Crónica y fotos del concierto de Accept + The Iron Maidens - Sala Razzmatazz (Barcelona), 22 de enero de 2023

Accept, la demoledora banda clásica que apuesta por el presente, arrasa Razzmatazz

Datos del Concierto

Bandas:
Accept + The Iron Maidens
 
Fecha: 22 de enero de 2023
Lugar: Sala Razzmatazz (Barcelona)
Promotora: Revolution Shows
Asistencia aproximada: 1.600 personas

Fotos

Fotos por Manu Damea

En el pasado Rock Fest pudimos vivir un perfecto ejemplo de cómo se tiene que dar un show de festival: una hora sin descanso y ser capaz de poner los temas nuevos entre los clásicos de toda la vida sin dar bajones de intensidad, poniendo la música en primera línea, sin necesidad de fuegos ni trucos. Ese ejemplo lo dio Accept. Esa ejemplaridad que ofrecen en sus directos en festivales es comparable a la de sus shows propios en sala: hora y cincuenta de minutos para disfrutar de verdad… y eso que ya les hemos visto muchísimas veces.

Hay otras bandas como Airbourne, que por mucho que nos encanten no encontrarás grandes diferencias entre los shows de festivales y los de salas, y es imprescindible que estos sean diferentes. Añadamos también que los germanos Accept son como Saxon y no fallan (casi) nunca. Por otro lado, teníamos la presencia de una banda tributo a Iron Maiden cuando recordemos que en su día fueron anunciados Flotsam and Jetsam y Phil Campbell.

No le gustó a Wolf Hoffman que criticásemos el hecho de que se lleva de gira a una banda tributo, y supongo que es otro punto de presente o, quizá más de futuro: El mañana que nos espera huele a tributo de bandas desaparecidas. Añadamos que la sala terminó con un lleno cómodo para los asistentes, como tendría que ser siempre.

The Iron Maidens entretienen

Parece ser que este quinteto californiano de féminas no llevaban buena prensa al no gustar especialmente en el concierto que dieron en el Leyendas del Rock, pero en Barcelona estuvieron entretenidas y les funcionó bastante bien el directo. Pusieron como entrada la habitual “Doctor Doctor” de UFO para calentar el ambiente y saltaron al escenario al ritmo de “The Trooper”. Muy bien a nivel instrumental y con el bajo de Wanda Ortiz al volumen “Harris”.

Lo que sí es mejorable es la casaca de soldado de época de Kirsten Rosenberg pues creía que iba vestida de bombero. Cumplen cometido y el gran atractivo del grupo fue, para mí, el hecho de que tocaran canciones nada habituales como “Back in the Village” (Powerslave), bien defendida y con la voz de Kirsten aguantando los exigentes tonos. “Caught Somewhere in Time” fue un avance de lo que puede caer en la próxima gira de La Doncella. Las luces verdes y rojas acompañaron la canción.

Su vocalista utilizó la coletilla de “Scream for Me Barcelona!” para atacar luego el “Brave New World”, inesperada, con una “Harris” motivada y saltando al compás. Jugaron con los focos y el telón de fondo quedando la cara de Eddie en lo alto, como si fuera la luna llena. La instrumental “Genghis Khan” precedió a un “Wasted Years” coreadísimo, motivando a la sala, aunque los coros se oían poco, y cuando lo hacían, parecían muy logrados. Incluyó esa canción la aparición de un Eddie sobre escena.

Se me ganaron al tocar el “Phantom of the Opera” a la vez que le arreglaban el micro a la batería para que pudiera acompañar las voces de su cantante. En un parlamento, su líder nos dijo que “No importa el país, la cultura o la forma de vestir, todos queremos a Iron Maiden y… las cinco somos fans de Accept”. Para el final guardaron la tríada mágica, temazos que estoy algo empachado de ellos y que sí prefiero verlos a manos de sus creadores: “Fear of the Dark”, “Run to the Hills” y “The Number of the Beast”. Diversión, entrega y buenos temas, pero siempre preferiré a una banda que no sea un tributo, y más si este existe.

Accept exhiben un nivel insultante

Las ganas de ver a Accept eran palpables hasta el punto de que en la terraza de fumadores se improvisó un “Ai Di Ai Do Ai Dahooliganesco. Esa tonada cervecera de época es la introducción que da paso a “Fast As a Shark”. Al volver a la sala: luces fuera, una intro breve y el sexteto a degüello para cantar el “Zombie Apocalypse”, canción que critica el constante uso de móviles de nuestra civilización, los mismos que la grababan. Sorprendió esa serpiente mecánica de fondo que iba del lateral hasta el centro del escenario. Los coros parecían reales y las luces empezaron en azul con los focos lilas y chorrazos de humo en los momentos claves. Gran inicio.

