El otoño, seguido del invierno, es mi estación del año favorita, su nombre proviene del latín autumnus, que significa «llegada de la plenitud del año», sinónimo de bosques rojizos y vinculado a la caída de las hojas, una época para deshacerse de todo lo negativo. El gran viajero y escritor Javier Reverte decía en uno de sus libros que:
“La gama de tonos otoñales es mucho más amplia y sutil que la de la primavera, en donde los colores se muestran más rotundos y menos matizados.”
Razón no le falta, y es que esos colores tan especiales del otoño sirvieron de inspiración para sus obras a artistas como Van Gogh, Mucha, Klimt o Sorolla. Como yo de pintar a lo máximo que llego es a hacer tu retrato con un seis y un cuatro voy a rendirle a esta colorida estación un pequeño homenaje con un top-5 de temas muy aptos para disfrutarlos en estas fechas. Intentado no caer en lo fácil y saltando un poco entre estilo y estilo pongo la melancolía en modo on, me siento en mi sillón (que no tengo) al lado de la ventana con vistas al bosque (que no veo), me hago un té caliente (que soy de café) y enciendo la chimenea (que tampoco tengo). Ahí va mi top:
«Iris»
Artista: Goo Goo Dolls
Álbum: City of Angels: Music from the Motion Picture / Dizzy Up the Girl (1998)
Autor: Johnny Rzeznik
Si por algo será injustamente recordada esta banda americana, más que por sus casi cuatro décadas de carrera y decena de discos, será por “Iris”, escrita expresamente para ser incluida en la banda sonora de la sobre-edulcorada adaptación yankee del film alemán de 1987 Der Himmel über Berlin (El cielo sobre Berlín) de Win Wenders, renombrada en este caso como City of Angels (1998), y protagonizada por Nicolas Cage y la reina de la comedia romántica más pastelosa, Meg Ryan. Ni que decir tiene que me quedo mil veces con el ángel Damiel encarnado por Bruno Ganz, pero este baladón tan noventero me encandiló desde la primera vez que lo escuché.
“Iris”, que también se incluyó ese mismo año en el exitoso Dizzy Up the Girl, fue escrita por el vocalista de la banda, Johnny Rzeznik, quien en aquél momento intentaba salir de una profunda depresión, y en más de una entrevista ha dicho que la composición del susodicho tema fue una especie de terapia salvadora.
Es una canción que desprende una gran dosis de emotividad, con un punteo de guitarra muy reconocible y con una excelente sección de cuerdas, donde todo parece surgir casi sin desearlo.
«End of the World»
Artista: Blackfield
Álbum: Blackfield II (2007)
Autor: Aviv Geffen
Odiado por muchos y amado por otros tantos, no cabe duda de que Steven Wilson es uno de los músicos más importantes de las últimas décadas, así como una referencia actual. La facilidad que tiene en crear temas que te transportan a un estado de paz y sosiego es alucinante, más aún cuando a casi todos ellos los viste de una hermosa melancolía. Podría haber elegido cualquier tema de su discografía en solitario (nuestro Jordi Tàrrega ya desgranó hace poco uno que hubiese ido ni que pintado: “Routine”), de Porcupine Tree (“Trains” por ejemplo), o de sus innumerables proyectos, y precisamente ahí es donde me he apoyado. A principios del 2000, de la amistad que se forjó entre Wilson y el músico israelí Aviv Geffen nació Blackfield, un proyecto venido a menos que editó en 2007 su segundo disco llamado simplemente Blackfield II, el que para mí es el mejor de sus seis referencias.
Dicho disco lo cierra de manera solemne “End of the World”, revisión del mismo tema que el propio Geffen escribió en hebreo y publico años atrás junto al cantautor de origen turco Berry Sakharof. “End of the World”, de corte apocalíptico, es desgarrador, inquietante y cautivador, todo a la vez. Un temarraco para disfrutar.
«Love You to Death»
Artista: Type O Negative
Álbum: October Rust (1996)
Autor: Peter Steele
El bueno -y cínico- de Peter Steele se marchó demasiado pronto (con 48 años), pero el legado que nos dejó con sus Type O Negative es sencillamente espectacular. Si hay una composición impregnada totalmente por el otoño ésta es sin lugar a dudas “Love You To Death”, de su excelente disco October Rust (1996), un corte con una atmósfera gótica muy evocadora que nos habla del amor y la perdida: “…déjame amarte para…déjame amarte hasta la muerte…”. Después de dos disparatadas y frikis introducciones, “Love You to Death” abría su cuarto trabajo con un bello piano y la profunda voz de Peter, un inicio que siempre termina por ponerme los pelos de punta. El resto del tema es brutal; otoño en su máxima expresión.
«I Know»
Artista: Sharon Van Etten
Álbum: Are We There (2004)
Autora: Sharon Van Etten
Siento especial predilección por la artista de New Jersey, mi guapi-fea favorita, y especialmente por su disco Are We There (2004), una pequeña y exquisita joya. Ahí nos encontramos “I Know”, delicada y directa pieza donde Van Etten se encierra en una habitación con tan solo un piano, visceralmente exhausta, desnudando su alma con una gran dosis de dramatismo. Reconozco haber escuchado más de una vez este tema con los ojos vidriosos, y es que no es para menos.
«Sweet Leaf»
Artista: Green Carnation
Álbum: Acoustic Verses (2006)
Autor: Terje Vik Schei «Tchort»
Los noruegos siempre han sido una de mis bandas fetiche, aunque tras la separación poco después de editar este Acoustic Verses (2006) fue difícil seguirles la pista; las informaciones sobre su vuelta siempre fueron confusas.
Lanzado tras dos discos más rockeros como fueron A Blessing in Disguise (2003) y un flojete A Quiet Offspring (2005), sorprendieron al personal grabando un disco totalmente acústico, apoyado por una sección de cuerdas y en donde no sobra nada, todo parece encajar a la perfección. Todo el disco en su conjunto es de disfrute otoñal, pero “Sweet Leaf” es de mis cortes favoritos. Escrita íntegramente por Tchort, su guitarra y ex miembro de bandas como Emperor o Carpathian Forest, es un claro ejemplo de esa perfección de la que he hablado, y es que todo encaja como en un puzzle. Una instrumentación excelsa y un dueto muy diferenciado en las voces por parte de Sordal y Nordhus, hacen de esta pieza una delicia para los oídos.
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.
