La escena del metalcore siempre está ansiosa por recibir nueva música que desafíe los límites del género y ofrezca una experiencia auditiva emocionante. En este sentido, la banda estadounidense de metalcore, Atreyu, quizá no haya defraudado a sus seguidores más fieles y leales con el lanzamiento de su EP titulado The Moment You Find Your Flame, el segundo ya este año. Y sí, solo hablo de los más fieles seguidores de los californianos, ya que no creo que a estas alturas de la vida vaya a subirse mucha gente nueva a su carro. Este EP marca un nuevo capítulo en la carrera de la banda, especialmente desde la salida en 2016 de su anterior vocalista Alex Varkatzas, y muestra su crecimiento musical y lírico, consolidando su lugar en el competitivo mundo del metalcore que quizá les tenía un tanto olvidados. Por algo será…
Atreyu es una banda originaria de Los Ángeles, California, que se formó en 1998. Desde sus inicios, la banda ha estado en una búsqueda constante de evolución y autenticidad en su música. Con un lineup que incluye a Brandon Saller en las voces, Dan Jacobs y Travis Miguel en las guitarras, Marc «Porter» McKnight en el bajo y Kyle Rosa en la batería, Atreyu ha demostrado ser un colectivo de músicos altamente talentosos y apasionados.
A lo largo de su carrera, Atreyu ha construido su reputación con base en su sonido característico de metalcore, que combina la agresión y la potencia del metal con melodías y letras emotivas. La banda ha citado influencias que van desde bandas legendarias como Killswitch Engage y As I Lay Dying hasta artistas contemporáneos como Architects y Wage War. Esta diversidad de influencias ha contribuido a dar forma a su sonido único y distintivo, pero para nada novedoso.
Desde sus primeros días en la escena local de Los Ángeles, Atreyu ha recorrido un largo camino, tocando en numerosos conciertos y festivales, ganándose una base de seguidores leales en el proceso. Además de su talento en el escenario, la banda ha destacado por sus letras reflexivas y emotivas que tratan temas que van desde la lucha personal hasta la superación de obstáculos.
Su EP The Moment You Find Your Flame veía la luz el pasado 18 de agosto a través de Spinefarm Records, y la verdad es que la cosa flojea por (casi) todas partes, pues no aporta nada nuevo, absolutamente nada. Consta de cuatro pistas que encapsulan perfectamente la esencia actual de la banda y que vienen a complementar a las cuatro que ya publicaran en abril de este mismo año bajo el nombre de The Hope of a Spark (2023).
«Good Enough» abre este EP, un corte de menos de tres minutos de duración del que solo se salvan los coros —bastante guapos, la verdad; muy a lo Architects— y algunos momentos de sintetizadores que vienen a demostrar que se han querido amoldar a los nuevos tiempos. La cosa es que el metalcore ya estaba plagado de sintetizadores antes de que a ellos les diera por meterlos en sus composiciones.
Decir que el ritmo del EP es bastante rápido es hacerle un flaco favor. Sin embargo, cada canción dura lo suficiente como para poder disfrutar de cuatro piezas bastante diferentes entre sí, especialmente la última. Ya sea el metalcore creativo con mucho sintetizador de «Immortal» o la más o menos rápida «Gone», la mejor de todo el EP, ninguna pista suena apresurada ni está poco desarrollada, pero no con ello pretendo defenderlas. La producción del EP es, obviamente, fantástica.
«I Don’t Wanna Die» cierra el EP de una forma un tanto estúpida, si se me permite la expresión. Aunque la canción tenga su encanto, aunque solo sea porque su inicio es lo más Avenged Sevenfold que me he echado a la cara últimamente en los últimos meses… ahora que ni siquiera Avenged Sevenfold parecen Avenged Sevenfold. No deja de ser una puta balada de soft rock que rompe por completo el poco ritmo que llevaba hasta ese momento el EP. No sé si han querido buscar algo parecido a lo que ya hicieran en 2009 con la insuperable «Wait for You», pero aquí les ha quedado la cosa… no sé. Lo de colocar la canción más lenta como cierre no mola nada, menos aún cuando estamos hablando de un trabajo que a duras penas dura un cuarto de hora. La continuidad que parecen tener las tres primeras canciones gracias al uso —abusivo— de sintetizadores, se va al garete por culpa de «I Don’t Wanna Die». Eso sí, las cosa como son: la colocas hacia el meridiano de un LP de 12 canciones y te la compro mil veces.
Atreyu ha demostrado una vez más su destreza y pasión por el metalcore con el lanzamiento de The Moment You Find Your Flame. Este EP no solo es un testimonio de su evolución como banda, sino también un recordatorio de porqué son —o mejor dicho, fueron— una fuerza a tener en cuenta en la escena del metalcore. Este trabajo es adecuado para su género, sí, pero tiene muy poca cosa que destaque especialmente. Se trata de un metal alternativo puro con algunos matices core. Lo que resalta aquí son las melodías, pero en general, sigue una fórmula muy predecible que ya hemos catado antes en infinidad de ocasiones. No me imagino a nadie perdiendo el culo por este The Moment You Find Your Flame, pero es lo suficientemente seguro como para no molestar a nadie. Probablemente, este sea el estilo que mejor les siente.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.