A día de hoy, Muse es la banda más espectacular en directo

Poco nos lo pensamos cuando vimos que la extensa gira de presentación del último disco de Muse guardaba el colofón final en cuatro noches en las Islas Británicas, una noche en Dublín, una en Manchester y dos en Londres. La excusa perfecta para hacer un fin de semana a lo British en Manchester, ¡qué bonita ciudad! El AO Arena, el palacio de deportes cubierto más grande del ReinoUnido y el segundo más grande de Europa, con un aforo de 21.000 espectadores, tristemente recordado por el atentado de ISIS que quitó la vida a decenas de adolescentes que salían de ver a Ariadna Grande hace unos pocos años.

La mini gira además hacía parada en Manchester justo el día que Absolution (2003) celebraba sus 20 años. Para un servidor el mejor disco de los británicos, todo sea dicho. La aritmética no falla, o al menos deseaba que no fallara. Mi sueño más húmedo era ver el máximo de canciones del disco en directo y a poder escoger una mi anhelo era ver en directo “Butterflies & Hurricanes”, canción de cabeza de los de Bellamy y tristemente relegada a un papel secundario y casi inexistente en el último lustro.

Nova Twins

La gira además traía como teloneras a Nova Twins, tras ya ver su potencial en directo en el pasado FIB de Benicàsim, las ganas de ver el combo eran grandes. Y más que cumplir, lograron enamorar a un recinto que presentaba ya un aforo bastante alegre y que estaba más pendiente de cazar cuantas más pintas mejor. ¡Eso si son pintas y no lo que nos venden aquí…! Incluso adelantando el reloj sobre la bocina, haciendo gala de la puntualidad británica, arrancaba el concierto de las teloneras.

Las londinenses con su rap metal de estilo industrial son un torbellino en directo y, si aún no las has podido ver te aconsejo que no lo demores más, pues en un tiempo serán ya inasequibles en petit comité. Su último disco titulado Supernova (2022) fue un sorpresón mayúsculo y ver su despliegue en directo es un subidón constante.

Tanto Amy Love como Georgia South son dos fieras sin control, logran llenar todo el escenario, por grande que sea y su entrega es total. Arrastrándose por el suelo, saltando, de rodillas, y todo lo que te puedas imaginar. Sus 45 minutos fueron cortos y ascendentes, llegando al clímax total en su recta final con “Sleep Paralysis”, “Antagonist” y una “Choose Your Fighter” que cerró de forma colosal su intenso concierto.

Setlist Nova Twins:

Fire & Ice
Cleopatra
Toolbox
Taxi
Puzzles
Losing Sleep
K.M.B.
Sleep Paralysis
Antagonist
Choose Your Fighter

Muse

Con unos minutos de retraso saltaban Muse sobre el magnífico y espectacular escenario que nos tenían preparado. Arrancaba el show, la fiesta, la locura. Con ese nuevo emblema en llamas que se han sacado de la manga con las iniciales de su último disco WOTP, los cuatro enmascarados entonaban los primeros acordes de la canción que da nombre al disco “Will of The People”, una canción musculosa de puro rock sin florituras y un estribillo de esos que uno aprende fácil y canta a pulmón. Las florituras serían en formato de escenografía y luces. Unas luces por cierto realmente increíbles en toda la noche. Importantísimo el papel de las luces en todo momento, de las mejores que he visto en años.

El primer mazazo en toda la cara llegaba tras la intro de Absolution, “Hysteria” sembró las bases de todo lo que estaba por llegar los próximos 120 minutos. El himno de su segundo disco arrancó a todos de sus sillas con esas mágicas guitarras de un Bellamy en estado de gracia. Matt por cierto, amo y señor de las miradas, imposible dejar de mirarle.

Viaje para adelante para aterrizar en Drones (2015) uno de sus discos más controvertidos que cuenta con una de las mejores y más divertidas canciones de la banda. Esa introducción alocada que es “(Drill Sergeant)” unida a la magnífica “Psycho” es sin duda uno de los momentos más esperados por los fans, antiguos y modernos. Imposible no chillar esos “I am a psycho killer” junto al protagonista de la canción.

Y, sorpresa al canto y primeras lagrimillas de la noche con la poco esperada y soñada “Butterflies & Hurricanes”. La canción de Absolution pilló por sorpresa a más de uno y de dos y ese momento de piano erizó el bello de todo asistente, por mucha pinta ingerida, imposible no caer rendido en el amor infinito de esta canción.

Tras ese momento era complicado salir airoso, pero tomaron Will of the People para diseccionarlo un poco más con “Won’t Stand Down” y “Compliance”, dos canciones muy diferentes pero dinámicas que entraron de maravilla antes de “Thought Contagion” de Simulation Theory (2018). Ya por aquel entonces teníamos sobre el escenario un gigante enmascarado que nos acompañó durante una hora. Lo podéis ver en las fotos adjuntas. Se trata del protagonista del nuevo disco, introducido mediante unos muy trabajados vídeos que se iban reproduciendo en las pantallas laterales del escenario.

