El blues rock de Blues Pills y Daniel Romano’s Outfit calienta Razzmatazz 2

El pasado 10 de diciembre la gira conjunta de Blues Pills y Daniel Romano’s Outfit pasó por Barcelona. Mientras conducía por la Ronda Litoral, camino a la Razzmatazz 2, me preguntaba cuánta gente asistiría al concierto. Además de ser martes, y sabiendo que hay personas a las que les cuesta moverse entre semana, llovía ligeramente y hacía bastante frío; en definitiva, no era el mejor de los escenarios. Sin embargo, después de aparcar me llevé una grata sorpresa al ver a un buen número de personas en los alrededores de la sala haciendo la previa.

También me alegró ver a gente joven (entre 20 y 30 años) en un concierto de este tipo, ya que la media de edad, tal y como esperaba, rondaba los cuarenta. Siempre me anima comprobar que los jóvenes aún disfrutan de la música en directo; me hace pensar que todavía hay esperanza para la humanidad.

Daniel Romano’s Outfit

Mientras la sala se iba llenando lentamente, la banda de Daniel Romano apareció puntualmente en escena, con un gran póster de fondo y todos sus miembros luciendo una estética marcadamente hippie. Daniel inició el concierto con energía, buscando conectar con el público a través de grandes descargas de adrenalina. Enlazó los temas sin pausas y acompañó cada solo con movimientos extravagantes.

Aunque ofrecieron un directo muy pulido, la escasa interacción con el público hizo que las poco más de 300 personas presentes en la sala no lográramos entrar en calor hasta casi el final del show. El repertorio, más potente y alejado del folk habitual de la banda, sonó mucho más intenso en directo que en los discos que había escuchado.

Todos los miembros del grupo aportaron dinamismo al concierto. Destacó especialmente Julianna Riolino con sus coros, la pandereta, el egg shaker y una interpretación vocal mientras tocaba la guitarra. Por su parte, el bajista Roddy Rosetti sorprendió al cantar una canción, demostrando que su rol en el grupo va más allá de proporcionar solidez rítmica.

Poco a poco, los canadienses lograron conectar más con la audiencia. Cerraron su concierto, de 35 minutos exactos, por todo lo alto con un par de temas de corte punk/hardcore, desatando la locura entre los asistentes de las primeras filas.

Blues Pills

Durante el descanso aproveché para refrescarme el gaznate, mientras la sala se llenaba hasta alcanzar aproximadamente las 400 personas. En ese momento el público ya estaba preparado para recibir a Blues Pills, quienes entraron con una pequeña introducción de la canción «Birthday» de The Beatles, toda una declaración de intenciones, ya que acto seguido comenzaron el concierto con la canción homónima que abre su último trabajo.

Con una Elin Larsson en estado de gracia, con una voz impecable y sonrisa perenne, los suecos ofrecieron un recorrido mayúsculo por su último álbum, intercalando canciones nuevas con clásicos de su repertorio. Los temas recientes tuvieron una gran acogida, ya que, aunque la banda ha evolucionado hacia sonidos más comerciales y menos blueseros, siguen transmitiendo una fuerza en directo que compensó la falta de un guitarra solista que aporte tantos solos como en sus discos anteriores. Aun así consiguieron que el público se animara y cantara la mayoría de las canciones.

El concierto avanzaba con un ritmo estupendo, con Elin como maestra de ceremonias, interactuando con el público en varios temas, como en «Proud Woman», que convirtió la Razzmatazz 2 en todo un grito de revolución. También tuvo tiempo para ponerse emotiva, compartiendo traumas del pasado y dedicando «Little Sun» a todas las personas que han enfrentado situaciones difíciles en algún momento de su vida.

El grupo interpretó tema tras tema con una puesta en escena sencilla, haciendo las pausas necesarias para agradecer el apoyo recibido una y otra vez. En el bis Elin no lo dudó y bajó a la pista para bailar y compartir los momentos finales con los asistentes, acto que culminó en un pogo inesperado que se extendió hasta el final del concierto.

Los suecos estuvieron algo más de una hora y cuarto sobre el escenario, alargando lo justo algunos temas para que el reconvertido Zach Anderson se luciera con algún que otro solo de guitarra, mientras Kristoffer Schander y André Kvarnström aportaban precisión al directo, como un reloj suizo.

Al finalizar la banda recibió una ovación más que merecida. Aunque llenaron poco menos de la mitad de la sala, nos fuimos a casa con una sonrisa de oreja a oreja y los oídos felices tras disfrutar de estas dos grandes bandas, que lograron calentar esta fría noche de diciembre.

Setlist Blues Pills:

Birthday
Don’t You Love It
Bad Choices
Top of the Sky
Bliss
Proud Woman
Low Road
Like a Drug
Piggyback Ride
High Class Woman
Ain’t No Change
Black Smoke
Little Sun
—–
I Don’t Wanna Get Back On That Horse Again
Bye Bye Birdy
Devil Man

Joan Martínez

Adicto a la música desde que tengo uso de razón y pateador de todas las salas de concierto de Barcelona. A veces me creo músico, cocinero, escritor o lo que se me pase por delante.