Art Nation – Inception

La verdad es que no esperaba volver a escuchar un disco de Art Nation. Los años en silencio, los cambios de formación que sufrieron y la incorporación de su alma matter, Alexander Strandell, a Crowne, me hacían dudar que volvieran a sacar algún trabajo. Por suerte me equivoqué.

Tras cuatro años, los nórdicos vuelven con este Inception (2023) y con Christoffer Borg de nuevo en sus filas. Richard Svärd al bajo y Alexander Lundgrend a la batería completan la formación.

Es interesante rescatar unas palabras del Strandell sobre su proyecto y el parón:

«Cuando Art Nation lanzó nuestro álbum debut Revolution en 2015, todo fue extremadamente rápido. De repente estábamos de gira, haciendo shows en algunos de los escenarios más grandes de Suecia y caminando por la alfombra roja de los Grammy, Al mismo tiempo, estábamos sorteando las dificultades de ser un grupo de chavales, tocando en una banda en la que nadie tenía experiencia en hacer todas las cosas que se esperaba que hiciéramos.

Yo estaba totalmente destrozado y abrumado por toda la ansiedad que se había acumulado por la presión de esforzarnos demasiado. Después del lanzamiento de Liberation en 2017, ya casi no podía estar en el escenario sin que me doliera el pecho y estaba muy frustrado por estar enfermo. Durante este periodo, hice cosas a mis amigos de la banda de las que hoy me arrepiento profundamente. Aunque me dijera a mí mismo que no pasaba nada por mi salud, nunca está bien tratar mal a tus amigos. Tengo que vivir con eso el resto de mi vida e intentaré hacerlo mejor a partir de ahora. Perdí a mis amigos en 2017 y la banda nunca volvió a ser la misma después de eso. Intentamos con todas nuestras fuerzas continuar el viaje, pero nunca se sintió como Art Nation sin Christoffer, que empezó la banda conmigo allá por 2014. El espíritu musical se había ido junto con la fuerte amistad.

Tras el lanzamiento de Transition en 2019, el amanecer de la pandemia a principios de 2020 me obligó a cancelar todos los planes de futuro y todo se puso patas arriba. Intenté verlo todo como una señal para centrarme solo en mí e intentar reparar todo el daño que había hecho durante estos años. Esta pausa era necesaria porque necesitaba curarme y hoy me siento más fuerte que nunca, con mucho agradecimiento a mi familia y amigos. Christoffer y yo hemos vuelto con Richard y Alex y no podríamos estar más contentos.

Esta vez estamos aquí para quedarnos y desde el fondo de mi corazón, estoy muy agradecido por todo el apoyo durante la existencia de la banda. Hagamos que este próximo capítulo del grupo sea el mejor de todos.»

Lo primero es felicitarnos y felicitar a Alexander por haber procesado su situación y volver más fuerte que nunca. Pero lo que os interesará es el disco, ¿no? Pues veamos.

Se trata de un gran disco de hard rock melódico, algo a lo que ya nos tenían acostumbrados con sus anteriores trabajos. El álbum está repleto de grandes melodías bailables, arreglos magistrales y un buen rollo enorme. Sí, los Art Nation de 2014 y 2017 han vuelto.

Inception lo componen 11 temas en poco menos de 40 minutos, que como resultado da canciones sin florituras, cortas y directas al grano, cada una en su estilo. Abrimos fuego con “Brutal & Beautiful”, que también es el primer single. Y es eso, una canción tremendamente single, con estrofas potentes, una voz agresiva para el estilo y un estribillo enorme. No esperaba menos y me felicito por ello. “The Last of the Burned” sigue con una melodía preciosa y otro estribillo de los que os gustarán. Lo mismo podemos decir de “1001”, tema que no podrás dejar de cantar. ¡Tremendo su estribillo! Cerramos el primer cuarteto con “Fight Fire With Fire”, que nada tiene que ver con Metallica pero que también es un temazo enorme lleno de energía y buen rollo.

El segundo bloque empieza con “Echo” y bajando las revoluciones. Aquí nos encontramos un tema algo machacón que la media, aunque en su estribillo se anima. ¡Ojo! Que para nada es un mal tema, ¿eh? Pero es menos fresco. “Break Up” me parece más infantiloide en su melodía. No es de las que más me gustan, aunque las estrofas tienen su aquél. “Light the Fire” también es menos en la línea. Es más rockera tradicional, aunque se anima en alguno de sus pasajes. Ese estribillo me pone un poco nervioso, pero entendería perfectamente que a otra persona le encantase. Este segundo bloque acaba con “The Legend Reborn”, otro medio tiempo machacón pero efectivo, con alguna melodía, especialmente vocal, que si te atrapa no te suelta. Eso sí, la del estribillo me vuelve a sonar infantiloide.

Encaramos la recta final con “Somewhere I Know I Belong”, mucho más a saco que todas las del bloque anterior y con la misma calidad. “Superman” vuelve a bajar el tempo pero no la potencia, como su nombre debería indicar. Las melodías vuelven a ser las grandes protagonistas, como en todo el disco. Acabamos con “Powerless” y su grandilocuencia de teclados. Vuelve a ser otro medio tiempo poderoso. A mi me gusta más su faceta algo más rápida, pero es un buen tema.

¿Ha valido la pena la espera? Yo creo que sí. No han inventado la sopa de ajo, pero Art Nation hacen muy bien su trabajo, y aquí nos entregan algunas canciones candidatas a Top 5 anual. ¡Qué contento estoy!

Xavi Prat

Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.