Inesperado… Cuando parecía que Jeff Waters y sus Annihilator quedaban estancados y olvidados por la pandemia, de repente, estamos ante un impresionante resurgir… y lo más curioso de todo es que este toma cuerpo a manos de un disco absolutamente olvidado y algo menor: el Metal de 2007, ese en el que había múltiples colaboraciones de grandes músicos. El guitarrista canadiense le vio las orejas al lobo (o a la Covid) y tras pasarlo realmente mal con el virus ha decidido vender todo su catálogo a los alemanes de Edel.
Y para promocionar el catálogo la idea ha sido sencilla y clara: regrabar el Metal con un cantante y un batería nuevos: Agárrense a la silla: Stu Block de Iced Earth y Dave Lombardo ex de Slayer, Suicidal Tendencies, Grip Inc.… Una alineación estelar que si fructifica en nuevo line up Annihilator dan un paso de gigante y les veremos en puestos de honor en próximos festivales veraniegos. Dave Padden y Mike Mangini son excepcionales músicos, pero se tomaron ese disco como un simple trabajo alimenticio, cosa que en manos de Block y Lombardo no es así y exprimen creatividad y técnica para llevar el álbum a otro nivel.
El disco luce ahora de una forma espectacular y termina siendo un homenaje a Eddie Van Halen y a Alexi Laiho. “Operation Annihilation” ha desaparecido y en su lugar han dado entrada a la versión de Van Halen “Romeo Delight”, que estaba en otro disco. Enorme Waters calzando los zapatos de Eddie y mucho flow en una de las mejores versiones que nunca haya hecho Jeff Waters. Hay el deje metalizado y Stu disfruta en su cometido vocal. La verdad es que Stu posee un amplísimo abanico de registros.
No es la única canción versionada pues está también el “Heavy Metal Maniac” con la participación de dos miembros de Exciter. Tema básico del thrash metal canadiense. Héroes de Waters en sus tiempos de instituto, pues Jeff iba a la misma escuela que Dan Beehler. El plus lo pone Stu con uno agudos totalmente naturales que parecen fáciles incluso. Abre el disco “Chasing the High”, que curiosamente no era el tema original que abría el Metal en 2007. Waters ha ido reflexionando y considera que esa canción es de las mejores del disco.
En “Downright Dominate” encontramos a un Laiho disfrutando de labor de guitarrista. Hay varios de sus solos, siendo el último el más meritorio. Tema que ha sido elegido como single. Contiene uno de esos riffs 100% Annihilator y les ha servido como carta de presentación sobre lo que puede conseguir el grupo con esta nueva alineación. La devoción de Jeff por Laiho es absoluta, y en este tema puedes percibir el por qué.
Curiosamente “Clown Parade” es de las dos únicas canciones que se han tocado en directo alguna vez. Aquí hay todo un Jeff Loomis (entonces en Nevermore, ahora en Arch Enemy) a la guitarra. Posee el tema el estribillo más pegadizo y una de las cadencias típicas de Waters, navegando entre el thrash y el heavy metal. La verdad es que con Lombardo y Block la cosa mejora. Personalmente me encanta ese “Couple Suicide” con Danko Jones a la voz.
En “Army of One” la letra es pésima mencionando a las grandes influencias, pero el groove conseguido funciona con esa guitarra cortante de Jeff y la voz de Lips de Anvil, otro de los grandes músicos canadienses de heavy metal. Una de las cosas que adoleció el disco en su día era de poseer temas con un minutaje exagerado, caso de “Haunted”. Lo que está claro es que con los “nuevos” todo mejora ostensiblemente… Incluso puedes percibir las virtudes del bajo de Jeff en esos pasajes oscuros, y ese segundo tramo más heavy metal es espectacular. Normal… pues aquí mete el pie todo un Jesper Strömblad, entonces en In Flames.
Afinaciones graves y profundidad para “Detonation” con aires a Black Sabbath. Aquí participa Jacob Lynam y hay unas interesantes afinaciones de caja. Lombardo busca darle más personalidad a su participación. Quizá sea un tema que se aleja mucho de Annihilator, pero es una muy agradable sorpresa. Unos teclados y Anders Björler de The Haunted son los invitados de la correcta “Smothered”. Al final ha caído como última “Kicked”, contando con Corey de Trivium. Un tema más netamente Annihilator y con un endiablado solo de guitarra.
Metal no es un disco para tirar cohetes, y si bien Metal II sí que logra elevar el listón la cosa no es de lo más destacable ni de lo más representativo de Annihilator. Es una operación para vender el fondo de catálogo de Jeff Waters y le sirve para presentar la nueva formación (¿??) si es que realmente la cosa puede cerrarse. La gran noticia es que Stu Block y Dave Lombardo parece que están en Annihilator y que si hay gira y disco nuevo con esta formación puede ser algo realmente grande… Luego está este Metal II.