Tras un lustro de silencio discográfico y tras explotar hasta la saciedad la nueva imagen de Arch Enemy con Alissa White-Gluz, poco podíamos esperar de un nuevo disco de los suecos. Deceivers aterriza como el décimo segundo disco y necesitamos tirar atrás en el tiempo muchos años para encontrar un disco de una calidad similar. Tras el irregular Will to Power (2017), el tercer disco de la etapa Alissa es un disco rompedor.
Deceivers es un grandioso disco. Creo que puedo afirmar que es el disco más evolutivo de la banda y el que seguramente sorprenderá a más seguidores. La evolución ya tardía de la banda de Michael Amott se basa en la modernización de su death metal melódico abrazando las nuevas tendencias de bandas como Jinjer. Aquí encontramos la mejor versión de Alissa exponiendo sus múltiples facetas como vocalista. Por primera vez la vemos interpretando voces limpias.
También podemos ver que Amott ha perdido ya la necesidad de lucirse en cada pieza, por fin ha comprendido que la cara visible de la banda es y tiene que ser Alissa y ahora si la ha dejado brillar con total naturalidad. Este quizás es el punto más importante de la evolución de Arch Enemy.
La primera muestra de esta innovación o evolución te golpea al instante con la pista de apertura “Handshake With Hell”. Una canción que arranca con un solo y que nos muestra esa dualidad de voces que antes citaba. Una canción algo inusual que da muestras de que la banda está más viva que nunca.
Los riffs thrashers/death son un constante a lo largo del disco, quizás nos faltaría escuchar más al bueno de Jeff Loomis y algo menos a Amott, pero aún así, el trabajo de guitarras en este disco es soberbio. También tenemos que destacar el papel de Daniel Erlandsson, su batería es tan contundente que acaba marcando la dureza de todo el disco.
Tras esta pista inicial, Arch Enemy nos destroza con varias piezas de una calidad increíble. “Deceiver, Deceiver” es una canción super rápida e intensa de menos de cuatro minutos de duración. Canción destroza nucas de cajón con una Alissa destructiva con sus impecables guturales. “In the Eye of the Storm” es más dura pero más melódica. “The Watcher” tiene un riff súper pesado y una velocidad de interpretación galopante que te sacude por completo.
En “Poisoned Arrow” bajan las revoluciones para intentar flirtear con el death doom actual de bandas como Paradise Lost. “Sunset Over the Empire” es una de las mejores muestras death metaleras del disco; veloz y salvaje como pocas. Entrando en la segunda parte del disco, podemos destacar la oscuridad melodeath de “Spreading Black Wings” o la impoluta “One Last Time” que cuenta con algunos de los mejores solos de Loomis y Amott de la etapa Alissa. Y, como cierre, tenemos la old school “Exiled From Earth”.
Sorprendentemente, el inesperado regreso de Arch Enemy se ha traducido como uno de los mejores discos del curso y el mejor disco de los suecos des de el lejano Rise of the Tyrant (2007). Deceivers es un disco muy completo y versátil. Un disco que gustará a todos los fans y que incluso podrá ganar nuevos adeptos fans de sonidos más modernos. Un disco necesario para volver a confiar en Arch Enemy.