Crónica y fotos del concierto de Anti Flag + Dream Nails + Homeless Gospel Choir - Sala Estraperlo (Club del Ritme) (Badalona), 12 de enero de 2020

Anti Flag demuestra en Badalona que van mucho más allá de una simple banda de punk rock

Datos del Concierto

Bandas:
Anti Flag + Dream Nails + Homeless Gospel Choir
 
Fecha: 12 de enero de 2020
Lugar: Sala Estraperlo (Club del Ritme) (Badalona)
Promotora: HFMN Crew
Asistencia aproximada: 500 personas

Fotos

Fotos por Guillem Willy

Nuestra Previa

Anti Flag – 20/20 Vision

Gran concierto se marcaron Anti Flag en el Estraperlo, y en parte, fue por los grandes temas nuevos que aportó en el set este nuevo y potente trabajo. 20/20 Vision alude a la visión perfecta y viene acompañado por la

Gran velada de punk rock melódico para dar el chupinazo al 2020. Empieza la temporada de conciertos y lo hacía con un interesantísimo cartel con el colofón de Anti Flag, más dos interesantísimas y variadas bandas acompañantes en la sala que más personalidad tiene: el Estraperlo de Badalona. Toda velada en ese espacio es maravillosa, por la gente y por la proximidad entre público y banda. Esas escalas empinadas dignas del ascenso de Edmund Hillary al Everest y esa zona de lavabos y merchandising con música (¡de los 90!). Siempre que voy allí es un llenazo y esta vez no podía ser diferente. Anti Flag presentaron nueva obra y salieron victoriosos dejando a sus fans satisfechos a base de entrega y autenticidad.

Homeless Gospel Choir: historias y canciones en guitarra acústica

Bajo este prometedor nombre hay un tipo armado con acústica, un americano que parece salido del casting de “La revancha de los novatos” que se ganó al público a base de simpatía y con un buen puñado de canciones cantadas y narradas, salpicadas de anécdotas y con mucho mensaje. Todo se resume en la frase: “Esto es una canción protesta”, lema que también estaba en sus camisetas de merchandising. “Seasonal Depression” nos situó en su Pennsylvania natal para luego acometer un alegato contra la policía y gustar con “Blind Faith”. Tras sus gafas, enfundado en un grueso anorak y armado con una riñonera, levantó sonrisas, pero la propuesta es arriesgada. “Crazy” nos la vendió como un temazo de punk rock con muchas guitarras, y lo es, pero en acústico pierde fuelle.

Se desprendió del anorak y la riñonera mientras defendía el punk rock y hacía un alegato de amistad y respeto a la causa. También gustaba de acercarse y alejarse del micro, pero en todo momento la gente estuvo entregada y disfrutó de una propuesta algo marciana. Derek tiene mucho de cuenta-historias y, afortunadamente, el público dominaba el inglés y consiguió sonrisas en cortes como “Why?” o en la final “Normal”, haciendo un alegato de la marginación de instituto. Un show más de spoken word que de punk rock.

Dream Nails: punk rock feminista de blanco virginal

El cuarteto femenino de Dream Nails tiene mucho encanto y mensaje. Las cuatro Girls to the Front iban en un virginal e inmaculado blanco, aunque el grupo gusta más por la actitud y el mensaje que por lo musical. Mucho papel para los coros y una frontwoman con maneras de colegiala, pura, pero contundente. Desde Londres llevan un mensaje claro y feminista dejándolo patente desde el primer tema y ya gustando al respetable desde “Tourist” o en la intensa “DIY”. Todas cantan, todas hablan y se reparte el protagonismo con un punk de raíces, muy The Damned, y con grandes dosis de power pop con algo de Cheap Trick. Invitaron a todas las chicas a primera fila para atacar “Vagina Police” con muchas ganas.

También indagan en sonidos propios de los Rage Against the Machine mientras dejan patente su mensaje: “Cada semana mueren dos mujeres en Inglaterra a manos de sus parejas o exparejas y el gobierno no hace NADA”, temas dedicados a “esos chicos que hacen chistes sobre violaciones”. Consiguieron muchos aplausos unánimes, pero es cuando más se salen del punk cuando más convencen. En la parte más festiva la baterista se encaramó al micro con un “Hola Catalunya” y tiraron de Spanglish para divertir a los presentes. Gran equilibrio entre punk rock, fiesta y mensaje. La “clase de fitness” hizo que nos agacháramos todos para luego levantarnos y bailar al son de su música. Faltan más bandas como ellas.

