Alice in Chains, en ocasiones informalmente conocido como The Dog Album y Tripod, es el tercer álbum de estudio de Alice in Chains. Fue lanzado el 7 de noviembre de 1995 a través de Columbia Records y fue la continuación del exitoso Dirt (1992).
Este disco estuvo previamente marcado por la presentación del nuevo bajista Mike Inez. Y a posteriori acabaría marcado por ser el último trabajo del único e irrepetible vocalista Layne Staley.
Este plástico también sería el último que la banda publicaría con Columbia Records.
Antecedentes
Si bien es cierto que Alice in Chains era la continuación de Dirt (1992), entre ellos la banda publicó el EP Jar of Flies (1994). Un EP majestuoso como pocos y de una calidad impresionante.
Tras el lanzamiento de Jar of Flies, el vocalista Layne Staley entró en rehabilitación por su adicción a la heroína. La banda tenía programada una gira durante el verano de 1994 junto a Metallica, Suicidal Tendencies, Danzig y Fight, pero mientras estaba ensayando para la gira, Staley comenzó a consumir heroína de nuevo. Todo esto llevó a los otros miembros de la banda a cancelar todas las fechas programadas un día antes del comienzo de la gira. Además decidieron pausar toda la actividad de la banda.
Curiosamente y mientras Alice in Chains estaba en un hiato, Staley se unió al super grupo Mad Season. Por otro lado, Jerry Cantrell empezó a trabajar en material destinado a un álbum en solitario que finalmente se publicaría en 1998 bajo título Boggy Depot.
Creación de Alice in Chains
En enero de 1995 el trío de instrumentistas empezaron a tocar material compuesto por Jerry Cantrell. Unos meses más tarde invitaron a Layne a unirse nuevamente a la banda. Staley dijo que:
«Comenzamos a separarnos y tomamos caminos diferentes. Entonces sentimos que nos estábamos traicionando».
En abril de 1995, la banda al completo entró en los estudios Bad Animals Studio en Seattle con el productor Toby Wright, quien había trabajado anteriormente con Corrosion of Conformity y Slayer. De abril a agosto la banda se centró en la grabación del disco.
Pero la grabación del disco quedó para siempre marcada por la severa adicción de Staley a la heroína. El cantante a menudo llegaba tarde o simplemente se ausentaba para las sesiones de grabación y ensayo. La manager de la banda, Susan Silver, dijo sobre el tema:
«… Fue una sesión realmente dolorosa porque tomó tanto tiempo. Fue horrible ver a Layne en esa condición. Sin embargo, cuando estaba consciente, era el más dulce. Estar en una reunión con él y ver como se dormía frente a ti era desgarrador «.
Mientras estaban en el estudio, una mezcla de la canción «Grind» se filtró a la radio y recibió una gran difusión. El 6 de octubre de 1995, la banda lanzó la versión de estudio de la canción a la radio vía satélite.
Se lanzaron previamente cuatro sencillos. Curiosamente tres de ellos, «Grind», «Heaven Beside You» y «Over Now» cuentan con Cantrell en la voz principal. El cuarto en cuestión fue “Again” que si contaba con Layne como vocalista principal. Cantrell también escribió la letra de las canciones en las que está como voz principal.
Música y letras
Cantrell, en una entrevista en la revista Rolling Stone en 1995 dijo:
«Nuestra música trata de tomar algo feo y hacerlo hermoso».
Al igual que con sus discos anteriores la temática de Alice in Chains gira alrededor de temas oscuros y complejos como la depresión, el aislamiento, el uso de drogas, las relaciones, la ira y la muerte.
En cuanto a la música, Alice in Chains siguió basando su estilo en el grunge metálico y oscuro que ya estaba establecido en los cánones de la banda. Pero la mutación de la banda empieza a ser una realidad, aquí encontramos menos riffs metálicos y más melodías (“Over Now” sería un ejemplo claro de ello). Las melodías se notan más arregladas y dotadas de arreglos de texturas muy variadas. También integraron los ambientes acústicos más delicados que previamente solo habían incluido en sus dos míticos EPs Sap (1992) y Jar of Flies (1994). Sin embargo, los riffs están en su mayoría afinados y atonales, empleando una fuerte vibración cercana al doom y sludge metal.
