Anna Von Hausswolff – Dead Magic

No os culpéis si el nombre de Anna Von Hausswolff no os suena de nada pues su clara tendencia e intención inmediata es la de salir del anonimato para copar la cúspide del sub estilo dark ambient o dark wave junto a iconos como la querida Chelsea Wolfe o artistas pujantes como Fever Ray y Emma Ruth Rundle.

Para situar un poco más este estilo relativamente nuevo, comentar que el dark ambient es un genero que combina la oscuridad y las atmósferas melancólicas junto a pasajes de música clásica fusionados con elementos intrínsecos del drone como el uso de una sola nota sostenida, acorde o simplemente un sonido repetido tal como una palabra hablada así como el uso de los sintetizadores.

El cuarto trabajo de la sueca llega presumiblemente en el mejor momento de su carrera y en un momento dónde el auge de estas sonoridades pueden lanzar su carrera hasta donde ella misma ponga un límite. Si ya sorprendió al mundo a los veintitantos con Cermemony en 2012, se consagró como promesa en 2015 con The Miraculous, llega en 2018 en la cresta de una ola que no parece dejar de crecer y evolucionar.

Entrando ya en su último álbum, la ubicación del mismo parece haber sido un concepto clave para el resultado final de Dead Magic; la compositora eligió un terreno emblemático y fuertemente religioso como es la Iglesia de Mármol en Copenhague donde también incluyó el órgano de tubos del siglo XX que inaugura el primer y monumental tema «The Truth, The Glow, The Fall». La suite de doce minutos sirve como un rito de paso para los fieles, pero también como el flagelo de los desprevenidos. Esta canción de apertura gotea una energía mística desde el principio, con el órgano construyendo lentamente una melodía inquietante que balancea las primeras palabras ominosas de Anna: «Después de la caída, te encontraré». A medida que la canción avanza, la voz de Anna crece y sangra con magia, mientras el martilleo del órgano juega contra un enjambre de cuerdas radiantes y un ritmo de tambor mecánico para finalmente morir en la helada voz de Anna.

«The Mysterious Vanishing of Electra» muestra a Anna desatada, su canto suena casi poseído por una entidad macabra en uno de los momentos más intensos del álbum, una maravilla que representa probablemente el más lado abrasivo de Dead Magic. El momento culminante del álbum llega con «Ugly and Vengeful», un monstruo de dieciséis minutos que actúa como el eje del álbum. La nutritiva voz de Anna anuncia la próxima tormenta gótica en la que canalizan seres antiguos y de otro mundo, porque cualquier cosa que haya sucedido en esa iglesia danesa ha trascendido al álbum con un dominio absoluto. El interludio «The Marble Eye» es una fantástica composición neoclásica que sirve de puerta al tramo final del álbum, «Källans Återuppståndelse», la luz celestial al final del túnel donde la compositora sueca queda a la única compañía de su órgano para concluir el esfuerzo más tentador de su carrera ya estelar.

La verdadera maravilla y el poder de Dead Magic, tomado en su conjunto, no es cómo Von Hausswolff recurre a temas asociados con la oscuridad y la decadencia, ni siquiera que hace una pausa entre ellos durante largos períodos, pero es que ella se ha vuelto una experta en encontrar belleza donde la belleza es sumamente rara.

Beto Lagarda

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