“No tenía ni idea que ese riff de mi canción de Eurovision fuera de Dio. La gente me lo dijo posteriormente. A lo mejor murió al escuchar mi canción.” (Alf Poier)
Se hace realmente difícil definir a un personaje tan inclasificable como Alf Poier. Clown, músico, escritor, provocador, cabaretero, francotirador que dispara con balas ilimitadas, un peligro público, una mala influencia… Todo es correcto. Poier asombró al mundo en 2003 cuando la televisión austríaca le mandó a Eurovision. Nadie terminó de entender realmente qué pintaba allí, pero él lo tenía muy claro. Reírse del festival en su cara. Su mofa curiosamente cayó en gracia alzándose hasta los altos puestos de las votaciones y posteriormente inspiraría a que miles de frikis que intentarían tamaña hazaña. Pero Alf Poier era mucho más que un simple freak. Los Chikilicuatres y Pavos Dustyn que le siguieron naufragaron en el intento. Eran simples imitadores. Llevo años estudiando lo peor de Eurovision y me encanta irlo publicándolo en esta web. Me he tragado centenares de horas y horas de material en modo eurofan (versión hater) y desde mi humilde opinión nadie ha estado a su altura. Es el padre de todos los trolls. Poier fue una patada en los mismísimos de los eurofans y se ganó el cielo con ello. Este hombre hizo tambalear los cimientos de Eurovision y un poco el festival nunca se ha recuperado de ello. Si esperas encontrar alguna actuación horrenda cada año es en gran parte gracias a este austríaco. Cuando pude entrevistarle en 2011 Alf me pidió si podíamos hacer la entrevista en alemán y ni respondió a ninguna de las preguntas formuladas. Eso sí, geniales respuestas… Se nota que es un fan acérrimo del gran Leo Bassi.
“Todos los años suelo ir al lavabo antes de que empiece la actuación española en Eurovision, así que como te imaginarás no lo pude ver.” (Alf Poier)
Cuando Poier llegó a nuestros hogares vía rayos catódicos no era ningún don nadie. Poseía varios premios como comediante en su Austria natal durante los años 90. Su actuación en 2003 (el año de Beth) fue una auténtica revolución llegando hasta el sexto puesto con el tema “Weil Der Mensch” (en castellano “Porque lo humano cuenta”). Directamente se reía del festival con una canción absurda, de tonada infantiloide-agropecuaria. Era un friki que iba acompañado por dos coristas octogenarias, estrafalarias y rodeadas de varias cabezas de ganado de plástico. El clímax de la canción era cuando sonaba un riff metálico (directamente plagiado del tema “Holy Diver” de Dio), en el que las dos féminas hacían headbanging (menear la cabeza moviendo el largo pelo) y haciendo cuernos con ambas manos. Nuestro héroe alzaba el puño y se agarraba los genitales al ritmo del riff metálico. Finalmente, en la final, no se atrevería, o no podría, zarandear su bolsa escrotal como en los ensayos. De hecho, años antes, la pareja rusa Tatu, tampoco llegarían a besarse, cosa que había puesto el grito en el cielo de eurofans e instituciones. Y es que hay instituciones que continúan manteniendo estrictos códigos de buenas maneras dentro de un festival caduco. Hay que recordar que Poier ha escrito también tres libros y ha liderado con varios números 1 las listas de DVD’s en su Austria natal. Sus singles y discos también han llegado hasta altos puestos de ventas.
Al terminar el festival, y aún superando toda posible predicción optimista, Poier sacó su látigo irónico, y en los micrófonos de la BBC la lió asegurando que odiaba el festival, que Europa no tenía idea de lo que era la buena música y que difícilmente podía volver a Austria con un sexto puesto. Pero Alf no tenía suficiente. Volvió a las andadas con otro intento de participación en el festival de Eurovision de 2005. Su apuesta era irreverente y provocativa. El tema “Good Old Europe Is Dying” (en castellano: “La vieja y buena Europa está muriendo”) hizo que mucha gente se rasgara las vestiduras. Austria vio con preocupación que el público estaba con Poier y que iba a repetir otra vez. Llegó a la final e incluso ganó, pero el sistema de puntos que utilizó el festival le desposeyeron de la posibilidad de volver a irritar, otra vez, a todos los eurofans. Posteriormente se supo que Poier había doblado los votos del candidato ganador. No se atrevieron a mandarle de nuevo como representante.