Con la excepción de «Grind», «Heaven Beside You» y «Over Now», la letra está escrita íntegramente por Layne Staley. El cantante dijo en una entrevista tras la publicación del álbum:
«Simplemente escribí lo que estaba en mi mente… así que muchas de las letras son muy sueltas. Durante mucho tiempo dejé que los problemas y las relaciones amargas me dominaran en lugar de dejar que el agua se escurriera por la espalda… Pensé que era genial que pudiera escribir música tan oscura y deprimente. Pero luego, en lugar de ser algo terapéutico, empezaba a alargarse y a seguir doliendo. Esta vez sentí, ‘A la mierda. Puedo escribir buena música, y si me siento tranquilo y tengo ganas de reír, puedo reír ‘. No hay un mensaje enorme y profundo en ninguna de las canciones. Era solo lo que estaba pasando en mi cabeza en ese momento.”
Sobre algunas de las canciones, «Grind» trata sobre giras canceladas, la heroína, las amputaciones. «Heaven Beside You» fue escrita por Cantrell tras cortar una relación de siete años con su pareja. «Sludge Factory» trata sobre una llamada que Staley y Wright recibieron mientras estaban en el estudio. La llamada era de los ejecutivos de Columbia Records Don Ienner y Michele Anthony. Éstos les dijeron que tenían nueve días para terminar el disco, porque ya habían tomado mucho tiempo de estudio.
Recientemente y reflexionando sobre el álbum Cantrell dijo:
“Hay una tristeza impresa en ese disco, es el sonido de una banda que se desmorona. Fue nuestro último disco de estudio juntos. Es un disco hermoso, pero también triste. Es un poco más exploratorio, un poco más serpenteante. No está tan elaborado como el resto de nuestros discos.”
Artwork y la perrita Sunshine
Alice in Chains tiene una de las portadas más icónicas de la banda. Este artwork representa varias cosas: la mutilación, la desmembranza, las carencias, pero también la lucha ante todo ello. Se trata de una portada muy significativa en un momento crucial. La banda no lo estaba pasando bien, pues Layne Staley lidiaba con la adicción que lo estaba llevando a la deriva, y junto con él, a todo el grupo.
En la portada podemos ver una perra mutilada. Esta perra tuvo nombre y existió de verdad. Se llamaba Sunshine y es la protagonista de la portada así como del videoclip de “Grind”. El perro era propiedad de unos ancianos que vivían en el desierto norteamericano.
Sunshine perdió su pierna persiguiendo a los coches. Cuando se recuperó de su mutilación volvió a ir tras las ruedas de los coches. Aunque la idea de representar el disco con esta mascota en la portada fue de Sean Kinney, Jerry comentó:
“Representa la perseverancia, la lucha ante la adversidad, algo que fue la tónica de este disco”.
Según cuenta Doug Erb (empleado de diseño de Sony Music):
“Resulta que solo querían que usáramos la imagen enviada por fax del perro. Así que lo que se ve en la portada es un escaneo del fax original, con poco o casi nada de retoques, excepto por el verde de los ojos del animal”.
El disco nunca se editó en Japón con esa portada. Allá, la deformidad y la desmembranza es algo serio (recuerdos de Hiroshima) y no les resulta cómodo verla tan abiertamente. Los nipones no querían publicar el disco con esa portada ni contraportada por lo que la banda acabó lanzando el disco con una portada blanca con el nombre de la banda en azul oscuro que aparece dentro de un borde azul oscuro en la esquina inferior derecha.
Cifras y récords
El álbum debutó directamente en el número uno en el Billboard 200 y permaneció en la lista durante 46 semanas. «Grind» y «Again» fueron nominados al premio Grammy a la Mejor Interpretación de Hard Rock. El álbum recibió la certificación de doble platino de la RIAA y ha vendido más de tres millones de copias en todo el mundo. El video musical de «Again» fue nominado como Mejor Video de Hard Rock en los MTV Video Music Awards de 1996.
