At the Altar of the Horned God – Through Doors of Moonlight

Underground, ¡bendito underground! ¿Y por qué digo esto? Pues porque nunca hay que quitar el ojo a la inagotable cantera subterránea del metal extremo. Y sobre todo a la más cercana que tengamos a mano. Aunque hoy en día es difícil toparse con propuestas frescas, transgresoras o que sorprendan a uno, el caso que nos ocupa, es el típico descubrimiento casi al azar, que se convierte en tu disco de cabecera de las últimas semanas, sonando incesantemente en tu vetusto reproductor de CDs o tocadiscos.

Hablar de At the Altar of the Horned God, es hablar de Heolstor. Un veterano músico madrileño curtido en mil batallas, siempre en las sombras, rindiendo culto al arte negro. Desde sus pretéritos inicios (Cyhiriaeth, Nazgul o Uruk-Hai), encuadrado en el pagan black metal clásico y el black metal más ortodoxo, pasando por Mystagos, otro de los destacados proyectos musicales que sustenta el músico en cuestión hoy en día.

He tenido la ocasión de seguir parte de la carrera y evolución del multi-instrumentista que nos ocupa durante todos estos últimos años, y he de afirmar categóricamente que Through Doors of Moonlight nos muestra la faceta musical más personal, intimista y arriesgada de Heolstor. Pero a pesar del factor ‘riesgo’ que implica la propia introspección artística, pienso que alejándose de su zona de confort (musical), ha conseguido explorando nuevos terrenos musicales, florecer y desatar ésta, una primera magnífica obra de este nuevo alter-ego. ¡Qué prosiga la experimentación!

Este LP contiene una fascinante e hipnótica mezcla entre como acertadamente su propio sello discográfico señala, del primitivismo del black metal de Arckanum, las ritualísticas atmósferas de Urfaust y la fascinante elegancia de Dead Can Dance.

En una industria (musical) donde prima la perfección, nitidez y la grandilocuencia en lo que a producciones musicales se refieren, Heolstor hace un perfecto ejercicio donde perdura el espíritu a la vieja usanza de las grabaciones que se destilaban en la dorada época de los ‘90. La crudeza, sentimiento y los sonidos añejos (sin llegar al amateurismo) del black metal, se abrazan con etéreas y bellas melodías o ritmos tribales e influencias variopintas alejadas del metal negro.

Por un lado tendremos la vertiente y faceta más cruda orientada al black metal, la cual domina y ha mamado desde hace eones. Ejemplo de ello, “Prayer I” o “A Circle of Swaying Leaves” entre otras. Y al otro lado de la balanza, la más experimental y vanguardista, como la magnética “Before the Flames of Undefiled Knowledge” (mi tema favorito de este larga duración), aromas tribales con “A Ka Dua”, la etérea en clave neo-folk “Prayer II (Oh Glorious Pan)» o “Malediction” rememorando a notorios aires a lo Dead Can Dance.

Ojo a la espectacular y simbólica portada, pintura confeccionada por Orryelle Defenestrate-Bascule, brillando con luz propia en los formatos físicos que ha lanzado el sello italiano, I, Voidhanger Records, destacando especialmente en formatos extendidos como son el vinilo y en digipack A5.

Si por algo destaca este LP es por el perfecto equilibrio mostrado de black metal, ambient, darkwave y ciertos elementos folk, atrapándote por la magia que desprenden sus composiciones. Si quieres y buscas una propuesta fuera del circuito mainstream, lejos de lo establecido, Through Doors of Moonlight está llamado a ser una de las grabaciones más destacadas de este pandémico año 2020. Personalmente, siento muchísima curiosidad por tener entre mis manos la segunda entrega de este proyecto y ver con que nos sorprenderá Heolstor esta vez.

Jonathan Pernía

Ferviente y devoto melómano. Enfermizo coleccionista de CD’s, vinilos, K7’s y fanzines, ya que siento especial predilección por todas y cada una de las ramas del metal extremo o los géneros más underground. No obstante,como buen amante de la música en general, me considero muy open-minded en ese aspecto.

Otra de mis pasiones es la prensa escrita musical. Con sus luces y con sus propias sombras. Poseo una dilatada experiencia en medios como el extinto Pitchline’Zine (2005-2016) del que fui redactor-jefe o Subterraneo Zine (2017-2019).