Amenaza de Muerte – False Prophets

Con la excusa de que se celebró la primera fase de la Metal Battle Spain, me puse los cascos y empecé a indagar por esa extensa lista de nombres que, por ahora, pocas personas conocen. El panorama en nuestro país es muy rico, qué digo, riquísimo. Por esta razón hoy, y habiéndole hecho la triquiñuela al jefe, os traigo False Prophets de Amenaza de Muerte.

A ver, por partes y ordenados que hay mucho que decir. En primer lugar, la banda se funda en 2008 y en 2009 ya se estrenan con una demo, Vive o Muere (2009). Estos gallegos, sin quedar convencidos con las voces en castellano, se reforman en su segundo trabajo de estudio, Atrapado (2011), cambiando el idioma al inglés. Van tomando forma, de hecho, en 2013 tocan en el Ressurrection Fest (no es moco de pavo). En 2014 cobra vida Deathcoast y finalmente, en 2017 vió la luz una maravilla, una descarga de deathcore con un sello personal como una casa, False Propthets. De hecho, el trabajo les hizo volver a subirse a los escenarios del Resu en 2018. Ellos son cuatro figurantes de los cuáles solo uno es miembro fundador…, la vida de un grupo -sobretodo cuando está empezando- es más inestable que Lemmy en una licorería.

Hablemos ahora de por qué ellos. A parte de que hagan deathcore y beatdown, de que en este último álbum las canciones estén hiper ambientadas en el tema principal y que tengan un sonido muy de puta madre; las voces son acojonantes. Así como lo hizo Hyde Abbey en su The Devil Spokeman (2016) en el que a pesar de solo cantar una persona parece que haya dos, Amenaza de Muerte hace lo mismo, y este es un elemento increíble que a mis ojos no se esta explotando todo lo que debiera.

Y bueno ya me callo un rato y vamos a lo que vamos. Intentaré transmitir de la mejor y más sincera forma lo brutales que son estos tíos, echadles una oreja.

Por lo que yo he entendido, este Ep nos cuenta una historia. «Between the Clouds», la intro, nos narra la llegada de algo o la existencia de algún ente desconocido. No es una pieza demasiado chocante a simple vista, pero si lo relacionas con el significado que le quieren dar tiene lógica…. Ponte los cascos, dale al play y léeme: guitarras con reverb, un bajo constante y un carrasqueo de fondo. Apostaría por un dios o algún ser extraterrestre. Seguidamente encontramos «False Prophets». El tema empieza bastante slam, con la entrada de la voz ya toma su forma más deathcorera -y beatdown cuanto menos-. Esto mejora, la batería se anima y la guitarra le sigue el rollo con un suceso de notas “alternate pickeadas”. Como no, la voz es tremenda; debo decir que su agudo es mucho más rico que el grave. Por otro lado, y siguiendo la historieta mental que me estoy construyendo, “False Propthets” supongo que se referirá a aquellos que hablan o predican en el nombre del ente que veíamos en la intro. Esto se pone intenso.

En tercer lugar, tenemos a «The Alchemist». Este tema es como tener un botellín de cerveza, pero no un abridor: cuesta de abrir, pero luego vale la pena. Con esto me refiero a que tiene uno de los riffs más pegadizos del álbum pero a la vez una de las intros más insípidas. Ya desde el principio, las notas que mezclan no me terminan de gustar pero es que encima no tiene ningún acompañamiento… en definitiva, insípido es la palabra. Pero ojo, que son 26 segundos frente a los 3:40 sobrantes de puro odio. Encontramos un solo fenomenal y muy bien metido, lo único que me llama la atención es: ¿Si solo hay una guitarra como lo hacen en directo? Pero eso son males menores. De nuevo reincido, porque vuelve a aparecer, el riff principal es maravilloso y los versos de la voz realzan mucho más la batería y los demás instrumentos. Este tema sigue la historia y no sé demasiado bien si se refiere a un elegido de ese ente «entre las nubes» o es la aparición de un antagonista, veremos.

Si tuviera que definir «Unnamed Body» con dos términos serían: punteado y bomba de graves. Pero no lo digo a malas, de hecho, le dan un rollazo al tema y lo realzan. Podemos observar como un suceso de breakdowns -o un único- que se van alimentando con estas caídas de la guitarra y esta herramienta de producción. Por otro lado, el riff principal alterna la potencia de la sexta (o séptima) cuerda con algunas notas a mitad de mástil. También me mola mucho la mezcla de ritmos que hace la batería ya que, a pesar de no tener unos cambios y redobles muy locos, juega muy bien con distintos ritmos que rompen con la monotonía que podríamos encontrar en otros temas o grupos. Y… ¡oh lala! Sabía yo que los gallegos no iban a ser menos tendrían verdaderas reliquias en su álbum; minuto 2:44, después del breakdown, sale al campo un riffazo de la ostia; no a remontar el partido, si no a ganarlo por goleada, tremendo.

«Supernatural Experiment» lo juntaría con el tema que acabamos de escuchar, tanto en significado como musicalmente. Uno empieza como termina el anterior y a parte parece que ese tal «cuerpo sin nombre» sea el experimento sobrenatural creado por el alquimista ya presentado o aquel «dios que veíamos al principio de todo».

Este tema también goza de riffs variados, sigue la tónica de alternar beatdown con ritmos más cañeros, más death. También vemos un elemento nuevo que a mis ojos se podría potenciar algo más; los adornos en las caídas están muy bien y le dan brillo (minuto 1:45).

Llegamos al final de este corto pero intenso EP con «Ultraviolence» un tema que se define por si solo; «ultra violento». Tras una entrada misteriosa y hasta desconcertante, entran todos los instrumentos de golpe como una patada en toda la jeta. Este tema parece el último aliento de todo el álbum; un aliento feroz, un aliento que descarga toda la rabia que no habíamos visto anteriormente, un magnífico tema para terminar. Por otro lado, con «Ultraviolence», no sé si se refieren a alguna especie de batalla o tortura entre los personajes… Sea como fuere, una historieta no muy compleja pero sí clara y entretenida, al menos, para mí.

Los recomiendo mucho. Aunque no seas forofo de los beats y los breaks, es un grupo que con visibilidad podría alcanzar altas metas.

Un placer.

Roi Iturregi

Mi nombre es Roi. Joven e inexperto, pero curioso de cojones. Salté del punk a la nueva escuela y actualmente recupero esas asignaturas pendientes con los grandes de la historia del metal extremo. Estudiante de periodismo por el día y cantante de death por la noche. Como Batman, pero con menos dinero.