Publicado el 27 de septiembre de 2024
Discográfica: Music Theories Recordings
Componentes:
Daniel Cavanagh – Voz, teclados, guitarra, bajo, programación
Daniel Cardoso – Batería
1. Synaesthesia (9:11)
2. Do Angels Sing Like Rain? (5:06)
3. Untouchable Part 3 (5:55)
4. Ghost in the Machine (4:53)
5. Are You There? Part 2 (5:58)
6. Still Lake (5:58)
7. Take Me With You (6:09)
8. Ocean Without a Shore (7:17)
9. The Space Between Us (6:04)
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Imagino que no soy el único al que con esto del cambio de año le da por mirar atrás, y estos días andaba pensando: «Joder, con la tontería ya han pasado cinco años desde la pandemia». Cinco añazos, que se dice pronto, aunque por suerte todo eso ya quedó atrás.
Por aquel entonces no lo sabíamos, pero el covid-19 hizo que muchas cosas cambiaran, quizá para siempre: salas de conciertos cada vez más caras, bandas que han dejado de pasar por aquí porque no les sale rentable, precios de bolos y merch disparados… Un desastre.
También hubo bandas que sencillamente no lo pudieron superar y se quedaron atrás, y ese fue el caso de Anathema. A los británicos el virus les pilló arrancando la gira del décimo aniversario de We’re Here Because We’re Here (disco de escucha obligatoria), que obviamente tuvieron que cancelar. Y no solo eso, sino que la presión económica a la que se vieron sometidos durante el confinamiento fue tan grande que no pudieron aguantarla y anunciaron su separación poco después. Personalmente, su disolución en ese momento me fastidió un poco más que la de cualquier otra banda, ya que, además de ser un grupo al que le tengo cariño, tenía una espina clavada con ellos al no haber podido disfrutar del todo de su concierto en el Be Prog! del 2017. Quizá fue porque los tenía poco escuchados entonces, o porque mi cabeza ya no daba más de sí, pero el caso es que con el anuncio de su parón indefinido me quedé con la sensación de que había perdido la oportunidad de volver a conectar con ellos.
Los meses siguientes no fueron mejores para ellos, en especial para Daniel Cavanagh, que lo pasó realmente mal, llegando al punto en el que tuvo que vender varias guitarras para poder subsistir. Además, los rumores de problemas mentales e incluso pensamientos suicidas se dispararon, por lo que más de uno se llegaría a temer lo peor. Pero los años siguieron pasando y el bueno de Danny se resarció, resurgiendo cual ave fénix y creando su proyecto más personal: Weather Systems. Tras varios teasers por redes que nos mostraban que el de Liverpool había vencido su propia lucha interna, el pasado 27 de septiembre publicaron Ocean Without a Shore con Music Theories Recordings.
A diferencia de su hermano Vincent, que ha optado por caminos más experimentales, Weather Systems es un punto y seguido en la progresión de los ya desaparecidos Anathema. Este álbum es el resultado de la perseverancia, del continuismo más convincente de un músico que quizá no quiso que su banda se separara.
El álbum tiene varios pasajes espectaculares, y desde el primer momento en que escuchamos «Synaesthesia» es muy probable que nos sintamos familiarizados con esa manera tan característica de componer que tiene Daniel, rodando los temas alrededor de una melodía repetitiva de guitarra o teclado, recurso que a un servidor le encanta y que también queda latente en «Ghost In The Machine».
El disco también contiene dos joyas absolutamente melancólicas como son «Do Angels Sing Like Rain?» y «Take Me With You», canciones completamente asequibles a la vez que comerciales, pero bonitas como ellas solas.
Para los nostálgicos como yo, «Untouchable Part 3» y «Are You There? Part 2» nos llegan directas al corazón. Si bien la primera no me ha transmitido tanto como sus predecesoras (es casi imposible superar la «Part 1»), la segunda me ha gustado bastante más que su precuela, que siempre consideré más bien un interludio.
Sin embargo, en este álbum también hay cabida para que Daniel dé rienda suelta a su lado más experimental, como en la homónima «Ocean Without a Shore», una pieza electrónica fantástica de principio a fin, o «The Space Between Us», con unas curiosas melodías orientales (he de admitir que esta última no me ha acabado de convencer como cierre del disco).
Se nota el mimo y el cuidado con que el LP se ha llevado a cabo, tanto en la composición como en la producción. Tony Doogan, productor de The Optimist, ha vuelto a sacar un sonido limpio y bien trabajado en el que todos los instrumentos destacan en el momento más oportuno.
Hay varias colaboraciones en la grabación del disco, como las de Soraia Moon, Oliwia Krettet, Petter Carlsen y Paul Kearns. Curiosamente, tanto Soraia como Oliwia ganaron cierta notoriedad en redes versionando canciones de Anathema, así que no es de extrañar que suenen como si llevaran toda la vida tocando juntos. Además, Daniel Cardoso vuelve a la escena como batería. El portugués deja su sello en todos y cada uno de los temas con su sonido tan característico.
A estas alturas imagino que os habréis dado cuenta de lo mucho que me terminaron gustando Anathema, por lo que este nuevo proyecto ha sido toda una alegría para mí. Con un par de escuchas ya se percibe que, como ellos mismos han dicho, el 80 % del disco se había planteado como un hipotético nuevo trabajo de la ya extinta banda, así que no deja de ser una bonita continuación de esta oda de amor a la música.
De momento solo hay una fecha confirmada en España para verlos en directo: el 4 de mayo en la sala Mon de Madrid. Aún tengo esperanzas de que los anuncien para la próxima edición del Be Prog!, pero, si no fuera así, habrá que ir a la capital para darse cita con una de las bandas de rock progresivo que espero que den que hablar durante los próximos años.
