He quedado en la Plaza Real de Barcelona para encontrarme con Xavier Sola, también conocido como Titi y guitarrista de la mítica banda barcelonesa Aina. Sentado en una de las mesas interiores del local, parece que en el Glaciar no ha pasado el tiempo, refugiado de la horda de turistas que deambulan por el exterior del local. Cuando Titi entra por la puerta me doy cuenta que el tiempo tampoco parece pasar para él. ¿Me contará lo mismo sobre su banda?
Después de pedir unas cañas, lo primero que quiero saber es en qué estado se encuentra Aina actualmente como grupo. «Nada… como grupo, no hay grupo«. Me acuerdo que justo antes Titi me había avisado que las entrevistas se le dan fatal. Pero volviendo al tema, Aina sigue haciendo conciertos de forma ocasional, y en breve van a hacer una minigira. «Somos los amigos, y no es más que eso. Nosotros, y los amigos de fuera, que nos dan permiso para tocar. Cuando coincide que Pau [batería] está por aquí, porque vive fuera, pues siempre hay alguien que nos pide tocar, y si es algún sitio que nos hace gracia, pues decimos, ¿por qué no? Pero fuera de esto no hay grupo. Bueno, tenemos un chat… Lo que hacemos son barbacoas» [risas]
Aina empiezan el 17 de mayo una minigira de 4 conciertos. Sintiéndome ya un poco más relajado, me lanzo a preguntarle cómo se preparan unos conciertos tan esporádicos. «Creo que en ninguna de las ocasiones hemos hecho más de dos ensayos, incluso a veces sólo hemos hecho uno. Como no somos músicos, ni nunca lo hemos sido, es un tema muy mecánico. Te pones a tocar y puede que al principio no te salga, pero luego la mano se te va donde tiene que irse. ¡Piensa que Pau y mi hermano [Álvaro] no tocan nunca durante el resto del año! Al final es un tema mecánico y físico, y al final sale un bolo decente«.
Me intriga saber cómo surgió la idea de montar una minigira, ya que Aina nos tenían acostumbrados a un solo bolo por año. «Realmente ha sido una excepción, porque siempre lo hemos hecho en agosto. Pero esta vez la gente del festival The Fiest de Madrid nos tanteó para tocar con Aina. Normalmente, cuando nos hacen esas propuestas lo pongo en el chat del grupo y la gente ni contesta…» [risas] «Pues en este caso saló que sí. Siempre tocamos en sitios donde hay algún tipo de vínculo, como el año pasado en El Liceo Mutante. Este año, a Pau le va bien venir esa semana, y al decir que sí que lo hacíamos, Artur [cantante y guitarra] propuso tocar en la sala BeGood, porque él curra allí. Luego le propusimos de tocar a No More Lies, pero ahora mismo están medio parados, y como Santi [Garcia] está tocando con Vistalegre, pues haremos los conciertos con Vistalegre«.
Ojo, que el culebrón sigue. «Resulta que Alfred de Vidreres es actualmente el bajista de Vistalegre, y el Actitud Fest [de Vidreres] nos había estado persiguiendo durante dos años para tocar. Claro, no podíamos ir tocando por los puestos con Vistalegre y luego no tocar en el Actitud Fest, con lo cual tocaremos también en la presentación del festival. Y en Zaragoza lo mismo, nos llamó Tomás, que lo conocemos desde hace 25 años, y nos pidió tocar en el Arrebato, y no le pudimos decir que no. Nos ha llamado más peña para ir a tocar, pero no hay tiempo, y tampoco creo que lo tengamos que hacer. Sabe mal, como en el caso del Estraperlo, pero es lo que hay. No haremos una gira porque no tiene ningún sentido«.
¡Vaya! ¿Estarán preparando un setlist especial para la ocasión?. «Creo que va a ser el mismo que el del año pasado…» [risas] «…porque salió muy bien. Las canciones son las de siempre, porque los inventos se nos dan fatal. El orden del año pasado era el mismo que cuando tocamos hace tres años en el Canela de Málaga. Siempre intentamos hacer alguna versión de grupos que nos influenciaron, e intentamos no repetir grupos a versionar.«
Ya que uno de los conciertos está relacionado con el Actitud Fest, me intereso por su opinión sobre los festivales autogestionados. «Todo lo que sea autogestionado, ¡súper! Si estuve alguna vez en el Actitud, fué hace muchos años y no me acuerdo, pero este año intentaré ir. Por lo que he escuchado es un gran festival, sobretodo por el ambiente y la gente que va. Así es como deben ser los festivales. El The Fiest de Madrid es la misma historia: con las entradas pagan lo que hay que pagar y no hay terceros poniendo dinero. Es lo que habíamos vivido siempre como grupo y es lo que nos gusta«. ¿Y el resto de festivales? «Sinceramente, a mi no me gustan nada. Procuro no ir. Con Tokio [Sex Destruction] hace dos o tres años sí que tocamos en unos cuantos, y te lo pasas bien, pero la filosofía de festival no es una cosa que vaya conmigo. ¡Autogestionados siempre!«
Encontré una entrevista en AbsoluteZine de 1997 donde Aina decían: «El hecho de que Sevens no haya salido en vinilo [solo en CD] ha sentado muy mal por ahí”. Cosas de la vida, 20 años después ¡lo que se vuelve a llevar es el vinilo! «Hace 20 años, aunque ya había CDs por todos lados, los vinilos se compraban. Nuestra idea había sido siempre sacar vinilos, pero Jordi [BCore] era quien mandaba… En mi casa me pongo vinilos de vez en cuando, y tiro mucho de Spotify. CDs también tengo, y algunos los sigo poniendo. Mientras sea música, me da igual el formato. De hecho, hay gente próxima que aún no tiene reproductor de vinilos, ¡o sea que no tienen dónde meterlo! Pero yo soy pro vinilo, siempre«. Pero hay más chicha en la historia de Sevens (1997), el primer «disco» de Aina: «De hecho Sevens eran tres o cuatro singles, y queríamos sacarlos como singles, pero cuando Jordi vio que teníamos 10 o 12 canciones dijo ‘¡Con esto hago un CD de puta madre!’, y lo hizo, a pesar de nuestra voluntad».