A pesar de todo, Alf Poier puso la primera piedra y avisó: este festival puede que termine siendo “Freakvision”. De hecho, años más tarde, España enviaría a ese gran cómico que es David Fernández haciendo de Rodolfo Chikilicuatre. Fernández, en su día, llegó a imitar al austríaco pues tenía cierta semejanza física. La artimaña del programa Buenafuente sería un éxito y esa hendidura legal por la que se colaría su freak de turno haría que cada año la gente estuviera pendiente de ver qué estrafalarios personajes intentarían emular a Chikilicuatre y a Poier. El esperpento de Karmele Marchante, apoyada por Tele 5, sucumbiría ante formalidades legales. Europa sigue temblando pues en todos los países aparecerían desde entonces engendros absurdos. El año de Chikilikuatre, Irlanda mandaría al festival un pollo de juguete al que se cargarían ya en semifinales. El miedo a lo que podría aparecer dejó a los eurofans y al ya fallecido Uribarri sin poder dormir. Bien por ello… Por cierto… Austria se retiró del Festival eurovisivo hace ya unos años, algo que también hizo Italia hace ya hace tiempo, y decidieron volver en 2011 contando entre los pre-seleccionados con… ¡Alf Poier! No fue el elegido, pero no se va a rendir. Un tipo tan irritante como Alf siempre planea sus fechorías en modo random.
¿Qué estará haciendo en estos momentos?
Os dejamos algunas de las más bonitas perlas de la entrevista que pude hacerle en su día en motivo de mi libro Shock Rock: Sexo, violencia y teatro publicado en 2011.
Siempre he creído que Alf Poier fue el primer el primer paso en romper el tradicionalismo y el convencionalismo en el Festival de Eurovision…
No creo que eso sea verdad. Ha habido otras muchas actuaciones que creo que han sido mucho más rompedoras que la mía. La pregunta importante es saber si realmente eran conscientes de ello. Sin embargo, lo que yo hice te aseguro que lo hice con toda la intención. Creo que algún día ganará un show extravagante y extraño. ¡Lordi hizo lo que yo quería conseguir! Es por eso que les odio tan profundamente.
¿Por qué Austria decidió enviar a Alf Poier a Eurovision? ¿Tan aburridos estaban los austríacos del festival? Creo que en España también estábamos algo hartos de ver cada año la misma canción…
“La verdad es que fue todo un accidente. Nunca llegaron a pensar que obtendría tantos votos”.
Personalmente odio este festival pero reconozco que desde tu actuación acostumbro a verlo a ver cuál es la banda más rompedora.
Vaya… ese es tu problema tío.
¿Cómo elegiste a las dos chicas de los coros? Me encantó como hacían headbanging…
La más jovencita era una amiga de una de mis ex novias. La mayor fue elegida por casualidad. Si hubiese tenido más tiempo hubiese realizado un casting por los asilos austríacos.
¿Viste lo que pasó en la actuación española este año? ¡Un espontáneo se subió en la escena!
Todos los años suelo ir al lavabo antes de que empiece la actuación española, así que como te imaginarás no lo pude ver.
¿Qué música sueles escuchar y que bandas te gustan?
No escucho música, adoro el silencio.
Dame tu opinión sobre estos clásicos del festival eurovisivo:
– Abba (Suecia): Suecia es un país precioso. Hay montones de prostitutas rubias que viven allí.
– Lordi (Finlandia): Finlandia es el mejor sitio del mundo para suicidarse.
– Rodolfo Chiquilicuatre (España): Me encanta España, especialmente porque no me he visto obligado a tener que vivir por allí.
– Dschinghis Khan (Alemania): Los alemanes lo considero como mis hermanos, eso sí, considero que deberían quedarse todos en su casa.
– Wig Wam (Noruega): A Noruega no iría ni para follar.
– Telex (Bélgica): No conozco Bélgica, ¡y eso es genial para mí!
– Verka Serduchka (Ucrania): Ucraina es uno de los países donde se exportan las mejores putas. Pero el país en si es un perfecto campo para tirar bombas.
¿Cuáles van a ser tus próximos retos de futuro?
Correrme en la cara y hacerles una lluvia dorada a los de mi compañía de discos ya que todavía no soy una estrella mundial.