La semana pasada nos enteramos de la triste noticia del fallecimiento de Lars Ratz, bajista, compositor principal y líder absoluto de Metallium. Como grupo no (me) ofrecieron nada bueno, más allá de un cantante descomunal, Henning Basse, y una primera formación de cine, entre la que destacaban Mike Terrana a la batería y Chris Caffery a la guitarra.
Los ingredientes de la música estaban claros: mucha velocidad, melodía y, teniendo en cuenta el estilo en el que se engloban, cierta agresividad que otros grupos no tenían. ¿Era suficiente? No para mí, y por eso mi interés duró un par de discos con la escucha de un tercero. Aún así, siempre es de lamentar la muerte de una persona, un músico en este caso, aunque las malas lenguas (entre las que se encuentra la mía) hablen mal del susodicho tras algún encuentro e intento de charla-y-firma-autógrafo en festivales.
Traigo los cinco tema que más me gustan del grupo, aunque como ya he mencionado, poco me relacioné con él. Sirva este top como homenaje a una persona que no debió irse tan pronto. Descanse en paz.
«Fight»
Álbum: Millenium Metal – Chapter One (1999)
Autores: Lars Ratz y Matthias Lange
Como carta de presentación es la mejor posible. Directo a la yugular, intro de batería que marca las bases, vozarrón de Henning (¿el perfecto sustituto de Kiske en Helloween? Yo creo que sí), duración corta, cierto caos en todos sus aspectos, hasta en el solo de guitarra… todo un golpe a la mandíbula. Si, además, la presentación es de un disco debut (y, por lo tanto, de un grupo), pues cuadramos el círculo.
He dicho que el grupo nunca acabó de convencerme, pero este tema podría, perfectamente, resumir la música que durante muchos años me gustó.
«Free Forever»
Álbum: Millenium Metal – Chapter One (1999)
Autores: Lars Ratz y Matthias Lange
El otro tema que salvo del disco debut. Las palabras iniciales, juraría que habladas por Terrana, dan paso a una intro mucho más pausada que la predecesora en el top. Pero nos nos dejemos engañar, pues el tema no tiene nada de tranquilo. No, no es tan frenético como “Fight”, pero rezuma melodía y potencia por todas partes. Las líneas vocales son una delicia y cualquiera que peine canas y estuviese metido en el rollo power tendrá el estribillo grabado a fuego. El solo, en este caso, es tremendo, aunque no demasiado largo.
No aporta novedad, el tema, pero está muy bien hecho y aún mejor ejecutado.
«Steel Avenger»
Álbum: State of Triumph – Chapter Two (2000)
Autores: Lars Ratz y Matthias Lange
Hay espantada. Dos de los nombres ilustres dejan la formación. Caffery y Terrana se piran, y el segundo es sustituido por Mark Cross, que un tiempo después sería reclutado por Helloween, aunque una enfermedad no le dejaría tener una carrera con las calabazas.
El tema es casi un calco de “Fight”, y de nuevo es una gran forma de empezar. La intro de batería no tiene nada que envidiar a la primera, el bajo de Ratz vuela, la voz de Henning lo llena todo, y de nuevo otro puño nos da en toda la mandíbula. De nuevo, copy paste del propio grupo y del estilo, pero también de nuevo, as bajo la mano.
«Stygian Flames»
Álbum: State of Triumph – Chapter Two (2000)
Autores: Lars Ratz y Matthias Lange
Una explosión y riffaco para empezar. Un grito muy marca de la casa y frenetismo desbocado. Básicamente esto es lo que nos ofrece “Stygian Flames”. Quizá es el tema donde todos los músicos demuestran su nivel, que es muy alto. Las guitarras se salen, Cross demuestra por qué Helloween lo llamó (qué disgusto me llevé cuando no pudo seguir, en aquél entonces se convirtió en un músico que me encandiló, y hasta cogí una baqueta suya en un Rock Machina) y lo de Henning es de otro mundo.
Una lástima que sus discos fuesen tan irregulares, pues de mantener este nivel, podríamos estar hablando de una banda mucho más grande.
«Revenge of Tizona»
Álbum: Hero Nation of Triumph – Chapter Three (2002)
Autor: Lars Ratz
Sí amigos, otro tema que abre disco. Y, ¿adivináis? Otro tema copy paste. En Hero Nation of Triumph – Chapter Three (2002) nos explican historias/leyendas de todo el mundo, y mira por donde, empiezan con El Cid, héroe patrio que ciertos partidos políticos que se pintan de verde nos traen a la actualidad.
Podríamos copiar el texto de “Fight” o “Steel Avenger” y prácticamente no nos sobraría ni una coma. Aquí no hay una intro tan apabullante, y en cambio, hay unas armonías guitarreras muy chulas que hacen de esta venganza espadil otra apuesta segura para los que no buscan descubrir cosas nuevas.
Fue el último tema suyo que recuerdo haber escuchado.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.
