En nada y menos tenemos un concierto por todo lo alto en la sala Rec on Fire de Igualada, con grupos como Dekta, It Came From the Void y Hollow Empty Minds. Estos últimos hace unos meses sacaron su segundo trabajo, un EP de nombre Afteredge. Tenemos tanta música de tantos músicos, tanto nacionales como internacionales, de la que hablaros que no damos abasto; es un sinvivir. Este disco se nos quedó en el tintero y aprovechando que en breve los podréis verles en directo, pues aquí tenéis una pequeña reseña.
Hollow Empty Minds, es un grupo de Vilanova i la Geltrú que nació en plena pandemia, formado por chavales jóvenes y pandemials (así me gusta dirigirme a chicos de entre 15-20 años a los que las duras restricciones de la covid pilló de lleno en la época de salir, socializar y hacer lo que todos hemos hecho en esa época clave de nuestra vida). En el 2021 sacaron un primer LP de nombre homónimo, el cual es una mezcla de grunge y entre rock / metal alternativo. Ya deja entrever un estilo desenfadado que bebe de varios lugares y un sabor añejo noventero.
En junio de este año salió Afteredge, ya con una personalidad muy propia y marcada. En este caso, siguiendo la estela de su anterior trabajo, pero, y valga la redundancia, más trabajado, más elaborado y creo, transmitiendo ya lo que nos quieren comunicar, con un metal alternativo, con algunas fases progresivas o atmosféricas. Todo ello aderezado con música festiva, de buen rollismo y sí, continuando con un rollete igualmente noventero pero fresco.
El disco empieza con una corta intro «The Line», llena de voces distorsionadas y sonidos varios, para pasar a la primera canción, «54». Este tema tiene de todo. Empieza con el sonido del bajo para meterte de lleno con un riff cañero y un estilo muy de grupos como Pearl Jam o Rage Against the Machine, pero sin olvidarse de subidas y bajadas. Estamos arriba con un riff que te hace mover la cabeza e ipso facto pasamos a una parte preciosista y atmosférica, para pasar otra vez arriba del todo con un solo estratosférico. Partes rap metal y un final mucho más grave y duro. ¡Ah! Y el estribillo no te lo quitarás de la cabeza, te lo digo yo.
La siguiente, «Crystal Heart», es con un tono más distorsionado y con unos riffs orientales en claro homenaje a Turnstile. Unos coros melódicos a mitad del tema le dan un respiro para continuar y terminar con una parte instrumental progresiva. Continuamos con «How Far», que tiene para destacar un inicio atmosférico y una voz cantada con el alma. Esencia grunge por pesadez y repetición de estribillos. Pero está en un tarro bien agitado, que te lleva a tus recuerdos de los 90 (si has vivido esa época) y una sensación de frescura, de ser capaz de sorprenderte. Acabamos con el quinto tema, titulado «A Lot to Say», que cuenta con un inicio de ritmo pillo y con versos muy melódicos, incluso melancólicos, que se convierten en el late motiv del tema, junto partes más duras, directas. Toda una declaración de intenciones.
Y así acaba este magnífico Afteredge. Se hace corto, la verdad. Tienes ganas de más energía juvenil. De continuar escuchando fusión de estilos. De reinvención de géneros. Un trabajo muy elaborado y pensado al milímetro. Música alternativa en toda regla, con partes contundentes y otras más íntimas. Estos jóvenes se presentan ante nosotros con mucho que decir.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.