Nuevo año. Nuevas perspectivas, nueva vida (para algunos más que para otros). Nuevos comienzos y finales que dejamos atrás, o al menos lo intentamos.
Si tenemos en cuenta que el tiempo es una ilusión, empezar un año nuevo es algo bastante absurdo, pero su simbolismo es innegable: renacer, levantarse, volver a empezar. Cuesta, es cierto, y a veces mucho. Pero el tiempo no para, no espera por nadie, y renacer y recomenzar cada día es casi una obligación para los que estamos aquí.
Hoy os traemos, de las tantísimas canciones que hay, cinco que, de una forma u otra, vienen a recordarnos esto: volver a empezar, un nuevo comienzo, renacer. Orden tal y como vienen a la mente.
«Nova Era»
Artista: Angra
Álbum: Rebirth (2001)
Autores: Edu Falaschi, Felipe Andreoli, Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt
Sin duda la primera que me vino a la cabeza. Supongo, aunque no sé, que tanto el nombre del tema como la del disco, Rebirth (2001), están buscados absolutamente a propósito. Matos y compañía habían dejado solos al dueto de guitarras, Loureiro y Bittencourt. Estos, ni cortos ni perezosos, reclutan un nuevo ejército y se sacan de la manga todo un discazo.
Nova era. El nombre lo dice todo, y fijaros que no entrecomillo el nombre, pues no hablo de la canción. El disco y el tema definen muy bien el motivo de este top. Todo acaba, todo pasa, todo llega y todo vuelve a empezar. En el caso de los brasileños, se cerró una etapa magnífica y empezaba otra que, para el que suscribe, casi sería mejor, incluso.
El tema no habla de esperanza, de encarar el futuro con fé y optimismo, con esos susurros de ángeles que volverán a crecer, a volar, a renacer (como dice otra canción del mismo disco). Nos habla sobre cargas futuras y cargas que dejamos atrás, y de que mejor tener la mente en el para siempre que en el pasado.
Nova era, nueva etapa, nueva vida.
«Heading for Tomorrow»
Artista: Gamma Ray
Álbum: Heading for Tomorrow (1990)
Autor: Kai Hansen
El señor Hansen dejaba su banda de toda la vida, a la que regresaría casi 30 años después, y se sacaba de la maga este pedazo de disco. Debía ir bajo su nombre pero, bien aconsejado, decidió darle el nombre de Gamma Ray. Aunque siempre he defendido que los genuinos Gamma Ray, los más auténticos y mejores, son los del triunvirato Land of the Free (1995) – Somewhere Out in Space (1997) – Power Plant (1999), ya con Hansen a la voz, es innegable que los álbumes con Scheepers al micro son grandes discos y contienen temazos como este que traemos hoy.
En este caso nos encaramos al mañana, al futuro, de forma algo lúgubre. Lejos del optimismo típico del género y del propio autor, aquí se pregunta qué pasará mañana, qué pasará con los niños y esas mentes perversas de guante blanco que tiranizan al mundo. Todo ello en una epopeya de casi un cuarto de hora, con pasajes lentos y con lamentos, otros con potencia y mucha rabia guardada. Eso, señores, también lo ha tenido Hansen siempre, y si no lo creen, lean la letra de su gran himno.
«El Principio del fin»
Artista: Ángeles del Infierno
Álbum: Pacto con el Diablo (1984)
Autores: Juan Gallardo y Robert Álvarez
No podemos olvidarnos del metal más patrio y necesitados de H&S, y lo hacemos de una de las bandas más clásicas que nos ha dado el país. Sí, aunque Ángeles del Infierno son y serán recordados, principalmente, por «Maldito sea tu nombre», su carrera no se centra en ese tema, y como ejemplo un botón.
Llevamos un par de años muy jodidos. Sí, parece que la Covid lo eclipse todo, pero no hace falta ser muy ilustrado para ver que, económicamente, el planeta va mal. Que la naturaleza ya nos castiga por jugar a ser Dios (¿hola, volcán canario?). Que las agresiones, sexuales y no sexuales, van en aumento. Que la sociedad es cada vez más individualista y todo el mundo se lava las manos. En mi trabajo (y en medio país, supongo) tenemos una expresión que usamos cada vez que alguna noticia de estas sale: «Y el meteorito, ¿para cuándo?». Parece que sí, que como cantaban los de Gallardo, esto es el principio del fin. Pero principio, al fin y al cabo.
«Here I Go Again»
Artista: Whitesnake
Álbum: Saints & Sinners (1982)
Autores: David Coverdale y Bernie Mardsen
He dudado hasta último segundo en si poner este coloso o dejarlo fuera. A priori parece que nada tenga que ver con la temática, ¿no? Pero, ¿y si profundizamos en la letra? En esta ocasión, Coverdale nos relata otro tipo de comienzo. Un comienzo que ya ha pasado muchas veces: el de la soledad y el desamor. Cuando una relación muere no hay más que volver a ir, empezar de nuevo, seguir caminando por la «solitaria calle de los sueños», tal y como las serpientes dicen.
«Here I Go Again» es una de las grandes obras del género. No digo que la mayor, porque debería competir contra otras enormes, pero el primer puesto se lo disputa a cualquiera. Esa mezcla de melancolía, tristeza y orgullo es enorme y plasma a la perfección lo que implica recomponerse después de que tu corazón se rompa. Como decíamos al principio, con los brasileños Angra, toca una nueva era, una nueva etapa. No sabremos como será, si los ángeles resurgirán, si sabremos dónde van los niños o será el inicio del fin, pero es una nueva etapa que, al menos al principio, nos tocará recorrer solos.
«The Road Again»
Artista: Dark Moor
Álbum: Ars Musica (2013)
Autor: Enrik Garcia
Acabamos con otro de los patrios, pero esta vez no necesita H&S. Desde su debut, o desde su segundo disco, Dark Moor no han dejado de crecer como grupo, obteniendo más fama y reconocimiento en el extranjero que aquí. A mí, personalmente, un disco entero suyo puede llegar a aburrirme (no tanto como Rhapsody en cualquiera de sus variantes, pero ahí están), pero si seleccionamos canciones, tienen un buen puñado de temazos para disfrutar.
Entre ellos está este «The Road Again», que con un aire a «Here I Go Again» (en la esencia, nada que ver en lo musical), nos insta a volver a la carretera, a volver a intentarlo. El vídeo por sí es explicativo, y la letra no deja duda. ¿Nos caemos? ¿Cerramos una etapa? Pues empezamos de nuevo. Con más ganas y más fuerza. La vida no deja de ser eso, caerse y levantarse.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.
