Crónica y fotos del concierto de Airbourne + Blues Pills - Sala Razzmatazz (Barcelona), 2 de diciembre de 2022

Airbourne se comen Razzmatazz a base de actitud y rock ‘n’ roll

Datos del Concierto

Bandas:
Airbourne + Blues Pills
 
Fecha: 2 de diciembre de 2022
Lugar: Sala Razzmatazz (Barcelona)
Promotora: Madness Live! / X-Ray Touring
Asistencia aproximada: 1.500 personas

Fotos

Fotos por Ray Molinari

Empezamos este diciembre con la gira europea de Airbourne, que el otro día pasó por la ciudad de Barcelona. Bien acompañados de Blues Pills, estuvieron al borde de llenar la marinera sala Razzmatazz.

Inicialmente, el evento estaba planeado en el Sant Jordi Club, con una capacidad mucho mayor. Viendo la asistencia en la fecha de Madrid, celebrada en el Palacio Vistalegre, quizás pasar a pabellones y estadios fue una decisión demasiado ambiciosa. Con la acumulación de bolos en poco tiempo y la caída de Crobot del cartel, el cambio de sala era lo esperable.

Ya desde la primera actuación, Razz lucía bastante llena para recibir a los blueseros suecos.

Blues Pills

Siempre es un placer ver a los de Elin Larsson en directo. En la misma actuación encontramos tanto piezas rápidas y energéticas como momentos más lentos, para sacar los mecheros y las linternas del móvil. La veloz «Low Road», y la más rítmica «Kiss My Past Goodbye» daban paso a la cambiante «Black Smoke» donde Larsson hizo gala de su vozarrón.

La vocalista, completamente de negro, no dejaba de moverse de un lado a otro del escenario, bailando al ritmo de la música. Hasta bajó a darse un paseo entre el público durante una de las canciones. Sus compañeros Zack Anderson y Kristoffer Schander a las cuerdas no se movían tanto, pero el batería André Kvarnström sí que daba un buen espectáculo.

Contaron también con un buen juego de luces que añadía profundidad a la actuación. La única pega fue la del sonido, con un bombo demasiado fuerte y grave que se oía muy por encima que el resto de la mezcla. Cerraban con su clásico «Devil Man», y hasta el año que viene. La frontwoman anunció que volverán en 2023 para presentar un nuevo disco de estudio, que será el sucesor de Holly Molly (2020).

Airbourne

Durante el cambio, se descubrían los muros de pantallas Marshall que siempre acompañan a los australianos. Unos quince minutos antes de la hora programada, se apagaban las luces y empezaba a sonar el «Number of The Beast». Siempre va bien poner una canción tan popular como intro, para acabar de calentar al público. Seguidamente, sonaba «Run to the Hills». ¿Otra? Bueno, ya hay más de un grupo que lo hace… Cuando luego sonaba «Ace of Spades» la cosa ya empezaba a hacerse pesada, aunque sirvió para que un sector del público empezara el mosh. Pero cuando finalmente empezaba «We are the Road Crew», también de Motörhead, nos quedamos todos bastante fríos. Si seguimos así, al final todo el hilo musical va a estar compuesto de intros. ¡Qué pesadez!

Por fin les daba por salir en escena, encendiendo la mecha con «Ready to Rock», con toda la sala explotando, dando palmas en la parte intermedia y coreando ese fraseo de guitarra tan icónico. Empezaban fuerte empalmando «Too Much, Too Young, Too Fast», con una mayor respuesta del público, si cabe.

Arremetían entonces con «Firepower», manteniendo la energía por todo lo alto para llegar a uno de los mejores momentos del show con «Girls in Black». Con esta, vino el temprano paseo de Joel O’Keeffe entre el público, a lomos de uno de sus técnicos. Una vez en medio de la pista, sacó una lata de estrella para seguir con el número más famoso del frontman, de sacudirla contra su cabeza hasta hacerla explotar. Ya es un clásico que uno no se cansa de ver.

Una vez de vuelta, nos dedicó unas palabras recordando su visita en 2019, y liándola un poco a lo Dave Mustaine. «Good to be back in Basque Country!» exclamó, antes de encarar «Back in the Game». Para mí, uno de sus puntos más fuertes son las canciones a medio tiempo como esta. Con semejantes temazos, no les hace falta tirar de caña para mantener el concierto a tono. Al acabarla, O’Keeffe corrigió: «Great to be back in Catalonia!».

