Avantasia se comió a Edguy hace ya décadas y el heavy metal consiguió un nuevo cabeza de cartel aunando lo mejor del power metal de los 90 y 2000. Sammet consiguió hacer realidad su sueño y para ello se sirvió de Heavens Gate, que desaparecieron como grupo. Hay discos colosales bajo el nombre de Avantasia, pero… su anterior Moonglow me pareció de lo más flojo de toda su historia.
Renunciar a Kiske fue duro y Tate no dio el pego en directo. Para esta obra se ha contado con todos los miembros históricos y me parece un disco de auto-homenaje a todos los vocalistas más implicados. Están todas las voces y alguna sorpresa inclusive. Sammet recoge cable y recupera sonidos tradicionales pues en el anterior la cosa iba para Meat Loaf de segunda división.
En A Paranormal Evening With the Moonflower Society el listón vuelve a elevarse con clase y el material está a la altura de lo que el fan espera por mucho que no llegue a las cotas de genialidad de Ghostlights, uno de los mejores discos que nunca consiguió Tobias Sammet. Avantasia tiene un estilo marcadísimo y cada vocalista tiene su canción tipo hecha a medida. Puede que algo más de riesgo y alguna colaboración sonada era lo que necesitaba esta obra, que todo sea dicho, no está nada mal.
“Welcome to the Shadows” es justo lo que uno espera de Sammet y de Avantasia. Entrada impresionante en un tema algo prototípico, pero plenamente inspirado. Estribillo luminoso con todos los clichés del proyecto, repleto de coros y arreglos arropando la voz del líder. Miro tiene espacio con sus teclados en un medio tiempo que me atrevo a decir que es lo mejor del disco, un futuro clásico y el tema que abrirá en su próxima gira. Incluso esos momentos tenebrosos le ponen mucho picante a la composición.
El gran fichaje esta vez es Ralf Scheepers, la máquina de gritos según dice el propio Tobias y para ello necesita fuerza y velocidad, algo que nos ofrecen en “The Wicked Rule the Night”, la cual hemos podido vivir en directo. Veloz, inspirada y de raíces power metal con solazo de Sascha Paeth. Es impresionante lo bien que encaja el vocalista de Primal Fear en un tema que va ganando con las sucesivas escuchas.
En “Kill the Pain Away” está la gran sorpresa: Floor Jansen de Nightwish en dueto con Sammet. Obviamente el corte está muy adaptado para el lucimiento de la gran vocalista y los juegos de coros recuerdan horrores a lo que suele componer Tuomas Holopainen. Enorme trabajo compositivo de Tobias y un tema con pegada y gancho.
“The Inmost Light” posee mucho ángel y aquí está la presencia enorme de Michael Kiske. Me alegro de verdad que vuelva a cantar una canción con Sammet, pues los dos juntos hacen magia. Power metal de primera división y algo de happy metal del que uno espera y desea. Felix Bohnke le da al doble bombo en una cabalgada que lucirá sobre las tablas.
Doña Jansen reaparece en ese medio tiempo baladesco “Misplaced Among the Angels”, de esos que solía cantar Amanda Sommerville, con orquestaciones y muchísimo sentimiento. No os preocupéis si echáis de menos a ese coloso llamado Jorn Lande pues aparece en “I Tame the Storm”, corte potente y rápido en el que ese dueto formado por los habituales Herbie Langhans e Ina Morgan le dan el contrapunto de clase. El noruego irrumpe a media canción como un ciclón y revives esa sensación de que estamos ante otro tema perfectamente defendible en directo. Sascha vuelve a estar inspiradísimo a las seis cuerdas y el tema termina con un gran agudo de Jorn.
“Paper Plane” es el tema más hard rock para que aparezca el gran Ronnie Atkins de Pretty Maids en un traje hecho a medida. Recordemos que este gran vocalista sigue luchando contra el cáncer, pero está en un momento de forma absolutamente estelar. El problema radica en que es un tema algo previsible, algo de lo que, un poco, adolece todo el proyecto.
Bob Catley protagoniza “Moonflower Society” en un corte muy pensado para el buen señor y de verdad que vuelve a emocionar como hace siempre. Medio tiempo cargado de teclados y clase para que el vocalista deMagnum se marque otro gran dueto con Tobias. Excelente estribillo con todos los tópicos de Avantasia y ese feeling que tan bien aporta el inglés.
“Rhyme and Reason” es de lo más netamente Edguy del disco y eso que está el excepcional Eric Martin a las voces. Vuelve todo a pecar de que es algo que ya has escuchado, pero la calidad es inherente al tema y los músicos. Un up-tempo de pedigrí capaz de sumar a un disco previsible como pocos, pero inspirado. Yo es que tengo auténtica devoción por este cantante, y los coros y arreglos están medidos al milímetro.
Una de las grandes sorpresas es “Scars” pues Geoff Tate brilla a un nivel impresionante en una composición muy a lo Queensrÿche especialmente en verso y puente. Finalizan con la extensa “Arabesque”, que hace honor al nombre y que aporta feeling y calidad en escalas arábigas. Sammet y Lande se marcan un bonito mano a mano en el tema más especial del disco. Hay los elementos de folk que faltaban con un enorme Paeth a la guitarra y sobredosis de coros ampulosos
Mejoran las cosas en Avantasia, pero… el estilo y lo que ofrecen peca de previsible… Si miras cada canción quién la canta puedes adivinar el cómo va a sonar. De todo lo ofrecido me quedo con la primera: “Welcome to the Shadows”, que no es un alarde de originalidad viniendo de dónde vienen, pero es lo que le pido al proyecto. Musicalmente A Paranormal Evening With the Moonflower Society cumple con creces, pero de un grupo “joven” cabeza de cartel de festivales hay que exigirles un plus en estudio.