Por fin tengo el placer de reseñar a una de mis bandas favoritas de todos los tiempos, Aborted. Tenía unas ganas de que lanzaran este nuevo álbum que casi me da un ataque. Vale, puede que esté exagerando, pero desde luego este CD estará presente en el top de 2021.
Los ya conocidisimos y arrasantes músicos belgas que forman Aborted, tienden a un estilo death metal y brutal death desagradable pero técnico. Su último material se centra en continuar el huerto que ya sembraron en los tiempos del TerrorVision (2018) y posteriormente, el EP La Grande Mascarade (2020), dos plásticos mucho más death y menos grind de lo que estábamos acostumbrad@s a escuchar de ellos en sus primeros lanzamientos. Recordemos sobretodo discos de lo más degolladores como Goremageddon: The Saw and the Carnage Done (2003) o Global Flatline (2012), dos álbumes que casi son de culto para l@s fans del brutal death, i que ahora mismo debatiremos si han conseguido superar. Aunque la verdad que el listón del Goremageddon está muy pero que muy arriba.
Sin más dilación, el pasado 10 de septiembre salió el ManiaCult, con un brutal death metal espeluznante y fresco que sin duda nos dará mucho que hablar.
Ya paro de fangirlear y vamos a comentar el disco, que para eso hemos venido, ¿no?
Esto se compone de 11 temas, de los cuales uno es instrumental. Empiezan con una pista de casi tres minutos, «Verderf» que sigue mucho el rollo del TerrorVision, un tema intenso que arranca duro hasta la segunda canción, «Maniacult» que estalla en puro riff perturbador y escalofriante. Aquí viene cuando sacan la artillería pesada con «Impetus Odi», que es tremendamente veloz, con un Bedene espectacular en la batería.
Rápidamente pasamos a «Portal to Vacuity», otro tema brutal, que llega a recordar al black metal en algunos momentos, así como a su EP La Grande Mascarade, que también resonaba a black con esa aura profunda y oscura de los temas.
El álbum sigue con «Dementophobia», que vaya fiesta, madre mía. Un tema que es pura putrefacción mezclado con heces y vómito. A mi parecer, un temazo marcado por los riffs más repugnantes que podían encontrar. «A Vulgar Quagmire» hace destacar la voz de Sven de Caluwé con una actuación estupenda hasta llegar a «Verbolgen», que resuena a death metal moderno y abrumador. Vamos con «Ceremonial Ineptitude», un tema buenísimo con todas las letras. Tened cuidado con las cervicales que el headbanging de este disco es imparable y casi involuntario.
Los tres últimos temas son la traca final de brutal death que tod@s estabamos deseando. Primero con, «Drag Me to Hell», que quizás es algo más melódica aunque lúgubre con la voz de Ben Deurr (Shadow of Intent) arrasando con todo y dejándonos sin alma. A continuación viene la penúltima «Grotesque», donde las cosas se ponen serias y repugnantes. La verdad que el título del tema lo describe a la perfección, y es que grotesca lo es un rato.
Para acabar, nos dejan con «I Prediletti: The Folly of the Gods» que es un conjunto de brutalidad desgarradora que no cesa ni un segundo. Está claro que han dejado deliberadamente uno de los mejores temas para el final.
Buuufff, pedazo de álbum. Puede que no sea el álbum más original de la banda y sin duda no es que hayan arriesgado en particular, pero tampoco veo nada malo en ello. El ManiaCult es bastante mejor que su predecesor, TerrorVision en cuanto a composición y creatividad. Es un álbum que sigue el estilo de la banda, un estilo que es más que brutal y se han labrado ellos mismos tras más de 20 años haciendo verdaderas barbaridades musicales. Yo diría que lo han vuelto a hacer, quizás no supera al Goremageddon, pero es un muy, pero que muy buen álbum que vale la pena escuchar.