El fenómeno de los One-hit Wonders, abarca conjuntos e individualidades que disfrutaron del éxito de forma efímera, habitualmente mediante una canción o dos, para evaporarse a corto o medio plazo, esfumándose del panorama musical. De la fama al olvido, hay una estación; todo es pasajero, pero no deja de ser curioso que los artistas tiendan a caer en el pozo del olvido a gran velocidad, a diferencia de sus composiciones, que tienen mayor recorrido. Todos los géneros musicales están expuestos a posibles One-hit Wonders, no obstante, la música popular y más comercial del momento, es la que tiene más números de subirse a la montaña rusa. Hay carreras musicales, previamente concebidas para triunfar, y que posteriormente, por diferentes motivos, se desvanecen. Pues vamos allá con cinco ejemplos de One-hit Wonders, a esos momentos fugaces de fama, a esas pronunciadas subidas y bajadas. Os animamos a crear vuestras propias compilaciones.
«Sugar, Sugar»
Artista: The Archies
Álbum: Sugar, Sugar (1969)
Autor: Jeff Barry y Andy Kim
Este azucarado hit, es sorprendente, ya que se trata de un grupo fantasma, vamos, ficticio a más no poder. Músicos curtidos y cualificados de estudio, crearon este producto en el “laboratorio” para la serie de dibujos animados de los años sesenta The Archie Show. La empalagosa y pegadiza canción, arrasó. El grupo, no tuvo mayor recorrido. One-hit Wonder a voluntad.
«My Sharona»
Artista: The Knack
Álbum: Get the Knack (1979)
Autores: Doug Fieger y Burton Averre
Los californianos The Knack, serán recordados por “My Sharona”. One-hit Wonder en toda regla, con unos riffs de guitarra y bajo, muy resultones, y buen ritmo de batería. Rock directo mediante este tema, realmente pegadizo. Es un gran éxito, que por lo que fuese, no proporcionó la deseada evolución y consagración del grupo. Con el paso de los años, la inclusión de la canción en la banda sonora de la película Reality Bites (1994), les proporcionó un “revival”.
«Video Killed the Radio Star»
Artista: The Buggles
Álbum: The Age of Plastic (1979)
Autores: Geoff Downes, Trevor Horn, Bruce Woolley
Este One-hit Wonder pegó muy fuerte en la pionera e influyente MTV. Mediante los sintetizadores y las voces robóticas, intentaban distanciarse de las instrumentaciones convencionales del momento. El single, fue un bombazo; la evolución de The Buggles, inexistente.
«Boys (Summertime Love)»
Artista: Sabrina
Álbum: Sabrina (1987)
Autores: Claudio Cecchetto, Matteo Bonsanto, Roberto Rossi, Malcolm Charlton
Aquel fin de año de 1987, fue sensacional. El retorno al cole después de reyes, tuvo un tema de conversación por encima de otros. Los regalos eran secundarios, había nacido una estrella. El One-hit Wonder de “Boys (Summertime Love)”, más conocido por el “Boys, Boys, Boys” y el tema “Hot Girl”, quedarían grabados en la memoria, así como el adictivo ritmo, y el dicharachero pecho saltarín (el momento puntual de la coreografía, de su actuación en el especial de fin de año de televisión de 1987, fue el detonante). Sabrina interpretaba temas bailables, pegadizos y resultones: One-hit Wonders potenciales.
«Ice Ice Baby»
Artista: Vanilla Ice
Álbum: To the Extreme (1990)
Autores: Robert Van Winkle, Mario Johnson, David Bowie, Freddy Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor
One-hit Wonder inspirado con polémica en el “Under Pressure” de Queen y David Bowie, lo cual se derivó a los juzgados. Y está claro que pase lo que pase, de la sombra del plagio es difícil desprenderse. Hay diferentes casos, pero ya que estamos haciendo un Top 5 de One-hit Wonders, podríamos mencionar el tema “Bitter Sweet Symphony” del grupo The Verve, el cual podría estar perfectamente en este listado. Pues bien, tengamos presente los problemas legales que tuvieron con The Rolling Stones por la autoría de la canción mencionada. Pero volvamos al rap de “Ice Ice Baby”. Vanilla Ice, especialista en breakdance, presentó un tema comercial de rap, muy digerible, ideal para reproducirse non stop en la MTV. Como mencionamos previamente, el riff del ”Under Pressure” campaba a sus anchas, con mucho gancho, y las ventas se alzaron a lo más alto. La repentina caída es otra historia.