Observando la discografía de Aina, es fácil ver una evolución desde Sevens, pasando por Aina (1999) y Bipartite (2001): «Bueno, es lo que ya se había dicho en su momento, fuimos tirando hacia el rock más sencillo. Al principio le dábamos muchas vueltas y lo rebuscábamos mucho. En cambio, en el último disco hay riffs muy sencillos, aunque a veces disonantes. Dicen que es mi culpa» [risas] ¿Por qué iba a ser culpa de Titi? «Después de grabar Sevens yo estaba muy metido en el rollo rock de bandas como Rocket from the Crypt o Wool, que venían de Scream [banda de hardcore] pero que eran más rock, y nos gustó a todos«.
Siempre he pensado que el último disco de Aina suena de putísima madre, e incluso una una evolución hacia arriba. «Bueno, creo que fue más un un cambio que una evolución. Según qué temas antiguos de los que vamos a tocar estos días son en los que pienso ‘jolín, ¡esto es Aina!’. Si hubiésemos hecho otro disco, creo que hubiésemos tirado hacia los inicios, no tanto hacia el rock».
Otra suposición que tenía, esta vez quizás más acertada, era sobre la gran experiencia que tuvo que ser grabar Bipartite, yendo a Estados Unidos y todo eso. «Todo ese mes que estuvimos allí, con todo el ambiente que había… fue un privilegio. Puede que en la época no fuésemos muy conscientes, como con tantas otras cosas que nos pasaban. De repente te encuentras allí con cosas y grupos que has estado mucho tiempo viendo de lejos. Artur dice a veces que quizás Jay [Robbins, productor] pudo haber puesto más mano… Pero yo creo que no, que el tío fue muy correcto, respetando mucho al grupo, sin darnos la sensación que iba a mejorar todo lo que hacíamos. Estuvo muy bien, de verdad, ¡estábamos grabando en Inner Ear, donde había grabado Fugazi! Después estuvimos de gira allí dos semanas… ¡fue un lujo!«
Actualmente dos de los miembros de Aina siguen en activo en otras bandas: Artur está con Nueva Vulcano, y como comentaba él antes, Titi toca con Tokyo Sex Destruction. ¿Hay algo más? «Me parece que Pau ha empezado a tocar con alguien, pero en plan colegas. Yo había estado también haciendo cosas con Xmilk, pero hace tiempo que ya no».
Siempre me pregunté si Nueva Vulcano hubiera existido si Aina no se hubiese acabado. «No, claro que no. Nueva Vulcano es la evolución lógica de lo que nosotros hacíamos, a mejor. Pasar a cantar en castellano, con la misma filosofía pero haciendo otra cosa. De hecho, cuando lo dejamos es porque Artur ya empezaba con Nueva Vulcano. Era una cosa o la otra, supongo, y nos pareció bien. Lo bueno es que Aina se acabara para que pudiese salir Nueva Vulcano, porque lo que ellos han sido después… ¡eso sí que es un referente! Aún no somos conscientes, pero realmente serán un referente«.
