Disculpadme por lo que voy a decir, pero desconocía la existencia de Alyanza hasta enfrentarme a este Life, Human… (2020) que salió a la luz el pasado 18 de septiembre. Por no decir que era todo un reto y una sorpresa lo que me iba a encontrar, pues tras ver el nombre lo primero que se me vino a la cabeza fue un grupo de power metal. Cabe decir que no iba mal encaminado, pues sus orígenes se fundamentaron en dicho estilo en el ya lejano 2003. En estos 17 años que distan de su fundación han habido cambios de formación y estilo que han transformado a Alyanza en una potente banda de thrash con cuatro discos publicados en total.
Tras la portad creada por Andrés, en la que nos induce a un mundo de ciencia ficción, nos encontramos 10 canciones que se mueven, y con esto ya hago un poco de spoiler de la crónica, por diferentes estilos saliéndose -afortunadamente- de los patrones clásicos del género consiguiendo una riqueza que evita la monotonía durante los siguientes 44 minutos de tu vida. ¿Todo es bueno? No, pero ya os lo cuento más adelante.
En los créditos de las canciones nos anotan que la música de cinco de ellas fueron compuestas anteriormente a este disco. Pues nos encontramos canciones de 1993 («Life, Human»), 2003 («New R-evolution») o 2009 («Bad Emotions», «Directions»).
Life, Human… no se anda con rodeos y así lo dejan claro con el directo single que da nombre al disco. Si algo tengo que reprochar es la tormentosa melodía de teclado y guitarras del principio que me pone extremadamente nervioso y que, al contrario de lo que ocurre durante todo el álbum, me saca de la canción. Es lo único a reprochar, pues la ambientación de la canción está conseguida y la combinación de voces agresivas con el melódico estribillo le da un punto atrayente a la canción, a la vez que esos elementos progresivos con elaborados pasajes y complejas guitarras.
Vuelvo a decir que desconozco toda su discografía anterior, algo que voy a remediar en breve, por lo que no sé si la combinación de estilos es algo habitual. Con esto quiero expresar mi sorpresa ante «Star of Heaven», una canción más gótica con un omnipresente piano en primera persona que casa perfectamente con la chillona y áspera voz de Andrés, acompañada por Marta en los coros, a su vez la encargada de los teclados.
En «Reevolution» volvemos al thrash, ritmos pesados y riff que se repiten durante todo el tema. ABC del género en el que de nuevo colabora Manu a la guitarra. La ambientación de teclados dota a la canción de una atmósfera especial. Albert se recrean en buenos solos que se irán repitiendo en todo el disco.
La alternancia de canciones más rápidas y pesadas con otras más pausadas y/o ambientales dotan al disco de un dinamismo especial. El progresivo inicio de «Directions» es una gozada. Las envolventes guitarras se cruzan con los teclados para crear una relajante atmósfera que atrapa durante los dos primeros minutos para luego ser arrollado por el galope de la batería de Alfons. «Directions», con siete minutos y medio de duración, es la más larga y variable del disco, dando muestra de lo que posiblemente sea la evolución natural de la formación catalana. La mezcla de thrash y pasajes progresivos explota en esta canción para nada aburrida.
De nuevo volvemos a encontrarnos con pasajes más góticos reflejados en los graves y melódicos coros de «Duality». Os voy a contar un secreto, soy gran fan de este tipo de voces y seguidor de grupos como The 69 Eyes, Type O Negative o The Sisters of Mercy. No sé si coincido en gustos, pero escuchando estas voces y sonidos, como en «Star of Heaven», pondría la mano en el fuego en que sí. Grata sorpresa.
«Bad Emotions» nos vuelve a encaminar por el pesado thrash con un gran trabajo vocal a la vez que «Something» vuelve al sonido gótico esta vez destacando que Marta es la voz principal del tema.
La épica viene de la mano de «For the Glory», donde el galope y la melodía casan a la perfección y la voz limpia de Marta acompaña y da cuerpo a la los enormes gritos de albert. El narrado pasaje central desemboca en un sensacional solo. Abrupto final, frenando en seco el subidón de los amantes de la épica.
«Coexistence» alberga las voces más extremas de todo el disco. A la vez que encontramos algunos fraseos más guturales nos topamos con pasajes más melódicos y ambientales en que las ausencia de distorsión y la primera persona de los teclados es la principal característica. Además, las melodías son más heavies, por definirlas de alguna manera, más limpias y con cierto aura Maiden.
Pero calma, que nos tienen preparados la última hostia es toda la cara con «Lie, Rotten, False». Directa y afilada nos dejan con un gran regusto, sensación que invita de nuevo a reproducir el disco para deleitarnos con esos detalles que van aflorando a cada nueva escucha.
Haré mis deberes y me pondré manos a la obra con sus obras anteriores, pero me da la sensación que Alyanza nos tiene guardadas muchas sorpresas en el futuro. Ojalá podamos ver que tal se defienden estas canciones en directo y cuál será la respuesta de l@s seguidor@s. En mi caso, y si no hay nada que lo impida, estaré allí en el momento que eso sea posible.
Disfruten de una de las sorpresas nacionales de este 2020.
Salud y heavy metal.
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.