Cada vez que voy al Poblenou, recuerdo mis inicios como músico. Corría el año 1999 y The SuperVixenS, banda de punk-hard rock que jugábamos a ser una especie de Johnny Thunders meets Monster Magnet, solíamos ensayar allí mismo, en aquel mismo edificio que se alza sobre el Ceferino, donde, a día de hoy, están las oficinas de la mítica Sala Razzmatazz. La verdad es que no sé si ahí siguen habiendo books de ensayo. Recuerdo que teníamos que subir en un montacargas hasta la séptima planta, y que el hijo del dueño del lugar se había montado un pedazo de loft, claramente ilegal, en ese mismo edificio gracias a los contactos y a los «trapis» de papá.
Era una muy buena época porque, si una noche salías por la zona, te ahorrabas el tener que pagar por dejar los trastos en el guardarropía del Razz. Bastaba con subir, abrir el local y dejar el abrigo y demás mierdas. Hablando de «abrir». Recuerdo también aquella noche que, como en tantos otros locales de ensayo, entraron a robar haciendo un butrón en una de las paredes. Por suerte, sucedió en el local justamente contiguo al nuestro; nuestros trastos quedaron a salvo. Ahora no recuerdo si hubo más de un robo por aquél entonces, pero sí recuerdo nítidamente el último robo que se ha producido en la zona… y no hace mucho de eso.
Si mal no recuerdo, fue el pasado viernes, 3 de noviembre, a eso de las 21:00, y fue perpretado por unos tipos que salieron ataviados al escenario cuál padrinos tras un banquete de boda, pero sin la corbata atada a la cabeza en plan comando. Manu Soria (voz), Gabriel Garrido (guitarra), Sergi Abellán (guitarra), Oscar Via (bajo) y Gerard González (batería), con la inestimable ayuda de Bea Peidró a los coros, asaltaron los bajos del edificio, allí donde huele a cerrado y húmedo, para aportar algo de buen hacer y maestría a un local acostumbrado al olor a cerveza mala y barata. Whiskey madurado en barrica de roble contra cerveza hecha a base de arroz. Lagavulin 16 Vs. Estrella Damm.
Soy muy malo contando a ojo, pero yo diría que allí dentro no caben más de sesenta o setenta personas. Aún así, no se colgó el letrero de «aforo completo», lo que me entristece enormemente, pues estos chavales se lo curran y mucho. El rock más clásico, un soul con gotas de rhythm and blues y el funky más fuertemente acentuado, en especial en las líneas de bajo, brillaron… y de qué manera.
Con dos EP’s publicados hasta la fecha, Whiskey Lies EP (2013) y Another Round! EP (2015), y un larga duración que se está gestando mientras escribo estas líneas, los catalanes Whiskey Lies comenzaron su asalto sonoro, tras la intro de rigor que es «Rock ‘N’ Roll», atacando con «Daytrippers», tema perteneciente a su primer EP, cuyo adictivo riff se coló por todos los rincones y nos dejó claro que la cosa iba en serio, muy en serio. «Underdogs», el que es quizá su tema más conocido, se abrió paso a base del ritmo que emanaba de los parches de Gerard y del buen hacer de la base rítmica, capitaneada por un siempre sonriente Sergi. Me sorprendió que fuera la segunda en caer, la cual cosa solo podía presagiar que lo que estaba todavía por llegar tenía que ir irremediablemente hacia arriba; no iba muy errado. «Cross The Line», que abre su primer EP, es un coitus interruptus de manual, pues su enérgico inicio se trunca súbitamente por culpa de un sutil ritmo soul que deja entrever el rango vocal (envidiable) del Sr. Soria. Este tío lo canta todo, y bien, con esa voz tan ofensivamente manchada de color.
Muy buen inicio, la verdad. De momento, ninguna novedad, pero seguro que están al caer, sabiendo como sé que, estos días, están grabando material nuevo en el Centre Molinet de Santa Coloma de Gramenet. Prosigamos. «Bitch Please», la siguiente en sonar, es descarada y adictiva, como una zorra barata que te quiere sacar hasta el último céntimo tras haberle regalado treinta minutos de tu vida. No sé si el Ceferino tiene cimientos, pero seguro que estos se resintieron durante los tres minutos y medio que dura la pieza. Tras la «zorra», que haberlas haylas, y muchas juegan (o pretender jugar) en otra liga, llegaron los primeros adelantos de lo que está por llegar. «Out Of Your League», primera novedad de la noche, es un medio tiempo con un tufillo muy funky y bailable. Acto seguido sonó «Moonwalk», un tema también muy retro-bailable que no desentonaría, para nada, entre pantalones de campana y algún que otro Tony Manero de pacotilla. Con «Us Two» llegó el momento de sacar los mecheros y/o los teléfonos móviles. Es el típico tema que uno espera que suene para ir al lavabo o para acercarse hasta la barra para pedir otro Scotch… pero no fue este el caso, o al menos no el mío.
Una de las más claras influencias nacionales de la banda podría ser la de los murcianos M-Clan, y esto queda patente en la melodía que desprende «Wonderful Thundering Sound», que suda rock clásico por todos sus poros. Entre tanta novedad, entre tantas ganas de agradar y de ser agradados, se les coló una soberbia interpretación del clásico de Aloe Blacc «I Need A Dollar»; unos de los momentos más brillantes y aplaudidos de la noche, sin duda. Los temas nuevos sonaron muy bien y compactos, pero tendremos que esperar poco menos de un año para poder echarles un oído con más atención. La cosa promete.
«Trial By Fire» sonó como una locomotora que va sobrada de carbón, sobre todo gracias al buen hacer de Oscar, llevando el peso de toda la pieza, postrado tras su flamante Amathone IV, pequeña joya realizada por el luthier afincado en Barcelona Weisse Hügel. Acto seguido sonó su particular y más cañera visión del clásico de los hard rockeros suizos Gotthard «Lift U Up» (Lipservice, 2005), una canción que la banda ha sabido adaptar y llevar hasta su terreno magistralmente, y que también tendrá cabida en su futuro primer larga duración. «Bullshit», tema que cierra Another Round! EP, cerró también la velada.
No sé si el whiskey te hace decir mentiras, pues yo soy más de ron, pero os prometo que he escrito esa crónica totalmente sobrio y sereno. Estos tíos tocan… y de qué manera. No diría que son únicos en su especie, pero el sonido que de ellos emana no suele ser muy común por nuestras tierras. Son jóvenes, de moral relajada, y tienen ganas. Mucho tienen que torcerse las cosas para no volver a saber de ellos…
Setlist Whiskey Lies:
Rock ‘N’ Roll (Intro)
Daytrippers
Underdogs
Cross The Line
Bitch Please
Out Of Your League
Moonwalk
I Need A Dollar (Aloe Blacc cover)
Us Two
Wonderful Thundering Sound
Trial By Fire
Lift U Up (Gotthard cover)
Bullshit
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.