Anti Flag con ganas de demostrar que están en uno de sus mejores momentos

Un espectacular inicio es la carta de presentación de los punkies de Pittsburgh, con caras de odio, y de riguroso negro, abordan una melódica y cantarina “Christian Nationalist” en la que, curiosamente, y por vez única en todo el concierto, ves que hay los coros sampleados. Fue un espejismo pues Justin Sane y Chris Nº2 se defendieron perfectamente para cantar los muchos himnos que cayeron esa noche. Es lo que tiene contar con dos cantantes de este calibre. Responsabilidad para Chris que departió bien “The Press Corpse” para luego indagar en “Fabled World”. Saludo al gentío recordando que ya habían dado con sus huesos en el Estraperlo hacía años. Preguntaron por cuántos habían estado esa noche y cuántos les veían esa noche por vez primera. Comunicativos, muy enchufados y sin perderse en parlamentos. Vinieron a descargarlo todo, sin pausa.

“Sodom, Gomorrah, Washington D.C. (Sheep in Sheperd’s Clothing)” sonó como debía y ya el crowd surfing dominó en la sala, no así la invasión de escenario ni el stage diving. Se respetó el cometido de unos concentrados Chris Head y Pat Thetic. Pura diversión en ese corte tan The Clash que es “Troubles Follows Me” con coreo masivo y altas dosis de comercialidad, que encantaron a un público muy paritario, pues había muchas chicas y muchos chicos en la sala. Protagonismo para el bajo de Chris y el flequillo que se mueve tras el set de la batería y que corresponde al bueno de Pat. Chris tuvo unas palabras de crítica a la década que nos abandona y deseó que la que empieza en 2020 sea de cambios sociales a mejor. Jugó con el número 20 para referirse a su nuevo disco y lanzó un “Unbreakable” que nos convenció a muchos de que su nueva obra es una pasada. Un equilibrio perfecto entre lo comercial y el punk de pedigrí. Apunta a single claro.

La hímnica “Turncoat” y “The Criminals” hicieron brotar pogos y saltos por doquier para luego darlo todo en otro de sus himnos más perfectos como es “Broken Bones”. Para “The Smartest Bomb” ya había organizado un circle pit muy participativo, sin perder nunca el respeto por los semejantes, algo que nunca se cansan de recordar desde el escenario. Excelente trabajo en la línea de bajo por parte de un Chris muy motivado. El tema más sucio de la noche fue “Fuck Police Brutality” para luego sorprendernos con “Mind the G.A.T.T.”. Se agradece enormemente que de un concierto a otro cambien tantos temas del repertorio. Momento para la hipermelódica y evocadora “1 Trillion Dollar$” rasgando en acústica y con Justin luciendo garganta y su perfecto tupé. Gente y banda lo dieron todo al unísono con “Hate Conquers All” y en “American Attraction”. Les estaba saliendo un concierto espectacular así que antes de encarar los bises optaron por la bestial “This Is the End (For You My Friend)”. Otro tema con mensaje ecologista, pues sus proclamas e ideario viene implícito en todas sus canciones.

Al salir de bastidores fueron claros: “quedan cuatro canciones”, así que tocaba disfrutar de “The Disease”, otra de las más certeras balas de su nuevo disco, en el que en la portada hay los símbolos del grupo tachando a Trump. Los redobles del bateristas abren para “Cities Burn” con Chris cantando ladeado. Pero habría bastantes más sorpresas en ese fin de fiesta. En la icónica “Brandenburg Gate” apareció el gran  Derek (el primer telonero) tocando una acústica, que no se oía, pero se le permitió cantar una estrofa, y sonó a gloria. Son vecinos de Pittsburgh y tienen mucha relación. Janey Starling, cantante de Dream Nails apareció de la nada para lanzarse al público, ya en pleno delirio. Y el adiós final lo puso “Die for Your Government” con parte del set de Pat entre el público y con Chris también entre la audiencia. Espectacular lección de proximidad y de punk rock primigenio. Incluso estuvieron después atentos para fotos y firmas de discos. Una maravilla.

Está claro que los grandes monstruos de la política inspiran a grandes artistas. Dalí se burlaba de Picasso diciéndole que debería pagarle royalities a Hitler ya que sus acciones le inspiraron “El Guernica”. El caso es que estamos ante un gran disco de Anti Flag apoyado por el inmenso concierto vivido de domingo. Creo que para todo fan del grupo, o simplemente, si te va el estilo, fue un perfecto ejemplo de lo que tiene que ser un show de punk rock. Vivido con intensidad y respeto y disfrutando de una banda que es capaz de transmitir, disparar sus mensajes, pero también de encandilar. Si la otra vez que les vi me pareció un show correcto, esta vez impresionaron, y os aseguro que este pasado año me comí bastantes conciertos de punk. En conciertos como este es en los que te das cuenta de que Anti Flag van mucho más allá de una simple banda de punk rock americano.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.