacer tiempo hasta poder aposentar nuestros traseros en el hostal. Fue un lujo estar a dos paradas de metro de la sala But y cuando faltaba poco más de una hora para que dieran inicio los conciertos nos acercamos a ella, comimos algo caliente para luchar contra el intenso frío y nos adentramos en sus profundidades para experimentar una jornada musical llena de calidad. Me sorprendió gratamente dicha sala con unas instalaciones y una distribución idónea para poder disfrutar de la quinta edición del festival Madrid is the Dark.
Los encargados de abrir la primera jornada fueron Foscor. Asistí unas semanas antes al concierto de presentación de su disco Les Irreals Visions (2017) en Barcelona junto a Dejadeath y tenía muchas ganas de volver a escuchar las nuevas canciones en directo y ¡qué gozada! Aunque la sala ya mostraba un buen número de público era muy pronto y mucha gente por temas laborales no pudo asistir tal como pude corroborar más tarde. Ellos no se amedrentaron y aprovecharon muy bien sus 40 minutos de actuación ofreciendo un repertorio más corto pero muy parecido al de su presentación oficial. Su música y su imagen han cambiado y seguro que hay opiniones para todos los gustos pero a mí cuando un grupo arriesga y traspasa sus propias barreras sólo puedo hacer que admirarles y respetar su camino. Sé que hay mucha gente a la que no le gusta su nueva propuesta pero es innegable que tras 15 años de carrera ahora parece que se les hace el caso que llevan reclamando desde sus inicios. Vi a parte del público disfrutar con lo nuevo de Foscor y el idioma no fue ningún impedimento para conectar con éste. Sobre todo interpretaron canciones de su más reciente obra pero nos regalaron también “Senescencia” y “Graceful Pandora” de su disco Those Horrors Wither (2014). Un gran aperitivo para empezar la velada que nos esperaba.
Los siguientes en subir al escenario fueron los americanos Novembers Doom que venían presentando su más reciente disco Hamartia (2017) del que interpretaron bastantes canciones empezando su concierto con “Devils Light” que costó de apreciar ya que por desgracia sólo se escuchaba el bombo y algo parecido a un bajo atronador. Sin pausa empalmaron con “Plague Bird” y por arte de magia se solucionaron todos los problemas de sonido. Siguieron repasando su discografía compuesta por ya un total de 10 discos (difícil montar un setlist). El momento álgido de su actuación llegó con “Rain” que hizo enloquecer a la cada vez más llena sala But. Dato curioso es la esbelta figura de su cantante Paul Kuhr que supongo por algún problema de salud ha tenido que someterse a un régimen bastante extremo. Gran actuación de los de Chicago aunque hubiese preferido canciones más antiguas y un repertorio más variado con más guturales.
La verdad que de Warning no había ni tan siquiera oído hablar y antes de ir al festival estuve escuchando un poco su discografía. No me llamaron mucho la atención y cayeron en el olvido aunque tenía ganas de ver que podían ofrecer en directo. Desde mi prisma de total desconocimiento sobre el grupo y ante todo puntualizar que es mi opinión personal, me parecieron muy sosos, monótonos y me dio la sensación de escuchar la misma canción cinco veces seguidas. Viendo a mucha parte del público alucinando con su actuación puede ser que al conocerte las canciones y ser seguidor de ellos deben ser unos cracks pero yo continuo sin verles el qué. En fin, doom clásico corta venas.
Suerte que el siguiente grupo me puso las pilas y de qué manera. In the Woods siempre me han parecido un gran grupo con grandes discos de un metal muy experimental y trabajos como Heart Of Ages (1995) u Omnio (1997) lo certifican. No se anduvieron con tonterías y empezaron con la magnífica intro de “Yearning the seeds of a New Dimension” desatando la locura de todos los allí reunidos. Hicieron hincapié en esos dos discos regalando piezas como “299 796 km/s” o “…in the Woods” terminando con la genial “The Divinity of Wisdom” y cerrando una de las mejores actuaciones de la primera jornada del festival desprendiendo mucha energía y demostrando que son grandes músicos.
Llegaba el turno de Ahab siendo la tercera vez que actuaban en el festival. Esta vez habían preparado un repertorio especial interpretando en su totalidad su primer disco The Call Of The Wretched Sea (2006) de una manera magistral. Tuvieron algunos problemas de acoples con el micrófono que tardaron en solventarse pero el resto sonaba perfecto. Su sonido denso con voces cavernosas y profundas acompañadas de una poderosa base de funeral doom metal nos aplastó literalmente. Me gustaron mucho aunque entiendo que a otras personas se les pudo hacer un poco tedioso aguantar todo el concierto llevando ya unas horas al pie del cañón.
Y llegó el último grupo de la noche. Tenía ganas y curiosidad de ver que nos ofrecían Haggard. Los conozco hace años desde que sacaron su segundo disco Awaking The Centuries (2000) y me encantaba su manera de mezclar música medieval y clásica con death metal de una manera tan natural y además siendo muchos músicos involucrados. Para la ocasión llevaban un line-up de 12 personas: guitarra/cantante, guitarra, bajo, teclados, soprano, tenor, violoncelo, viola, violín, flauta, oboe y batería. El sonido fue casi perfecto desde el inicio y fue una locura durante todo el concierto. Era la propuesta más diferente de la noche y la sala mostraba un aspecto fenomenal viendo a la gente pasarlo muy bien con la música de los alemanes. Todos ellos mostraron un alto nivel y nos ofrecieron canciones más calmadas con otras de puro death metal con un grupo entregado que no dudaba en hacer headbanging cuando se requería. Por falta de tiempo no pudieron interpretar la última canción cosa que no gustó al público aunque ellos decidieron bajar del escenario y hacerse fotos y charlar con todos nosotros. Un gran detalle que cerraba un gran primer día tras más de siete horas de música. Siguiente día en el próximo articulo parte II.