Si te topas fortuitamente con Asinhell, seguramente pasarás de largo. Si te digo que el guitarrista de este proyecto es un tal Michael Poulsen, muchos se detendrán porque les sonará de algo este nombre. Si acabo por deciros que es el proyecto death metal del líder, guitarrista y cantante de Volbeat, la mayoría iréis al Spotify a ver qué nos ofrece nuestro danés preferido.
Asinhell es algo así como un supergrupo, un trío internacional que basa su propuesta en un primitivo death metal sueco con algunas pinceladas del death metal de Florida. Además del citado Poulsen que aquí toca la guitarra y el bajo, la banda la completan Marc Grewe (Insidious Disease, ex Morgoth) en las voces y el batería Morten Toft Hansen (Raunchy, ex HateSphere). Además, off the record, ha colaborado también como guitarrista Flemming Lund (The Arcane Order, guitarrista de gira en Volbeat).
¿Qué podemos esperar de un proyecto de estas características? Pues es evidente que los músicos que componen la banda son buenos en lo suyo. Incluso si conoces el legado de Poulsen, ya había tenido bandas de metal extremo antes de fundar Volbeat. Partiendo de estas premisas, el disco es un notable ejercicio de death metal de la escuela sueca. Sin inventar la rueda, el disco es ligero y agradable, bien definido, bien compuesto. Canciones verticales moldeadas con melodías asesinas, gruñidos y un gran trabajo de batería.
Teniendo en cuenta que es una banda que sirve para dar rienda suelta a las ideas más extremas de Poulsen, no puedes pedir que estemos abordando una obra colosal. Lo que si podemos afirmar es que es un disco divertido que, si eres fan de los primeros Entombed, o incluso de bandas como Bolt Thrower o Obituary, disfrutarás como un enano.
Impii Hora, hora impía en nuestro idioma, tiene duros ganchos y canciones de melodías pegadizas. Pesadez y dureza. Buen trabajo en riffs y atmósferas así como un muy buen trabajo en los micros del ex Morgoth.
Repito, sin inventar nada nuevo, Asinhell nos ofrecen un debut muy interesante y cohesivo. Con canciones abrasivas y duras. Un buen pasatiempo cargado de nostalgia en forma de death noventero.