Por suerte, el sonido mejoró sustancialmente respecto al de Blues Pills. Yo ya vine con algo de miedo, ya que la última vez que les vi fue en un Resu y sonaron muy embarullados, pero en esta ocasión disfrutaron de un buen volumen y una mezcla limpia. El bajo de Justin Street tenía un tono genial y las dos guitarras quedaban muy equilibradas a su lado. La batería del más joven O’Keeffe también se oía de perlas, con esos ritmos tan simples como efectivos.

Es verdad que los otros tres músicos quedan siempre en segundo plano, haciendo que parezca más la actuación de un artista en solitario que la de una banda, pues Joel se encarga en todo momento de la voz principal y de la guitarra solista. Hasta la indumentaria está diseñada para hacerle brillar, con los otros miembros completamente de negro, instrumentos incluidos, mientras que él sale sin camiseta y con una flamante guitarra blanca.

A estas alturas, ya es obvio que Airbourne son una banda que no va a descubrirnos nada nuevo. Los claros sucesores de AC/DC tienen un estilo muy concreto y algunas de las canciones nuevas empiezan a recordar mucho a sus antiguas composiciones. «Burnout the Nitro» suena como otro «Ready to Rock» más, de los que ya tienen un buen puñado, quizás mezclado con ese «Kickstart My Heart» de los Mötley Crüe.

Pero bueno, tampoco nos venden otra cosa. Si vas a ver a Airbourne ya sabes lo que te vas a encontrar. Y si te gusta su rollo, disfrutas de la actuación entera. Por suerte aún quedaban unos cuantos de sus mejores cañonazos, como «Bottom of the Well», otra de las más rítmicas que fue la única representante del No Guts. No Glory. (2010).

El gran juego de luces que llevan tampoco es moco de pavo, con focos extra en las partes de arriba y abajo, y combinaciones de colores y tipos de luz para cada canción. Los telones también iban cambiando cada varios temas, volviendo atrás en el tiempo. La portada de Breakin’ Outta Hell (2016) aparecía acompañando la pista título, y más tarde sería remplazada por la de Black Dog Barking (2013).

Un homenaje a Lemmy nunca sobra, aunque sean muchos los grupos que lo hacen estos días. Durante «It’s All for Rock ‘n’ Roll», el descamisado líder preparaba unos wiski colas (que eran mucho más wiski que cola), para presentar a sus compañeros y posteriormente compartirlos con las primeras filas.

Enganchaban la épica intro de «Stand Up for Rock ‘n’ Roll», volviendo a su espectacular álbum debut. En el 2007 aún no se veía venir, pero a estas alturas parecen los Manowar del Rock ‘n’ Roll, ¡Qué poca creatividad al poner títulos! Sea como sea, este es uno de los hits que van a sonar prácticamente en cada concierto, sin duda. Pocas hay que pongan al público tan loco.

Con esto llegábamos al encore, y tras unos momentos, Ryan salía a hacer sonar la sirena de manivela, otro de sus números marca de la casa que nunca se hacen viejos. Soltaban la tensión con «Live It Up», acompañados de toda la sala coreando, o bien saltando. Llovieron unas cuantas birras más, algunas hasta llegaron a las gradas… Una auténtica fiesta.

Cuando todo el mundo esperaba el temazo estrella, nos sacudían con la frenética «Rock ’n’ Roll for Life». Una nueva joya que sale del Boneshaker (2019) y una agradable sorpresa en la parte final del directo. Y ahora sí, acababan por todo lo alto con el ya inmortal «Runnin’ Wild», bien alargado por un Joel que acabaría con otra cerveza explotada a golpes contra su cráneo.

Un concierto de Airbourne es un espectáculo que hay que ver al menos una vez en la vida, porque lo flipas seguro. Así fue para mi yo de 18 años cuando tocaron en Apolo y, aunque sabiendo lo que vas a ver, la experiencia no es la misma, el otro día me lo volví a pasar en grande en Razz. Y os aseguro que no fui el único. Habrá que ver si en la siguiente visita pueden hacer el salto a localizaciones más grandes, o se tienen que conformar con recintos de media capacidad. Lo acaben haciendo o no, es innegable que el espectáculo que montan es digno de los escenarios más grandes.

Setlist Airbourne:

Ready to Rock
Too Much, Too Young, Too Fast
Firepower
Girls in Black
Back in the Game
Burnout the Nitro
Boneshaker
Bottom of the Well
Breakin’ Outta Hell
It’s All for Rock ‘n’ Roll
Stand Up for Rock ‘n’ Roll
Live It Up
Rock ’n’ Roll for Life
Runnin’ Wild

Aleix Besolí
Sobre Aleix Besolí 426 Artículos
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias! Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas. También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.