Apocalyptica – Plays Metallica by Four Cellos: 25 años de un disco de versiones irrepetible

Apocalyptica son a día de hoy una banda consolidada y conocida, al menos de oído, por todo metalero que se precie. Los fineses han editado ya nueve álbumes de estudio, evolucionando como banda y añadiendo cada vez más elementos a su música. Han llevado su particular propuesta por todo el mundo, consiguiendo con sus cuatro chelos y a veces con orquesta, el mismo éxito en festivales que otras grandes bandas más convencionales. Hoy hace 25 años de la salida de su debut, un disco de versiones de Metallica donde no suena nada más que sus cuatro chelos.

Está compuesto por ocho de los éxitos de la banda de Los Angeles, adaptados para este instrumento y recortados en muchas ocasiones para no repetir estrofas y omitir algunos de los solos. Empiezan con «Enter Sandman» y ya vemos la fidelidad con la que han versionado los temas. En especial el solo de esta, ejecutado prácticamente nota por nota. Es increíble cómo logran recrear la energía y el tono de las canciones sin la ayuda de ningún otro instrumento. Cada chelo tiene un rol imitando las pistas originales, incluso se perciben los golpes de bombo y caja que daría la batería. Consiguen emular las guitarras convincentemente, con tonos ásperos que recuerdan a la distorsión. A la vez, las líneas de voz suenan dulces y finas gracias a la versatilidad de los chelos.

Este contraste queda patente en la segunda «Master of Puppets», con la línea de voz por encima de los riffs crujientes. La parte intermedia con el solo lento les quedó como anillo al dedo, como si hubiera estado compuesta originalmente para un cuarteto de cuerda. Por desgracia, esta vez nos quedamos sin el solo de Kirk Hammett, seguramente muy difícil de tocar en un mástil sin trastes, pero me resulta extraño que no adaptaran todos los solos con el buen trabajo que hicieron con el de «Enter Sandman».

Para representar el …And Justice for All (1988) eligieron la más lenta «Harvester of Sorrow», un tema bastante infravalorado en mi opinión. Supieron mantener la pesadez, el groove y la dinámica en cada momento. El disco con más canciones elegidas es el Black Album, con cuatro en total. Es normal teniendo en cuenta que es un disco mucho más melódico que sus predecesores y seguramente más fácil de adaptar para ellos. En «The Unforgiven» tenemos otra interpretación excelente, con muchas capas y de nuevo un solo espectacular. Capturaron perfectamente el dramatismo de la versión original y el dinamismo entre las diferentes partes.

«Sad but True» es la siguiente, con un notable cambio de tempo. Que sea más rápida le quita un poco de pesadez, pero la hace más fácil de escuchar y le da más marcha. Otra adaptación que funciona muy bien. La canción más antigua que aparece es «Creeping Death», de lo mejor del Ride the Lightning (1984). De nuevo, cada chelo cumple un rol distinto, dando como resultado un tema muy completo, con todos sus detalles y acentos. Esta vez si que interpretan el solo de guitarra, pero reducido a la parte más melódica e icónica.

Volvemos al Black Album con «Wherever I May Roam». Siempre ha sido una canción especial en el repertorio de Metallica, y tiene mucho potencial para ser versionada en un formato como este. También la hicieron un poco más rápida, cosa que la beneficia en esta situación. Este interesante viaje acaba con «Welcome Home (Sanitarium)», un auténtico temazo sin rodeos. Es una gozada escucharlo, desde las partes «acústicas» a pizzicato, hasta el final más cañero y épico con el solo armonizado.

De imprescindible escucha para cualquier fan de Metallica y un buen rato si no te aburre la música clásica. Desde entonces, Apocalyptica han seguido versionando otras bandas de metal, pero queda bien clara su afición por los americanos. Durante los años, entre muchas otras han caído «Fight Fire With Fire», «Nothing Else Matters» o «Battery», quedando todas recopiladas en un disco en directo que salió en 2018. Podéis escuchar la última de las mencionadas en la columna de la izquierda aunque no formara parte del disco original.

Aleix Besolí

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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.