Avalanch + Tako: El heavy y el rock se dan la mano en una noche llena de grandes canciones

Volvían Avalanch a Barcelona para presentarnos su nuevos trabajo, El dilema de los Dioses (2023), y su nueva formación, sobre la que había gran curiosidad por conocer como se desenvolverían los nuevos miembros y como se adaptarían los temas de siempre al nuevo cantante, José Pardial. En este curioso cartel, por la diferencia estilística de las bandas, les acompañaban Tako, mítica banda aragonesa que se encuentra en plena preparación del que será su 40º Aniversario.

Y es que la banda de Ejea de los Caballeros se encuentra inmersa en la grabación del que será su álbum número 19, y ha aprovechado este fin de semana para salir del estudio, teloneando a Avalanch el sábado en Barcelona, y encabezando el domingo un festival en su tierra, concretamente en Las Pedrosas, donde los propios Avalanch cambiando los papeles, fueron los encargados de abrir un cartel que también contó con La Fuga.

Tako

Es indudable que para una banda con semejante bagaje, abrir durante poco más de 45 minutos no se queda corto, se queda cortísimo. Los de Mariano Gil abrieron con «Todos contra todos», canción que da nombre a un disco que este año cumple los 30, y que dejó bien claro desde el primer minuto, que aquello podría ser corto, sí, pero muy intenso.

Con un rock ‘n’ roll sencillo pero efectivo, la banda maña nos regaló algunos de sus grandes temas como «Poeta nocturno», «La Dama de Blanco» o «El enterrador», que consiguieron en todo momento una conexión total con un público mayoritariamente enfocado en la banda que cerraba el cartel, pero que se unió sin tapujos a la fiesta propuesta por la banda aragonesa. Y es que la sala registró una muy buena entrada ya desde el principio.

Por poner un pero a su actuación, las luces no les favorecieron para nada; mucho contraluz, desde las zonas más alejadas del escenario costaba reconocer e incluso a ratos, ver a los músicos. Tampoco tuvieron el mejor de los sonidos, si bien ese apartado fue bastante correcto en general. Pero como decía anteriormente, Tako montó una fiesta, y eso es lo que fue su actuación. Como dijo el propio Mariano, sobre todo, salud y rock ‘n’ roll, que es lo que nos queda.

En breve saldrán a celebrar los 40 años de su fundación y a presentar su nuevo disco. Si queréis fiesta, buen rollo y buen rock ‘n’ roll, no os los perdáis.

Setlist Tako:

Todos contra todos
Ya estamos todos
Con Dios y con el Diablo
Ayer, hoy, por siempre
No puedo respirar
Poeta nocturno
Víctima del amanecer
A las puertas del deseo
El viejo Resina
La Dama de Blanco
Por un colega ausente
El enterrador
Carpintero de condenas

Avalanch

Lo dicho, mucha expectación por ver a esta nueva regeneración de Avalanch. Tras la marcha de Alirio Neto sin siquiera haber dejado un testimonio discográfico de su paso por la banda, Alberto Rionda enroló a su paisano José Pardial en el puesto de vocalista, una plaza que ha contado con algunas de las mejores voces de España y que requiere un nivel y una exigencia brutales, algo que José ya nos ha desvelado en su nuevo lanzamiento, El dilema de los Dioses, pero que teníamos ganas de saborear en directo.

Lo primero que llamó mi atención de este nuevo trabajo es la rapidez con la que ha llegado, en poco tiempo se anunciaba la nueva formación, escuchábamos el primer adelanto, y posteriormente casi todo el disco veía la luz en forma de dos Eps separados por pocas semanas, siendo la fecha de lanzamiento el día previo a esta descarga en Barcelona. Cuando esto sucede, hay bandas que deciden basar el setlist en presentar ese trabajo, y otras que salpican su actuación con unos pocos temas nuevos. Este fue el caso de Avalanch, que solo incluyeron tres de esos temas entre los 16 escogidos. Y es que la sensación era más de presentación de la formación que del propio disco. Nada que objetar, más bien al contrario, los fans incondicionales disfrutaron cantando un tema tras otro, incluyendo los tres nuevos que ya teníamos escuchados de hace tiempo, «Horizonte eterno» que fue el primero en adelantarse al álbum, y «Expulsando a mis Demonios» y «Cuatro elementos» que ya aparecían en el EP El dilema que apareció en las plataformas digitales alrededor de un mes antes.

Cierto es que la sensación en casos así es que la propia banda no se cree su propio disco y lo usa como excusa para seguir girando y tocando sus temas clásicos, pero en este caso concreto, creo que tuvo mucho peso el presentar en sociedad a la nueva voz de la banda, y cargarle con los temas de sus predecesores para mostrar esta nueva etapa en la que se adentra el combo asturiano.

La elección de los primeros temas nos llevó a su anterior trabajo, El secreto, en el que Isra Ramos vertía toda su clase al micro, y que José atacó con firmeza y una clara muestra de que por técnica no va a ser, llegando a todas las notas con mucha solvencia. Y es que es inevitable, sobre todo cuando el setlist se vuelca en los clásicos, la comparación. El tercer tema fue «Otra vida», de su magnífico trabajo Muerte y vida de 2007, donde Ramón Lage da una clase magistral en prácticamente cada uno de los temas, y que José Pardial, al igual que en los anteriores temas, consigue solventar sin problemas, aunque el registro de Ramón queda más lejos del suyo y es en las canciones de Lage donde más se nota esa diferencia estilística. Creo que José se las puede hacer suyas sin problemas, técnicamente es una bestia, pero aún tiene que darles ese punto personal que le imprimían a los temas sus antecesores. Todos recordamos aquel disco llamado «Las ruinas del Edén» donde Lage reinterpretaba temas de Víctor García, como mucha gente no lo entendió, y como con los años no solo se aceptó, si no que se reivindica. Eso es lo que debe hacer José, ser valiente y más allá de intentar parecerse a los cantantes originales, hacerlos suyos, porque las versiones originales siempre van a ser mejores en nuestra cabeza ya que así las conocimos, mientras, si imprimes tu personalidad y les das una vuelta, estás creando algo tuyo, que es lo que por lo menos yo, le pido al cantante de Avalanch.

Sobre Alberto Rionda, qué os puedo contar… Más allá de sus últimas polémicas, como guitarrista y compositor, sigue siendo de los mejores. Concierto impecable el suyo, con el lucimiento justo y siempre al servicio de sus canciones, que son las que le hacen grande. El momento solo con «Santa Bárbara», bastante comedido pero impoluto, dando paso a «Lucero», tema imprescindible ya en un concierto de la banda asturiana.

Junto a él, Nando Campos, bajista que se presentaba también y que cumplió sobradamente, Manuel Ramil, con sus teclas imprescindibles y con ese buen rollo que desprende sobre el escenario, es el hombre de la sonrisa perenne, y Mike Terrana, qué decir del monstruo tras la batería de Avalanch; el bueno de Mike nos obsequió además con un solo de batería que es algo cada vez más raro de ver, y que tuvo gran acogida por parte del público aunque a mi es algo que siempre me ha sobrado en los conciertos, pero es Terrana, se lo perdonamos absolutamente todo.

A modo de resumen, Avalanch tiene tal colección de himnos que es imposible no pasarlo bien en un concierto suyo. El sonido comenzó mejorable, mejoró algo, y pese a no ser perfecto, sí fue más que digno, aunque una pantalla delante de la batería haría bastante buen trabajo, la pegada de Terrana es muy bestia, te llega antes el sonido del bombo al pecho que a los oídos. Aún así eso también mejoró, y no hay pegas en ese aspecto; las luces mucho mejor que con Tako, aunque tampoco son las mejores luces de Barcelona, demasiada contraluz, demasiado potente la luz del público, pero en general, bastante bien para lo que cabía esperar tras casi no ver a los teloneros.

Y José Pardial, pues como os comentaba, en cuanto a técnica es perfecto, llega a todo sin problemas; su imagen dista de la que que nos acostumbraban los anteriores cantantes de Avalanch, y su actitud sobre las tablas es muy entusiasta, aunque hay que pulir detalles que solo el tiempo, los kilómetros, tocar y tocar, te da. No, amigos, José no es Víctor, ni es Ramón, ni Isra; ni siquiera es Alirio. Y como ha pasado siempre con la banda de Rionda, al principio no tendrá la aceptación que merece porque comparamos; solo él dará o quitará razones. Es joven; es nuevo en el puesto; condiciones, le sobran, ahora falta que imprima toda su personalidad a la banda y a las canciones que interpreta. Y que lo haga a su manera, como ya lo hicieron sus antecesores, dejando cada uno de ellos recuerdos imborrables; no pretendas borrarlos, no se puede, sé tú mismo, crece en la banda y todo irá a mejor. Los mimbres son excelentes, y el día 22 en Barcelona, Avalanch demostró que siguen muy vivos, y que su legión de fans sigue respondiendo, creando atmósferas emotivas y únicas entre banda y público en directo.

Setlist Avalanch:

Oráculo
El peregrino
Delirios de grandeza
Otra vida
Horizonte eterno
Pies de barro
Mil motivos
Niño
Cuatro elementos
Solode batería
Alas de cristal
Papel roto
Expulsando a mis demonios
La flor en el hielo
—–
Santa Bárbara
Lucero
Xaná
Torquemada

Toni López

Toda una vida marcada por el Metal. Televisión, radio y prensa escrita, intentando poner letra a la ciencia del ruido