Ancst es una banda alemana monoparental que mezcla con estilo el black metal y el crust. Debutaron en formato LP en 2016 con el notable Moloch tras varios singles y EP’s y, tras haber sido fichados por Lifeforce Records, en 2018 nos ofrecieron dos nuevos discos, Ghosts of the timeless void y Celestial. El nuevo álbum de la banda es un espejo de su entorno y tiempo. También una clara elegía a un mundo al borde de la decadencia. Y que mejor año que 2020 para su publicación.
Tom Schmidt como multi instrumentista cuenta con el constante apoyo de Stefan en el bajo, el combo de guitarristas formado por Robert y Jonas y en la batería reside habitualmente Conor Michael. En el proceso de maduración como banda aún conservan el sonido característico de su anterior trabajo pero ahora podemos notar nuevos elementos de diferentes influencias que tiene la banda. Podemos oler el death metal en varios temas. Un death metal melódico con un sonido basado en bandas como At the Gates como podemos ver en “Kill Your Iner Cop”. La canción que abre el disco resumen perfectamente lo que podemos encontrar en este disco.
En “Praising the Realm of Loss” logran unir el blackened death metal con el crust al ritmo de unos endiablados blastbeats. En “The Burden of Hope, Pt.1” filtrean amablemente con las atmósferas más oscuras del black metal atmosférico. Canción que sirve como intro a su segunda parte
“Razed Eden” arranca con unas bonitas voces féminas al estilo Myrkur que se funden en los afilados guturales de Tom Schmidt. Mientras en “Abysm of Existence” nos sacuden de nuevo con el sonido de Göteborg.
En cuanto a las composiciones, los riffs son sencillos pero efectivos secundados por un machaque de blastbeats. Una línea de bajo que destaca más bien poco y unas voces que se aproximan más al death metal melódico que crust y que tienen una presencia muy importante en todo el trabajo. En cuanto a temática, la crítica, el enojo y la política social son los elementos más tratados en los once temas del disco.
Este nuevo disco muestra claramente la evolución de la banda. Si en cuanto a calidad está a la altura de Ghosts of the Timeless Void (2018) este es más maduro. En lugar de seguir el camino fácil con su sonido habitual, han decidido agregar más elementos, tal vez incluso experimentar, y producir un álbum que es un álbum puro de Ancst y, al mismo tiempo, algo completamente diferente.