Axel Rudi Pell – Sign of the Times

Los que han acusado al rubio y talentoso guitarrista alemán de que siempre hace el mismo disco sólo puedo decir de ellos que… tienen toda la razón. La fórmula de hard rock suave de Pell es exactamente la misma de siempre, a sus cerca de 60 primaveras ya no esperemos que haga algo diferente. Pero cuidado, el inicio del disco es tremendamente inspirado a pesar de que juega con los cuatro ingredientes de siempre, lo cual es más que meritorio. A destacar la bella portada en la que el reloj marca dos minutos después de la media noche, al revés que Iron Maiden. El concepto y la portada apuntan a los malos tiempos que nos toca vivir y al egoísmo humano que no lleva a la humanidad a buen puerto. Mantiene un elenco de autentico lujo con nuestro amigo Ferdy Doernberg y Volker Krawczak al bajo. A las voces el inmenso Johnny Gioeli y todo un Bobby Rondinelli a la batería que sustituyó en su día a Mike Terrana.

De entrada, está todo lo que esperas del guitarrista teutón, pero a un nivel mucho más alto de lo habitual. La intro de entrada ya te transmite grandes vibraciones para encarar luego ese “Gunfire” de inspiración Rainbow y teclado Purple. Axel dijo que Johnny y Bobby habían estado a un nivel superlativo esta vez, y le doy la razón. La conexión americana funciona de maravilla en un tema muy completo que va para clásico en toda regla. Las labores de composición de Rudi Pell son rotundas, así como sus solos de inspiración neoclásica con la parabólica enfocada a Blackmore siempre. Incluso el solo de guitarra es tarareable. “Bad Reputation” culmina uno de los mejores inicios de disco de toda su carrera. Tema feliz, muy trabajado a la vez que accesible hasta decir basta, pero con esa madera de single evidente. La lástima es que también repita bastante conceptos y palabras, pero os aseguro que este tema está a la altura de “Fool Fool” o “Cashbah”, y eso es decir mucho.

El sota-caballo-rey de Pell se muestra en toda su grandeza en “Sign of the Times” que da título al disco. Otro buen tema con teclados grandilocuentes y un Gioeli excepcional. Pocos cantantes tienen una voz como la suya para el hard rock, y parece que el tiempo no pase para él. Poderío y majestuosidad en “The End of the Line”, siempre a medio tiempo. en otro buen tema que ya has oído mil veces, pero que transmite y convence. Pero luego entramos un poco en el más-de-lo-mismo y en el tedio. En el fondo es un disco más de Axl Rudi Pell y temas como “As Blind As a Fool Can Be” terminan siendo lo que uno espera y ya ha escuchado en sus 17 discos anteriores. De todas formas, considero que el cambio de productor un poco ha favorecido que el disco sea un poco diferente a los cuatro anteriores, pero tampoco tanto, si más no, más inspirado.

Cumple bien “Wings of the Storm” sin novedad en el frente y con el clásico solo de guitarra de siempre, aunque con un plus de velocidad en el tramo final con aires de Hendrix. Destacaría también otro tema que sube la media y que no es otra que “Waiting for Your Call”, inspirada y pegadiza con los mismos rasgos reconocibles de siempre. Y sí, hay una sorpresa relativa en el disco, y esa es el reggae de “Living in a Dream”. Y digo relativa pues ya es algo explorado en los directos cuando atacaban la célebre “Cashbah”. Les sirve de entrada para luego transitar la misma senda marcada. Ferdy juega un poco a ser Ken Hensley de Urah Heep con mucha clase y salpimentando el corte para que sea diferenciado respecto los otros. Echan el pestillo con “Into the Fire”, manteniendo el buen nivel general en un up tempo de cero riesgo.

Otro disco más de Axel Rudi Pell así que ya puedes imaginarte perfectamente de lo que va esto. Ya sabes cómo sonará y podría hacer la crítica sin escuchar los temas, y sí… poco me hubiera equivocado. Yo reconozco que ha habido discos del rubio guitarrista que me han hastiado hasta el infinito y más allá, pero os juro que esta vez lo he pillado con ganas y le he encontrado virtudes aún siendo lo mismo de siempre. Quizá tenía ganas de Pell, quizá las expectativas estaban por lo suelos o quizá sea la mano del productor Tommy Geiger. Y es que llevaba nueve discos con Charlie Bauerfiend. Y es que si alguien en el heavy metal es conservador ese es este guitarrista alemán. Hay temas muy logrados que rozan lo mejor de su carrera y que a sus casi 60 sea capaz de hacer algo así dice mucho de él. La banda, como siempre, roza la perfección. Dale una oportunidad y disfruta de lo de siempre, sí, pero con “algo” mejor de lo habitual.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.