En esta segunda entrega de canciones peliculeras Laney (Pretty Maids) y Sorensen (Royal Hunt) se centran en la década de los 90, que tuvo canciones rutilantes, en muchos casos de one hit wonders, que alcanzaron el estrellato momentáneo con una canción y se apagaron para siempre. Sinceramente creo que este segundo volumen es mucho más logrado pues aquí todo brilla a la vez que se le da mucho más trabajo solista a Linnéa como vocalista.
Cuando los 90 empezaron veíamos a los 70 y 80 con nostalgia pensando que ya no se llegaba a ese nivel de composiciones, y no… La verdad es que los 90 fueron ricos en música, el problema es que sacrificó al heavy metal quedando en un tercero o cuarto plano de las modas imperantes. At the Movies entregan su segunda parte, más arriesgada, pero tremendamente efectiva y evocadora.
Iría personalmente a lo mejor del disco y eso pasa por el exitazo de Cutting Crew “(I Just Died) in Your Arms Tonight”, de largo una de las mejores canciones de los 90, apareciendo en la película Nunca me han besado. Aquí está debidamente metalizada con un espectacular solo de Laney y con un enorme Strid a las voces. Evocadora como pocas y de divino estribillo. Luego está la monumental “The One and only” del one hit wonder Chesney Hawkes, que alcanzó el cielo con este artefacto pop. No dista mucho de Glen Madeiros, pero tenía esa producción más noventera. Es como volver a tu infancia de forma metalizada… Y los falsetos de Strid son apabullantes.
Linnéa se gana en esta segunda entrega su cuota de protagonismo y se marca un “Waiting for a Star to Fall” muy sentida. Más allá de ser la hija de Thomas Vikström está claro que la chica llegará muy lejos en el negocio. Rotunda interpretación de este clásico de Boy Meets Girl. Los 90 tuvieron de todo y At the Movies no le temen a meterse en terrenos de Britney Spears en el caso de “(You Drive Me) Crazy”. Obviamente mantienen el formato original… con guitarras, pero es plenamente disfrutable.
El “Heaven Is a Place on Earth” es uno de los grandes momentos, especialmente por el dueto vocal y porque la canción sigue siendo tremenda. Algo similar sucede con el clásico de Jennifer Paige “Crush”. Aquí han puesto afinaciones graves y Strid tiene sus momentos de solista muy a pesar de que la original es cantada por una voz femenina. Realmente a ese pop de manual tan noventero le sientan bien las guitarras…
El dance tiene su participación con ese “I’ve Been Thinking About You” de Londonbeat, nada más inaugurar los 90. La revolución de ese estilo estaba apuntando alto, y han dejado algún sampler, pero la contundencia de Pontus Egberg al bajo y Sorensen a la batería le da mucho vuelo al tema. Sorprende el clásico popularizado por Bananarama “Venus”, tema que sigue poniendo a las salas de pie para bailar, pero al que le debemos la autoría a Shocking Blue, décadas atrás. Una canción perfecta… con inmensos juegos de coros y gran un interludio, aquí dotado de gran solo de guitarra.
No le hacen ascos a las boy bands de la época y se marcan con mucho estilo el “I Want It That Way” de los Backstreet Boys. Ojo también al “King of Wishful Thinking” de los Go West, pues la adaptación es más que lograda. Son los 90 en estado puro. Se complementa todo con una de las mejores interpretaciones vocales de Björn en “When You Say Nothing At All” cargada con uno de los mejores solos del disco.
Posiblemente han pesado más las canciones que las películas esta vez y se han adentrado en terrenos proscritos con suma facilidad y clase. Yo he podido ver a Children of Bodom levantar a todo Wacken tocando “My Umbrella”, así que si el grupo decide llevar esto al directo habrá legiones de fans. Es un poco la Década Prodigiosa metalera, así que les animaría a atacar los 70 y los 00, si bien han ido a las dos décadas más prolíficas de hits instantáneos. También estaría bien lo de atreverse a tocar las canciones que aparecen en los grandes films de la historia. Todo un reto… pues la calidad del séptimo arte no está aquí plasmada en las versiones perpetradas.