Adventus – Morir y renacer

Cuando el año pasado se dio la noticia de que miembros de Warcry, Avalanch y Sauze se habían juntado para crear un proyecto nuevo, la única pregunta sobre el resultado que podíamos hacernos era si sería bueno, muy bueno o superior. Y a mediados de enero pudimos salir de dudas, cuando presentaron Morir y renacer. La respuesta no sorprenderá a casi nadie.

Se levanta el telón con “Némesis” a modo de épica introducción, donde en apenas un minuto y medio podemos hacernos a la idea de que vamos a encontrarnos con una producción ambiciosa; y entramos del todo en materia con “Dame una razón”, cargada de un limpio doble bombo, la voz inconfundiblemente carismática de Víctor y, especialmente, unos teclados que estarán presentes durante todo el álbum, abrazando permanentemente cada tema, ya sea en la palestra o en un discreto segundo plano.

Un carácter marcadamente ochentero se presenta en “Sólo uno más”, donde las suaves melodías nos conducen a un estribillo de los que se te meten en la cabeza hasta el fondo y sin avisar. Una canción que es todo un alarde de elegancia moderna.

“Donde diga el corazón” arranca con toques sinfónicos, para arremeter rápidamente con unas guitarras más metaleras y una batería cargada de intención, cuya estela sigue “Agua en el desierto”, que es coronada por la interpretación vocal de Víctor, repleta de sentimiento.

En “Parte de tu vida” encontramos un calmado y limpísimo mano a mano entre el piano y la voz, rematado con toda la banda dando un punto álgido a la balada de manera impecable.

Llega “Más fuerte que el dolor”, tema que sirvió como adelanto del disco en diciembre. Mostrando su característica mezcla de fuerza y optimismo, de potencia y melodías pegadizas, a nadie sorprende que fuera elegida como primer single, pero a la vista está que para ese papel podría haber servido prácticamente cualquier tema.

Vuelven los sonidos un tanto más oscuros en “Luces y sombras”, tema que parece ir continuamente hacia arriba sutilmente como una espiral sonora, resultando uno de los más llamativos del álbum.

Regresan los tintes más desenfadados con “No pudo ser mejor”, al más puro estilo de los antiguos Bon Jovi, para enseguida volver a una pausada contundencia con “A corazón abierto”, sacando nuevamente a la luz la importancia que da la banda a los detalles de cada composición.

“Sin miedo” arranca llena de personalidad gracias a los sempiternos teclados, que nos adentran en una canción de pulcro heavy, donde la percusión no da tregua ni un momento.

Ponen fin a este impresionante debut con “Trozos de hielo”, un último cañonazo salpicado de variadas influencias, pasadas por su filtro particular, siendo un colofón arrollador para un trabajo espectacular.

Como decía al principio, era obvio que Adventus iban a ofrecer un debut digno, y han cumplido sobradamente con las expectativas, cogiendo lo mejor de varios registros del metal. Parece que, pese a todo, el año ha empezado a lo grande.

Puti Allin

Melómano empedernido desde la más tierna infancia (lo de tierna es un decir). Todo lo demás que haya que contar, lo contaré sin problema en presencia de mi camarero.