El otro día saltó la noticia: por el 40º Aniversario de las Calabazas de Hamburgo, se planea una gira con Beast in Black de teloneros. Salió en el muro del propio grupo, pero al poco rato desapareció. Ya han salido algunas fechas, pero es de esperar que, poco a poco, el calendario vaya llenándose.
Para celebrar esta posibilidad, vamos a rescatar 5 temazos de cada una de las décadas en las que han estado en activo (1980, 1990, 2000, 2010 y 2020), pero intentando obviar las clásicas que todo el mundo pondría. Será difícil, porque en alguna de esas décadas todos los temas son clásicos, pero no será por no intentarlo. ¡Ahí vamos!
«Starlight»
Álbum: Walls of Jericho (1985)
Discográfica: Noise Records
Autor: Kai Hansen
Sin duda, esta es la época más difícil para escoger un solo tema. Creo que escoger cualquier canción de los Keepers es demasiado obvio, pues todo son clásicos, así que solo podemos ir a una cara B o al Walls of Jericho, aún sabiendo que, para suerte de todos, cada vez se recuperan más temas de este disco.
El álbum tiene grandes canciones. «How Many Tears», «Judas» o «Ride the Sky» serían las más destacadas, y aunque nuestra escogida ha sonado en algunas de sus últimas giras, considero que no llega a las mencionadas.
Sí, podría haber puesto «Gorgar», «Heavy Metal (is the law) o «Victim of Fate», pero el aura de «Starlight» es grande. Empezando con la intro del tipo que busca en la radio al son de lata de cerveza, el happy happy halloween que suena en la misma y el grito inicial son ya icónicos. Esa garra, esa mala leche que el riff y la voz de Hansen imprimen son únicos y no superadas por la más melódico de Dios, aka Kiske.
Una gran forma de empezar este top.
«Before the War»
Álbum: The Time of the Oath (1996)
Discográfica: Castle Communications
Autor: Andi Deris
Cambio de cantante (por dos veces), de formación y casi casi de estilo. Los 90 concentraron la bajada del grupo a los infiernos hasta casi desaparecer con Pink Bubble Go Ape (1991) y Chameleon (1993) y un resurgir que nadie se esperaba con la entrada de Deris y tres discazos como la copa de un pino, a cada cual mejor. Gran variedad y gran dificultad en escoger.
Tengo claro que ningún tema de los dos álbumes con Kiske podia entrar en este top, pero es que entre los otros tres hay donde escoger: «Secret Alibi», «Still We Go», «Midnight Sun», «Falling Higher», «Kings Will Be Kings»… el elenco es grande. Así pues, ¿Por qué «Before the War»? Primero, porque me gusta. Segundo, porque está a la altura de cualquiera de los temas mencionados y tercero porque es una de las canciones que mas abraza la vena agresiva que asumió el grupo en este periodo, siempre sin perder su identidad feliciana y melódica.
Recuerdo la gira de presentación del The Time of The Oath, en la que la incluyeron en el set list y la presentaron como una «nice little ballad». Y yo me pregunto, ¿por qué la han sacado? Temazo colosal.
«Dreambound»
Álbum: Gambling with the Devil (2007)
Discográficas: SPV GmbH / Steamhammer
Autores: Sascha Grestner y Michael Weikath
Nuevos cambios y comienzo de una época oscura. No por lo musical, sino porque la calidad de sus álbumes empezó a bajar notablemente, con la excepción del primero. Aún así, en estos cuatro discos (The Dark Ride (2000), Rabbits Don’t Come Easy (2003), Keeper of the Seven Keys – The Legacy (2005) y Gambling with the Devil) hay temazos que han quedado en el olvido del grupo y, muy tristemente, ya no asoman la cabeza en sus repertorios.
Quedarme con algún tema del The Dark Ride hubiese sido demasiado fácil, está lleno de temazos como «Mr. Torture», «I Live for Your Pain», «The Departed (Sun Is Going Down)», » Immortal» o la homónima «The Dark Ride», así que lo descart rápido. Los otros álbumes sin son notablemente más flojos, y aún así contienen joyas como «Silent Rain», «Hell Was Made in Heaven» o «Heaven Tell No Lies».
Escojo «Dreambound» porque me parece un pepinazo con un estribillo estratosférico, con la participación de alguien que, por derecho, ya es historia de las calabazas como es Sascha Grestner y porque me encantaría escucharla en directo. Patada al ¡estómago!
«Waiting for the Thunder»
Álbum: Straight Out of Hell (2013)
Discográficas: The End Records
Autor: Andi Deris
La peor década del grupo se nos hecha encima. La peor, sí, y con diferencia. Nuevos cambios de formación que hacen que todo tiemble y tres discos de los que, en su globalidad, no salvo a ninguno.
Aquí el grupo ya tocaba en salas menores y estaba en la parte media de los carteles de festivales, lejos de su gloria pasada. Las composiciones, en general, no tenían chispa y eran olvidadas al poco tiempo, e incluso no he podido escuchar entero el último lanzamiento de esa década, así de malo me parece.
Pero siempre se encuentran joyas, siempre hay algo que rescatar. Podria haberme decantado perfectamente por la homónima «Straight Out of Hell» (¡temazo!), «Are You Metal», que aún tocan en sus giras o en «Creatures in Heaven», de su peor disco. Pero me quedo con este temazo propio de Deris, que hasta hace poco aún recuperaban que, simplemente, es acononante. Play y a disfrutar.
«Indestructible»
Álbum: Helloween (2021)
Discográfica: Nuclear Blast Records
Autor: Markus Grosskopf
Y llegamos al más complicado. ¿Por qué? os preguntaréis. Si solo hay un disco de estudio, hasta la fecha, en la década del 2020. Pues por eso mismo. Un solo disco con varios singles, muchos temas buenos y la vergüenza de que en la gira de presentación solo tocaron dos, uno de ellos bastante regulero («Noise Pollution»). No hay tanto para escoger, y eso, a veces, complica la cosa.
Lo obvio sería poner «Skyfall», el mejor tema que han compuesto en 20 años, o la olvidada «Out for the Glory» que recupera todas las esencias keeperianas. También podría haber escogido «Best Time», feliz y de buen rollo a más no poder.
Al final me decanto por el que, quizá, es el menos obvio de los singles. La primera vez que escuché la canción, con cascos de mala calidad, me supo a poco, a casi nada, pero con un equipo decente y un sonido bueno no me la pude quitar de la cabeza en días.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.