La reseña improbable: …And You Will Know Us by the Trail of Dead – Source, Tags and Codes

Cuando mis compañeros me lanzan el capote de entrar dentro del círculo de la reseña improbable es siempre uno de esos regalos envenenados… Por un lado, me apasiona que aterrice en mi vida una banda de la que soy absolutamente desconocedor y que me tenga que poner al día en ella. Es todo un viaje… El problema es que siempre ando en otras muchas cosas para la web y no siempre caen en buen momento este tipo de quehaceres requerosos de tiempo y ganas. Pero mi misión esta vez era entender el significado de la etiqueta post hardcore.

…And You Will Know Us by the Trail of Dead no es un nombre que me resulte desconocido, ni mucho menos. Es más, estuve a punto de acercarme a su concierto en la Razzmatazz 3 de 2022, pero mi opción era asistir sin haber escuchado absolutamente nada del grupo. Algo que hago de vez en cuando y que lo recomiendo. Sólo por el nombre uno ya ve algo especial en la banda, y suele pasar que esa frase larga que les representa, tenga poco que ver con lo que ofrecen como grupo en lo musical. Se me hace difícil definirles, pero como no podía ser de otra manera, y en mi persona, pues me han terminado entrando de maravilla.

“Relative Ways” me parece un temazo, con aires comerciales evidentes y es lo primero que me ha llegado a conquistar del grupo norteamericano. Hay algo de Britpop, una apatía clara y desganada en la ejecución y un bonito ritmo 3×4. Se me hace difícil definirles. Musicalmente aquí estaríamos ante una mezcla imposible de Temples, Glass Jaw y The Icarus Line, pero, posiblemente, erraría en mi acercamiento a la definición musical. “Another Morning Stoner” es quizá el tema que mejor defina el estilo de este grupo. Electricidad y esa sensación de que todo flote en aires shoegaze a la vez que la voz como desganada y algo rota de Konrad Keeley le pone el colofón a todo. Hay un punto de mantra en su música, pero en el fondo la tonada se basa en el pop básico y algunos efectos que quedan muy “post” y que no andan muy lejos del grunge de los 90.

Una de mis favoritas es, y de largo, “Monsoon”, básicamente por el acercamiento evidentísimo que hay con The Doors. Es un poco como que el grupo coge influencias varias y las pasa por su tamiz personal consiguiendo algo logrado, pero aquí se les ve el plumero y Morrison está muy presente. La colorida intro con piano, salpicada con voces de fondo sirven de bella apertura al bajo de Neil Busch para atacar una brillante apertura de lo más resultona que es “It Was there that I Saw You”. Canción que no queda muy lejos de The Killers, pero que suena con escarcha y ese poso eléctrico que define el post-lo que sea. Atrevidos parones, bajadas de ritmo e intensidad y acelerones culminados con un gran estribillo.

“Baudelaire” no es un tema que quede lejos para nada de The Stranglers, de cuidada progresión hasta el estribillo y con ese tamiz actual. Entiendo que la bruma de guitarras ya es merecedora de ponerle el “post” y a correr. “How Near, How Far” viene marcada por los redobles marcados de Jason Reece a la vez que juegan con los cambios de tiempo en un corte de marcada profundidad. En “Homeage” si puedo entender el significado y la intención de lo del post hardcore, pero no queda lejos de Nirvana más allá de la combinación con atmósferas pausadas muy bien llevadas.

El rollo más étnico asoma en la intro narrada “Life Is Elsewhere” que da paso a “Heart in the Hand of the Matter”. Aquí hay un piano y una gran línea de bajo en otro tema brumoso, sonando a ensoñación. Hay muchos ruidos de fondo dando ambiente y creando una atmósfera opresiva. Y el tema que da título al disco es una especie de tributo a los Beatles bajo la atmósfera opresiva marca de la casa. Simpática, feliz y muy original dando un toque sorpresivo a un disco largo y conseguido. La final “Blood Rites” es desgañitamiento al puro estilo Courtney Love.

Placentero disco para un tipo como yo, que no tiene criterio pues todo lo que tiene guitarras le atrapa. Obviamente ya he encargado el disco en físico, que es una tradición, pues soy esa especie en extinción, esa que cuando se mete de lleno en un disco, necesita poseerlo por completismo puro y duro. Y obviamente si vienen por estos lares a descargar su post hardcore allí estaré, pues hay necesidad de verles. No seguiré indagando en su discografía pues este es el disco más reconocido y valorado del grupo.

Y ya eligiendo nuestra próxima víctima… pues no se me ocurre mejor individuo que Beto Lagarda, celoní capaz de escuchar y entrevistar a bandazas como Tiburona, Viva Belgrado o The Killers. Iba a ser malvado y a endiñarle Obús o Los Suaves, pero sabedor que eso sería (para él) como meter su cabeza en las fauces de un león con halitosis, le regalaremos el Triumph of Steel de Manowar y esperaremos su crítica del primer tema de media hora que ni yo he podido escuchar entero jamás. Pero caballeras y damos… para esto está esta sección. Enjoy…

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.