La banda optó por no salir de gira lo que se sumó a los rumores de abuso de drogas. Cuando se le preguntó sobre la frustración de no hacer giras para apoyar el disco, Cantrell lanzó una idea de cómo las adicciones de Staley llevaron a tensiones en la banda:
«Muy frustrante, pero aguantamos. Pasamos buenos momentos juntos y nos mantuvimos unidos a través de los tiempos difíciles. Nunca nos apuñalamos por la espalda ni derramamos nuestras tripas. No hacemos ese tipo de mierdas que ves que suceden muchas veces».
El disco destacó por ser una ruptura con la etiqueta grunge adherida al grupo. Varios medios describieron el álbum como un «renacimiento musical».
El “falso” documental The Nona Tapes fue lanzado para promocionar el álbum y se convirtió en un éxito de culto. Para ayudar a promover el álbum, Columbia le pidió a la banda que hiciera un EPK (Electronic Press Kit). Se trataba de una herramienta de marketing común en los 90 en la que debían hablar de sí mismos pero la banda no quería hacerlo. Alice in Chains cogió el dinero del sello e hizo el “falso “documental The Nona Tapes.
Dirigida por Rocky Schenck, presenta a Jerry Cantrell disfrazado de una periodista, Nona Weisbaum. En el documental se ve a la tal Nona entrevistando a sus compañeros de banda interpretando versiones ficticias de ellos mismos durante un viaje en coche en Seattle. A Columbia no le gustó The Nona Tapes y le dijo a la banda que habían desperdiciado su dinero haciéndolo. Sin embargo con el tiempo se convirtió en un éxito de culto y Columbia decidió venderlo. Entonces la banda se opuso a la venta. El video fue finalmente lanzado en VHS en diciembre de 1995. En 2006, The Nona Tapes fue lanzado en DVD y vino como un bonus del recopilatorio The Essential Alice in Chains (2006).
Sobre el disco… según Beto Lagarda
El tercer álbum de estudio de Alice In Chains acabó por ser el último de Layne Staley, uno de los mejores vocalistas de todos los tiempos. Estamos frente a un disco que es una obra maestra muy pesada. La banda se recreó en un nuevo estilo de grunge intensificado para abrazar el doom metal.
La pesadez musical y las devastadores interpretaciones de Layne provocan que este disco sea de calado lento. Si entras en él buscando un nuevo Dirt (1992) acabarás en parte decepcionado. Canciones como “Again” y “Grind” te remontan al legado antiguo de la banda pero otras como “Head Creeps”, “God Am”, “Frogs” y “Over Now” simplemente te descolocan por su apocalíptico sabor.
Este disco es el más oscuro, con un sonido incluso malvado y temible pero también es uno de los más interesantes de escuchar y profundizar. Este es el sonido del aislamiento. Este es el sonido de la adicción a la heroína. La evolución de la banda tenía que acabar tarde o temprano en forma de este disco. Las canciones están impulsadas por paredes de guitarra sludge y contienen algunas de las voces más deprimentes que he escuchado en la vida.
Este disco es el epitafio de la breve vida de Layne Staley. En él podemos escuchar el sonido de un hombre en su punto más bajo, un artista que sabe que nunca podrá escapar de un mundo que le estaba devorando la vida. Los riffs que acompañan sus letras son tan oscuros y apocalípticos que bien podríamos estar pensando que fueron compuestos por Black Sabaath.
Las capas de guitarras y las voces distorsionadas crean un sonido denso. El ritmo es genial, con temas como “Again”, “Heaven Beside You” y “So Close” que brindan pausas pegadizas para romper peso emocional del resto del álbum sin que parezcan fuera de lugar. Si es verdad que la composición de Layne es el foco de atención, el álbum también contiene algunos de los mejores trabajos de Jerry Cantrell como en “Grind”, “Heaven Beside You” y en el increíble cierre “Over Now”.
Con todo, este podría ser el «álbum de depresión» más completo que exista y definitivamente es uno de los mejores de su tiempo. Es un disco de difícil acceso, de digestión complicada pero de alcance impresionante.