El pasado sábado asistimos a una gran fiesta de punk rock con el esperado regreso de Descendents, después de su cancelación el año pasado. Su vocalista, Milo Aukerman tuvo que pasar por quirófano por un ataque al corazón, pero un año después le volvíamos a tener en forma y preparado para actuar, como vamos a ver.
Pero este año no nos íbamos a quedar sin dramas tampoco, y por el famoso bugg de Microsoft de hace unos días, la banda invitada Bad Nerves se quedaba sin poder volar, teniendo que cancelar sus actuaciones por la península. En su lugar, entraban los locales Serpent, y ni tan mal para sustitutos de última hora, la verdad.
Serpent
Pues con las entradas agotadas en pista y gradas, entrábamos en una Paral·lel 62 ya bastante llena, aunque aún se podía estar cómodo en la parte delantera. Empezaban con un micro accidentado que convirtió el primer tema en una instrumental, y aunque cambiaron el cable enseguida, le faltó algo de volumen a la voz de Sergi durante la actuación.
Aún así, el post-hardcore desgarrador de Serpent sonó potente con temas como «Drago contra Balboa» o «Llepaculs». El buen sonido general de la sala y la actividad de los músicos sobre el escenario sirvieron para convencer a un público que les dio su apoyo aunque no arrancaran los pogos.
Como nos anunciaron, su próxima fecha será en el Tropical Riot de este año, por si queréis aprovechar para verles junto a muchas otras bandas.
Setlist Serpent:
Mata’m (Sóc pobre)
Aquest món et trencarà el cor
Reverberació
Drago contra Balboa
Caure en Desgràcia
Llepaculs
La por i l’eufòria
Riure per no matar
Art sang i màgia
Gel
Un dia normal
Proposta suïcida
G.A.S. Drummers
Con los G.A.S. Drummers iba un poco a ciegas. A penas sabía que eran un grupo de Jerez de la Frontera, pero me dieron una agradable sorpresa. Con un punk rock muy melódico que recuerda a esas bandas californianas, se nos llevaron por delante con su actitud y energía. En ocasiones hasta llegaban al pop punk, con temas como «Back to Innocence», rápidos y con las típicas voces armonizadas.
Cómo no, hacen honor a su nombre, con las baterías precisas de Rafa Camisón que llevan el grupo en volandas. El resto de la banda también suena sólida, me extraña no haber oído hablar de ellos con el buen directo que tienen. Cerraban con dos piezas de su último trabajo hasta la fecha, We Got the Light (2013), acabando con ese brillante estribillo de la canción que lo titula.
El público tampoco estuvo demasiado activo, pero se veía a la gente atenta y disfrutando. Bienvenidos serán si se acercan de nuevo por aquí arriba, y porqué no, a ver si la próxima vez es con un álbum nuevo…
Setlist G.A.S. Drummers:
Celebration
Zenith
Phoenix
Back to Innocence
Grey Words
Miamized
July Graves
Sons of Our Time
Back to Decadence
Blind
We Got the Light
Descendents
Las ganas de volver a recibir a Milo y los suyos se palpaban en el ambiente. Ahora sí que el sold out se hacía notar, y con el público más apretado salían los músicos en escena. Sin ningún amago de intro ni juego de luces, el vocalista nos saludaba y se permitía alguna que otra broma antes de atacar con «Feel This». La sala entonces pasaba de 0 a 100 en menos tiempo que un Ferrari, con una avalancha de peña que corría hacia delante para empezar el mosh pit.
Seguir con la clásica «Hope» es una jugada ganadora, y ahora si que la gente se volvía completamente loca. Seguramente fue el inicio de bolo más bestia que he visto nunca. Sin apenas descansos, iban cayendo canciones nuevas y viejas. El contraste de las más extremas «I Like Food» o «I Wanna Be a Bear», que prácticamente son hardcore, con las más modernas y melódicas «On Paper» o «Victim of Me» era curioso. Pero eso sí, temazo tras temazo todo el rato.
«Everything Sux» revolucionaba de nuevo la pista, con todo el mundo coreando su estribillo, pero es que canciones menos conocidas como «Nightage» o la más cañera «I’m Not a Punk» siguen siendo tan pegadizas que las puedes cantar aunque sea la primera vez que las escuchas.
Sin duda, la variedad que consiguen entre canciones es el punto fuerte de su directo, hasta se pusieron progresivos con el riff ridículo de «Van» que no te esperas para nada. Y de ahí pasan a hacer un pedido de comida rápida con «Weinerschnitzel», que es más un gag que una canción. Realmente saben pasárselo bien y transmitirlo a la gente. Rozan también el pop punk con las melodías de «Without Love» o la genial «When I Get Old».
Un gran Milo defendía los temas, y aunque llegaba a ponerse rojo como un tomate, parecía tenerlo todo bajo control. Con la inmortal «I’m the One» llegaba el punto álgido de la actuación, y una recta final que cerraban por todo lo alto con «Thank You», «Suburban Home» y «Smile». En el setlist no había nada más, pero no se iban a ir sin hacer un par de bises. Y quien dice un par dice dos pares, ya que los temas de Descendents son tan cortos que llegaron a tocar la friolera de 34 durante la noche.
Ya no quedaban clasicazos, por lo que esta parte final no fue tan explosiva como otras partes del concierto, pero para los más fans seguro que fue un placer acabar con cortes menos conocidos como «Good Good Things» o «Global Probing» o «Grudge». Finalmente, el recital terminaba suavemente con «Get the Time» y un público entusiasmado que lo dio todo con las leyendas americanas. Y le tomamos la palabra a Milo, ¡Hasta la próxima!
Setlist Descendents:
Feel This
Hope
Silly Girl
I Like Food
On Paper
I Wanna Be a Bear
Clean Sheets
Everything Sux
Nightage
Victim of Me
Nothing With You
I’m Not a Punk
Rotting Out
My Dad Sucks
Van
‘Merican
Weinerschnitzel
No, All!
Without Love
Myage
When I Get Old
Coolidge
Coffee Mug
I Don’t Want to Grow Up
I’m the One
Bikeage
Thank You
Suburban Home
Smile
—
Good Good Things
Global Probing
Grudge
Get the Time
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.