Estábamos hace unos días nuestro follet (duendecillo) en las sombras, también conocido como el maquetador jefe de Science of Noise, echando una fondue de queso con el Rock in Rio (2002) de Iron Maiden de fondo cuando, por alguna razón, nos dio por pensar qué versiones black conocíamos. Sin pensarlo, este Top había nacido. Vamos a repasar estos 5.
«Hallowed Be Thy Name»
Artista: Cradle of Filth
Álbum: Cruelty and the Beast (1998)
Si hay un tema de Maiden apto para versionarse en black, ese es el que los de Dani Filth escogieron para su Cruelty and the Beast (1998) y que posteriormente formaría parte de algunos recopilatorios. Por música, por temática, por ambiente, “Hallowed Be Thy Name” no es solo el mejor tema de Maiden para que suscribe, sino un pase al pie para que un grupo como el que nos traemos entre manos remate a puerta.
El inicio, tan suave, con esos teclados en primer plano y los ambientales, al son de la voz grave, ya marcan el camino que debe seguir el tema. Una vez la caña empieza, no hay diferencias notables entre esta y la original, más allá de la voz y algunos pasajes de teclados, pero les quedó muy bien. Gran trabajo por su parte.
«Rime of the Ancient Mariner»
Artista: Opera IX
Álbum: A Call to Irons – A Tribute to Iron Maiden (1998)
En 1998 salió este tributo a la vieja doncella. En él nos encontramos a los sinfónicos italianos versionando la que para muchos es uno de los mejores temas de los ingleses.
Con una mezcla de voces limpias y típicamente blacker, según he leído por ahí esta versión está considerada por muchos, entre los que no me encuentro, como una de las mejores de Iron Maiden. Viendo de qué va el poema (no olvidemos que Harris no lo escribió, sino que lo instrumentalizó), es bastante plausible que una banda de black metal se decante por esta pequeña obra maestra para versionarla. Todo en ello es apto: el ambiente, la temática, la soledad, el recuerdo… Muy bien por los italianos.
«Powerslave»
Artista: Ancient Wisdom
Álbum: A Call to Irons – A Tribute to Iron Maiden (1998)
En el mismo tributo mencionado en el punto anterior, los suecos se marcan otra de las versiones destacadas. Esta vez de la misteriosa “Powerslave”, del álbum homónimo. De nuevo nos encontramos ante una temática totalmente apta para uno de los estilos del metal más agresivos y misteriosos.
Los teclados, creando efectos, le dan un toque más que interesante a la interpretación de Ancient Wisdom, y la voz es típicamente de su género (como no puede ser de otra forma). Ya lo he destacado, pero los pasajes con teclados anteriores al estribillo me parecen sublimes.
«The Trooper»
Artista: Lord Belial
Álbum: Anglegrinder (2002)
A priori un tema más adecuado para versionar en otros estilos, especialmente en power (me viene a la cabeza lo que hizo Rage) y, sin embargo, los suecos se marcan un cover muy bueno, muy adecuado a ellos y al estilo que practican.
La batería es una locura, como suele serlo en el estilo, y el riff, aún plenamente reconocible, se puede llegar a perder entre tanta cacofonía instrumental. De
Estas cinco es, quizá, la que menos me guste (excepto el rato del solo, que está muy bien), y aún así es un gran esfuerzo por adaptar un tema mundialmente conocido a su sonido. ¡Bravo!
«Fear of the Dark»
Artista: Graveworm
Álbum: Scourge of Malice (2002)
No sé si conocí primero esta o la primera del top (juraría que la de Cradle), pero sin duda son dos temas que van a la par. Por estilo de versión, por atmósfera, incluso por temática. La sinfonía que imprimen los italianos le va como anillo al dedo al miedo a la oscuridad.
Recuerdo ir, un invierno de hace años, conduciendo por carreteras comarcales escocesas con este tema sonando, y pensar que la simbiosis era perfecta.
De esta versión recupero y pongo muy en valor los toques sinfónicos que ya he mencionado. En pasajes, hacia mitad o tres cuartos del tema, creo que le dan un toque brutal, así como reemplazar el solo de guitarra por teclados. ¡Tétrico! Así, ¿quién no tiene miedo a la oscuridad?
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.