Inesperadamente y aprovechando el piano y las ganas de gustar que siempre tiene Bellamy, “Space Dementia” de Origin of Symmetry (2001) impactó en la linea de flotación de un Arena rendido a los pies de los londinenses. Una canción enorme e infravalorada. Momentos para “Time Is Running Out”, otro trallazo de Absolution aclamado y vitoreado como pocos. Ya en ese momento todos sabíamos que estábamos asistiendo a un concierto de esos que uno recuerda con nostalgia al cabo de unos años.

Todo parecía indicar que la segunda mitad del concierto sería aún más épica que la primera… pues aún faltaban los verdaderos himnos de Muse. Tras “The 2nd Law: Isolated System”, la preciosa “Undisclosed Desires” de The Resistance, una canción menor de esas que sin darte cuenta la quieres como a ninguna. Y un poco de marcha con “You Make Me Feel Like It’s Halloween”, la canción más alegre que han compuesto nunca adornada con caras de los principales malos malosos de la historia del cine. ¡Qué temazo!

“Madness” nos regaló unos sintetizadores muy logrados, otra de las facetas que muchos odian pero que saben explotar muy bien. “We Are Fucking Fucked” sería la última canción del nuevo disco que tocarían con su fuerte eslogan que da para todas las camisetas de merch de 35 libras que había en las tiendas oficiales.

“Supermassive Black Hole” nos dejó sin aliento… pero si alguna canción nos tenía que partir en dos sería una “Plug in Baby” que hizo temblar los cimientos del AO Arena. Uno de esos momentos mágicos. Top 3 de las mejores canciones de la banda, sin ninguna duda.

“Behold, the Glove”, una instrumental pieza robótica del proyecto en solitario de Bellamy sirvió para confirmar que es un genio y un freak, pues lucía un guante electrónico que proporcionaba notas… ideales para dar la entrada de una “Uprising” que nos colapsó, todo el mundo se levantó para ya no sentarse nunca más. El himno de The Resistance también está en el top 3 de las mejores canciones de la banda. Ya sin el títere tras el escenario, todas las miradas puestas sobre los cuatro músicos y el despliegue brutal de luces.

Y para despecho, “Starlight” nos zarandeó de forma colosal, esa especie de balada adictiva de Black Holes and Revelations, una de las canciones más queridas por todo el mundo. Imposible no cantarla a pulmón.

Nos faltaba el bis, ¡hay no, que no se acabe nunca!. Las caras de felicidad de la gente contrastaban con la sensación de que esto se acaba. Todos esperábamos la última de su nuevo disco, “Kill or Be Killed”, pero honraron la memoria de Absolution y nos regalaron una “Stockholm Syndrome” que me noqueó por completo, una de las canciones que me descubrieron a Muse hace casi dos décadas junto a la citada “Butterflies & Hurricanes”. No podía pedir más, otro de esos momentos que uno se lleva a la tumba. Bueno, si podía pedir más, aún faltaba la que para un servidor es la preferida de la banda: “Knights of Cydonia”. ÉPICA y colosal como ninguna. Cierre soñado para uno de los mejores conciertos que he podido ver en toda mi vida.

Setlist Muse:

Y bueno, dejo para el final unas breves conclusiones. Unas conclusiones en forma de afirmaciones tras poder comparar el poderío de Muse sobre un escenario. Mi primera vez con ellos fue en el Palau Sant Jordi en 2009, en ese momento ya vi claramente que estaban por encima del resto, ofreciendo un espectáculo de rock inmenso con una puesta en escena increíble. Pude corroborar en 2022 que su potencial en macro festivales es igual de grande, pues fueron de calle la mejor banda de la edición de 2022 de Mad Cool. Quedé tan impresionado que nos decidimos a intentar ver algún concierto de la gira en recinto que no fuera un festival.

Sin agregar ya mucho más, solamente reafirmar que Muse se encuentran un peldaño por encima del resto en esto del rock de estadios. La clarividente mente de Bellamy es visionaria como ninguna y sabe como hacer un repertorio equilibrado y épico. Sabe jugar con lo que no es música: audiovisuales, luces, figuras sobre el escenario. Todo de forma grandilocuente, algo que va en el ADN de Muse. Sin grandilocuencia no entenderíamos a Muse. Pero Muse no solo es Bellamy, pese a que el perfil que han tomado con el tiempo Dominic en la batería y Christopher en el bajo es más bajo que el de Matt, aún podemos disfrutar de dos artistas inmensos. Sin ellos nada tendría sentido.

Hagan rock metalizado, emulen a Queen, toquen rock industrial o jueguen con el electropop. Hagan lo que hagan lo hacen con calidad, puede gustar más o menos, pero nadie puede decir que no lo hacen sabiendo bien lo que están haciendo. Muse juegan en otra liga.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones