Arcanus vuelven a la palestra con nuevo trabajo bajo el brazo llamado Omen, la continuación de su primer Ep Ashes (2016). Vuelve a ser en el mismo formato, contiene cinco canciones al igual que su predecesor y no está mal pero yo me esperaba un primer larga duración donde poder disfrutar un poco más de su propuesta pero se ve que le han pillado el gusto a esto de los extended play.
La verdad que en Omen el estilo no varia mucho a lo escuchado en Ashes aunque han añadido algunos elementos diferentes manteniendo la esencia groovy que les caracteriza. También hay momentos algo industriales y su vertiente death metal sigue patente pero con menos intensidad, suavizando algo las voces y jugando con estas para darle más atmósfera al conjunto.
Lo que me ocurre con este disco es que no ha logrado captar del todo mi atención. Parece algo menos inspirado y con formulas que ya he escuchado anteriormente. La inclusión de voces limpias y elementos acústicos me han dejado algo descolocado, incluso tuve que mirar el reproductor para saber si eran ellos. A ver, esto no es del todo negativo, significa que han querido dar un nuevo enfoque a su música, lo grave sería que todas y cada una de las canciones tuviesen esos mismos elementos.
El disco empieza con «Eros», primer single que avanzaron y que tiene un ritmo brutal, un rompe cuellos nada más empezar con unas guitarras potentes en contraste con una parte más suave que vendría a ser el estribillo. Tiene algo adictivo con esos toques industriales mientras el bajo aporrea tus oídos. La estructura es sencilla pero efectiva y en su parte final se cascan un riff muy a lo Gojira acabando con una outro bastante oscura.
«Alive» entra vacilando y de que manera, groove metal en vena. A destacar el sonido que han conseguido en los Axtudio que es fenomenal, nítido y potente. Cambios raros y hasta progresivos sutilmente incluidos en una especie de metal melódico que se vuelve algo sinfónico en la recta final.
Rápida y a toda pastilla empieza «Circles» aunque no por mucho rato ya que vuelven a esos ritmos machacones y característicos de su propuesta. Es la más agresiva y directa pero con un desarrollo parecido a las anteriores. Tiene una parte muy dramática que me gusta particularmente, un recurso que creo deberían usar más. Juegan muy bien con las intensidades.
«Liquid Sun» no varía mucho, se siguen centrando en el groove aunque si que añaden nuevos elementos como las voces limpias antes mencionadas, algo que sorprende ya que parece un grupo totalmente diferente. Delicados y a su vez contundentes en un devenir de sensaciones que descolocan a las primeras escuchas.
Y llegamos al final con «Isolated» que sigue más o menos los mismos patrones vistos antes donde el bajo destaca algo más con un final algo descafeinado. A modo de resumen el sonido es bueno, la batería suena contundente pero algo básica, sin muchos detalles, las guitarras son potentes y llenas de energía, la voz la noto un poco apagada, no sé si por la mezcla o vete a saber, aunque en conjunto todo suena equilibrado.
A mi parecer se trata de una grabación algo atropellada, confusa, un corta pega donde a veces se repiten demasiado algunas partes. Será que no soy partidario de estribillos, de estructuras facilonas y riffs «básicos», no lo sé. Esperemos que lo próximo sea un LP y así poder ver si tienen el potencial que se vislumbraba en Ashes. Eso sí, esta gente donde realmente demuestran su energía musical es en directo y probablemente este material suene más organico y visceral. Lo estarán presentando el próximo día 11 de enero en la sala Boveda, pronto la previa con toda la información.