Cuando el mundillo musical recuerde los tiempos de pandemia verá en ellos una explosión creativa y original de discos que solo hubieran podido ver la luz en estas condiciones tan inesperadas. SepulQuarta (2021) fue planeado en los primeros tramos de confinamiento duro y la idea básica era la de mantenerse en marcha ya que les mataba eso de tener un gran disco como es Quadra (2020) sin posibilidad de sacarlo a pasear y lucir de gira.
Actualmente Sepultura están en un momento muy dulce, así que se encerraron a tocar sus instrumentos y a mantenerse en contacto con sus amigos del mundillo y negocio musical. Unos vídeos en redes sociales y su voluntad de hacer algo y mantenerse en contacto con sus fans alrededor del globo terminaron de perfilar la apuesta, y la verdad es que les ha salido algo sumamente interesante
El hecho de empezar con la versión del “Territory“ con todo un Dave Ellefson al bajo considero que es un mensaje de defensa hacia ese gran bajista envuelto en un affaire algo magnificado por lo exagerado de lo políticamente correcto en que estamos instalados en 2021. Dejando la salsa rosa de lado, estamos ante una de las obras culmen del disco, con un solo algo variado respecto a la original y con toda la contundencia que le insufla Eloy Casagrande a la batería.
En otra de las clásicas, “Cut-Throat”, encaja perfectamente la guitarra de Scott Ian mientras el grupo suena cual apisonadora. Es una versión algo despojada de elementos tribales y que convencerá al fan de toda la vida. Toca reivindicar luego ese “Sepulnation“ en la que Derrick Green comparte tareas vocales con el hiperactivo Danko Jones, que todo lo abarca. Uno de los mejores temas de ese primer disco que daba un nuevo inicio a Sepultura.
“Inner Self” del Beneath the Remains (1989) disfruta de ese excelente trabajo de guitarras por parte de Andreas Kisser y con la presencia de Phil Rind de Sacred Reich. La abrasiva labor de la base rítmica es aplastante, y cabe destacar especialmente el bajo de Paulo Xisto. En “Hatred Aside” hay un triunvirato de mujeres asaltando el espacio con Fernanda Lira de Crypta y ex vocalista de Nervosa a la cabeza. También está Angélica Burns de Hatefulmurders y Mayara Puerta de Torture Squad. A golpe de riff consiguen otro de los cortes más atractivos del disco sorprendiendo con ese final con voces angelicales mientras la locomotora de Bello Horizonte no decae en su cometido.
En “Mask” la presencia del gran Devin Townsend es absoluta, ya desde ese inicio dándonos los buenos días. Le han dado cancha y la canción queda un poco en su terreno, lo cual es sorprendente y efectivo. Es a partir de la irrupción del canadiense que los temas empiezan a ser más arriesgados y sorpresivos, de la mano de “Fear, Pain, Chaos” con Emmily Barreto apoyando las voces. Un tema atmosférico incluyendo muchos detalles técnicos a la vez que se aleja varios pueblos de lo que uno le supone a un tema de Sepultura.
La agresividad hecha carne asoma en todo su esplendor en “Vandals Nest” y en la que el enorme guitarrista Alex Skolnick mete baza a la vez que Casagrande da otra lección de lo que es tocar la batería en una banda como Sepultura. Te reencontrarás con el sonido clásico en la hímnica “Slave New World” con Matt Heafy de Trivium a las seis cuerdas. El “Ratamahatta” sigue siendo para mí una de las mejores canciones de la historia del metal por esa excepcional fusión, y todas las versiones que salgan de la misma… bienvenidas sean. Aprovechando lo tribal Eloy se marca un bonito solo de batería con mil texturas. Joao Barone y Charles Gavin disfrutan de su participación.
“Phantom Self” del Machine Messiah disfruta de unos interesantes arreglos y de Mark Holcomb de Periphery. Desarrollos arábigos con sorprendentes resultados en modo de orquestaciones en una base rotunda. Otro viaje al Beneath the Remains con “Slaves of Death” con su riffeado contundente y con un gran Derrick a las voces, que se ve apoyado por Fred Leclercq de Kreator y Marcello Pompeu de Korzos. Otra de las que más convencen. Pero si hay un tema que te rompe de verdad ese es el “Kaiwas” con Rafael Bittencourt de Angra. Delicadeza acústica con un gran Andreas en los juegos a las seis cuerdas.
Para despedir el disco hay algo que estaba cantado, y no es otra que la versión de “Orgasmatron” de los Motörhead con todo un Phil Campbell a la guitarra y con un Derrick Green más que capaz de sacar adelante tamaño desafío. Perfecto cierre a un disco tan especial.
Posiblemente estemos delante de uno de los discos más interesantes que se han grabado en tiempos de pandemia, y aquí meto EP’s, reediciones, directos y demás. Han buscado un auto-homenaje que siempre han merecido pero que nunca se han podido dar. Sepultura sigue viviendo en el querer hacer su camino mientras que el gran público sigue pensando más en una reunión sin sentido con los Cavalera. Hay miles de fans antiguos que se pierden lo que hace esta gente en la actualidad, y parece que eso no va a cambiar. El mérito de Sepultura es enorme.