En mi caso, creo que Nueva Vulcano es el grupo de Barcelona que más veces habré visto en directo… brutales, o sea que coincido con Titi. «Claro, eso es, aportan más cosas de las que aportábamos nosotros, es un punto más maduro de lo que era Aina, que no dejaba de ser un grupo de chavales de juventud, que sí, íbamos haciendo, pero Nueva Vulcano explican otra cosa. Pasó lo que tenía que pasar, y ¡suerte para todos que pasara!» [risas]
A pesar de eso, está claro que la gente quiere que Aina siga haciendo conciertos. ¿Podemos decir que de alguna forma Aina también fue un referente, e influenció el mundo del underground? «Mira, influencia ninguna, o casi ninguna. Sinceramente, yo no lo veo. Un referente, puede que sí lo fuese en algún momento, porque antes no había tantos grupos. BCore tenía como un vacío, venían de hacer unas cosas y hasta que los grupos ‘jóvenes’ no arrancamos… nosotros fuimos de los primeros en llenar ese vacío, por lo que puede que se nos viera un poco más a nosotros que a otros.«
¿Seguro que fue sólo cuestión de aparecer en un buen momento? «También hubo un tema de actitud. Desde el primer momento, lo único que queríamos era subir a la furgo e ir a tocar. ¡Pues reunimos el dinero que teníamos y nos la compramos! Nos daba igual si nos pagaban. No recuerdo pedir nunca dinero en ningún sitio. Nos íbamos por ahí, y cuanto más lejos mejor. Así estuvimos los 10 años que tocamos, sin tener la sensación que fuese ni un negocio, ni una labor social. Además, íbamos a tocar y nos daba igual que hubiese 30 personas que 50. Nuestro público medio eran 40 personas. De hecho me extraña que nos haya visto tanta gente como la que dice habernos visto» [risas] «Cuando estuvimos de gira con [The Capitol City] Dusters en la sala KGB, no éramos más de 60 personas«
Siguiendo con batallitas, yo siempre me acordaré del concierto que dió Aina en los Karatepunks de La Roca del Vallès junto a Engine Down. Me pregunto si aún conservan amistades con alguno de esos grupos. «De grupos de fuera, con los que hicimos más amistad fue con los Dusters, claro. Con ellos hicimos 2 giras por aquí y otra en Estados Unidos. Hace poco estuve en Washington y con quien fuí a comer primero fue Alec [cantante y guitarrista de The Capitol City Dusters]. Con Engine Down, después de esa gira no los he visto más. En cambio, con Shiner pillamos un poco más de rollo. Y luego con grupos de aquí, tenemos el punto friki de ir a buscar el grupo… por ejemplo Gaizkiñe, un grupo de Andoain que son colegas antes que grupo. Forma parte de la actitud de Aina de siempre, los amigos«.
No quería olvidarme de la pregunta del millón, que no es otra de si va a haber nuevo disco de Aina algún día. «Imposible. No, no, sería lo más aburrido del mundo» [risas] «Vamos, ¡ni hablar! Con esto no digo que un dia Jordi nos venga, por ejemplo, con una grabación de un directo y digamos ‘venga, la editamos’… Una cosa que se habló en su momento era hacer una caja con los singles del Sevens, pero grabar… no. Yo no lo querría, y creo que los otros tampoco«.
Al loro, que la reflexión va más allá: «Llega un punto… esta gira, por ejemplo, está muy bien, aparentemente hay mucho feedback, ilusión, y ganas, y de todo. Pero te vuelves a encontrar en el rollo este, y gente que te dice ‘ostras, si vais a tocar allí ¿por qué no venís aquí?’… o cosas como las entrevistas mismo, ‘una entrevista para el no sé qué, para el no sé cuantos’… y luego piensas ‘¡pero si todo esto ya lo hemos hecho!’ Además, un grupo que no aporta nada, que hace años que no saca nada y que no cambiará nada, que nunca hemos intentado vender nada, o sí… No sé, si quiero hacer algo activamente lo haría con Tokio. Con Aina es el rollo espontáneo de decir ‘mira, ahora estamos todos, nos han dicho de tocar en esa fiesta, ¿tocamos?’» Y el remate final: «Por mi parte, te puedo decir que no sé si habrá más conciertos después de estos«.
¿No será que cuando Aina estaba en activo generó un cariño especial? Quizás la gente aún se acuerda y por eso salen esos conciertos… «Claro que me llega todo esto, y lo disfruto, y allí está, pero hay muchos grupos ahora, ¡grupos que lo hacen de puta madre! Nunca digas nunca, pero no le vería el sentido. El cariño lo tenemos, con los amigos nos seguimos viendo, y a raíz de eso han salido otras cosas. Ya está hecho, no hay nada que tenga que ser para siempre.«
Finalmente, aparece una anécdota del sold out del concierto del 18 de mayo Vidreres: «Alfred me escribió ayer y me dijo ‘hostia, que me sigue llamando gente que quiere venir, ¿qué hacemos? Porque me han ofrecido el Atzavara y el ATV… ¿pasamos a un sitio más grande para que pueda venir todo el mundo? Es que a mi me hace ilusión que sea en Vidreres…’ ¡Pues a mi [Titi] también me hace ilusión que sea allí! Sino es como… especular, y no quiero tener esa sensación, ni que hacemos una labor social para que nos pueda ver más gente. Seremos los que seremos, y el concierto va a ser así. Si hubiésemos querido hacer un Apolo lo hubiésemos hecho, pero no es el caso.»
Conteniéndome para no levantarme de repente y empezar a aplaudir, doy vía libre por si Titi quiere añadir algo más: «No.» [risas] «Simplemente decir que hemos intentado ser coherentes con la actitud del grupo. Antes, y también ahora.«
Toni es un apasionado de la música. Estudió violín e ingeniería informática. Sus gustos eclécticos, desde el hardcore/punk a la clásica, le permiten usar la música como terapia para no enloquecer (demasiado). Literalmente sin tiempo para pensar, toca la guitarra, el violín y el bajo en 3 bandas, se relaja como DJ y deambula compulsivamente por mogollón de conciertos molones.