Pasamos a focos verdes en “Symphony of Pain” disfrutando de un sonido perfecto y sorprendidos por ver a Philip Shouse en primera línea. A Uwe Lulis y al bajista Martin Motnik les toca la segunda línea. La canción posee un interludio clásico típico de Accept. Mark Tornillo demostró una clase y una voz espectacular. Sinceramente… Udo no está en las mismas condiciones, pese a quien pese.

“Restless and Wild” fue el primer clasicazo en caer, pero la agradable sorpresa fue el “London Leatherboys”, con coreografías estudiadísimas y un baño de masas para Wolf Hoffman, el auténtico capo del combo teutón. Antes de “The Abyss” hubo el primer parlamento para luego demostrar ampliamente el cómo tiene que ser un show de sala y continuando con un “No Shelter”, con Shouse doblando la guitarra de Hoffman. Hubo ese momento en el que Shouse y Lulis lucían la Flying V blanca (símbolo del grupo) mientras que Wolf empuñaba una de negra.

En la excelente “Overnight Sensation” los focos volvieron a los tonos azulados. Es para un servidor la gran canción del disco y la que va para clásica, aunque para clásicos ese mix de canciones de las que destacaría especialmente el “Starlight”. Grandes empalmes entre temas para luego pasar a un “Breaker” en el que Tornillo demostró que en los tonos graves es un fuera de serie. Udo hace años que no puede jugar con estos matices… También vimos a un Martin Motnik totalmente concentrado y estático al bajo desde esa segunda línea.

Para “The Undertaker” se quedó solo ante el peligro Wolf Hoffman. Dicho corte fue el primero en avance del disco, y un poco nos dejó algo fríos en su momento, pero en directo gana enteros. Lo que me dolió es que no tocaran esa balada titulada “The Best Is yet to Come”. Recuperaron el “Shadow Soldiers” con humo y una bandera, y es de recibo destacar el enorme papel de Christopher Williams a la batería. Luego el “Princess of the Dawn” consiguió, por derechos propios, ser uno de los grandes momentos de la velada. No solo es una de sus canciones más famosas, es que ha sido imitada hasta la saciedad…

En ese tramo final sólo había espacio para clasicazos y el “Fast As a Shark” irrumpió como himno que es. ¿La primera canción de speed metal de la historia? Pues para muchos expertos, lo es. La sala rugió de placer y hasta apareció un pequeño tiburón hinchable por parte de algún fan de Accept y de los escualos. Formaron Sousan, Wolf y Uwe en el frente.

En “Metal Heart” hay ese pasaje de música clásica apto para que todo hijo de vecino lo cante. Es un poco verbenero cuando la multitud lo entona con ese “lo lo lo lo…”, pero innegablemente funciona a la perfección. Siempre fue una seña de identidad de Accept lo de combinar el metal tradicional con los pasajes clásicos de los grandes compositores.

Uno de los grandes logros de esta segunda vida insuflada por Mark Tornillo es que, desde que han vuelto, los discos suenan a gloria y hay inclusa nuevos clásicos en la mochila, caso de “Teutonic Terror” y “Pandemic”. Esta última temazo profético que lució bajo luces verdes. Brillante… Sólo hubo un bis que combinó himnos con intentos de elevar a la categoría de nuevos clásicos a alguna canción como fue el caso de “Hung, Drawn and Quartered” del disco Stalingrad.

“Balls to the Wall” es probablemente su canción más laureada e incluyó pasos y coreografías para que luego echara el pestillo un “I’m a Rebel” festivo que motivó más aún si cabe a una entregada platea. Recordemos que esta canción tiene una conexión muy interesante con AC/DC y que se perdió, pero existió una cinta de los australianos cantando este tema con Bon Scott a las voces. Tras los aplausos Shouse y Motnik se quedaron a tirar púas y saludar. Todo un merecido baño de masas tras casi dos horas de entrega.

Gran noche con algunos detalles que no nos deberían pasar desapercibidos: el primero es que diez de los 19 temas de Accept eran posteriores a 2014, lo cual me parece absolutamente demencial. Tantas bandas tirando de material clásico y ellos no lo necesitan. El segundo es que en el merchandising no estaba el nuevo trabajo, supongo que estará agotado… pero lo de vender sus discos firmados por Peter Baltes (que ya no está en la banda) es algo realmente curioso. Y el preocupante tercer punto es que, que una banda tributo gire con los dioses del metal… es aceptado sin más. Aunque tampoco fue una hecatombe, ¿no?

Setlist Accept:

Zombie Apocalypse
Symphony of Pain
Restless and Wild
London Leatherboys
The Abyss
No Shelter
Overnight Sensation
Demon’s Night / Starlight / Losers and Winners / Flash Rockin’ Man
Breaker
The Undertaker
Shadow Soldiers
Princess of the Dawn
Fast as a Shark
Metal Heart
Teutonic Terror
Pandemic
___
Hung, Drawn and Quartered
Balls to the Wall
I’m a Rebel

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.