Crónica y fotos del Azkena Rock Festival 2019 - Mendizabala (Vitoria-Gasteiz), 21 de junio de 2019

Azkena 2019 – Viernes: Blackberry Smoke y Deadland Ritual superan a Stray Cats y B 52’s

Datos del Concierto

Azkena Rock Festival 2019

Bandas:
Micky and the Buzz + Giante + Surfbort + Inglorious + Deadland Ritual + Stray Cats + Blackberry Smoke + B-52's + Glassjaw...
 
Fecha: 21 de junio de 2019
Lugar: Mendizabala (Vitoria-Gasteiz)
Promotora: Last Tour
Asistencia aproximada: 17000 personas

Fotos

Fotos por Fotografías oficiales (Jordi Vidal)

Y dos años más tarde… volvimos al festival más cuco, cómodo y bonito de todos los que se hacen en la península ibérica. Dos jornadas más inolvidables de Azkena, con shows para el recuerdo, descubrimientos musicales geniales y nuevas amistades. El ARF trasciende lo musical y es una marca comercial maravillosa y potente. Cuando se pusieron a la venta las entradas para el año que viene la cola duró horas, un pequeño detalle que ilustra perfectamente lo que significa el festival para sus asistentes.

La lluvia nos respetó durante la primera jornada, pero el frío hizo acto de presencia. De entre las novedades citar que este año volvía para este año la lucha mejicana y las motos. También hubo DJs hard rockeros hasta altas horas de la noche y el patrocinio de Gordon’s y Heineken.

A nivel de bandas y conciertos estuvo mejor el sábado que el viernes y hubo algún fallo de sonido, pero en general fue otro Azkena para enmarcar, como todos. La comunión y hermandad que se vive en estas dos jornadas es exquisita, algo que no consiguen el resto de festivales patrios. Empecemos, que hay mucho que contar…

MICKY AND THE BUZZ: Amenizando el inicio festivalero

Interesante banda de rockabilly armada con tupés, contrabajo y saxo; todos ellos euskaldunes liderados por una vocalista italiana con vestimenta y flequillo a lo Betty Page. El quinteto lució músculo y una variedad de temas amenos y disfrutables. Guitarra, batería y contrabajo ponían la base mientras el saxo pasaba a primera línea de forma rotunda, con detalles técnicos muy destacables y dando color a su propuesta. Capearon bien el abrir fuego a esa hora e incluso se animaron a cantar un tema en italiano. Un muy buen inicio para el festival.

GIANTE: Post hardcore vasco

Originales y con una propuesta valiente estos cuatro vitorianos sorprendieron con un post hardcore muy elegante. Sus voces agónicas son combinadas entre tres vocalistas y de fondo tienen su logo, tan sencillo como efectivo. Letras en euskera incluso alguna comprometida con la memoria histórica. A nivel visual dan todo el protagonismo a su música que por momentos me llegó a recordar a Glassjaw, pero es un estilo que requiere escuchas y amplitud de miras.

Azkena Rock Festival

SURFBORT: Punk hooligan

El show más caótico y destructivo de esta edición vino de la mano de los americanos de Brooklyn Surfbort. Menuda es Dani Miller. Es el caos en persona y en el primer tema ya se lanzó entre la gente. Le costó salir… Su punk de manual se mezcla con grunge dando una interesante mezcla pero en ningún momento la cosa termina de despegar. El resto del cuarteto luce unos peinados imposibles y una imagen más indie. El resto de miembros de la banda se quedaron pegados en su espacio dejando todo el protagonismo a la hooligan desdentada que tienen como líder. Es auténtica y su actitud combativa transmite, que no su voz. Miller tiene pintas y actitud de irse a Magaluf a practicar balconing y no deja indiferente a nadie. Ojo si viene en una sala pequeña…

INGLORIOUS: Gran banda que nunca enamora en directo

Volvían Inglorious en este mismo festival tras dos años. Las grandes novedades eran que Nathan James cambió a tres de sus miembros y que el grupo tiene bajo el brazo un disco bastante superior a los dos anteriores. “Where Are You Now” evidenció que el sonido en el escenario Love no iba a acompañar a muchas de las bandas. La potencia vocal de James quedó algo apagada con “Taking the Blame” o cuando se recuperó la fantástica “High Flying Gipsy. James está más orondo que nunca pero su clase y actitud sigue siendo la de siempre. Sonoridades Whitesnake y Deep Purple y una sorprendente versión de Alanis Morissette. La misma versión dejó espacio para que guitarra y teclista lucieran solos con Dani de protagonista. “Ride to Nowhere funcionó con un baterista de estilo troglodita que es pura pegada. Buen final con “Holy Water” y “Until I Die” en las que Nathan tiró de gorgoritos. Buen concierto pero fue un crimen olvidar la balada “Glory Days”. Siguen en progresión ascendente.

DEADLAND RITUAL: La sorpresa (relativa) del festival

Uno de los grandes conciertos del festival, sin duda alguna. Normalmente los supergrupos no funcionan pero este no es el caso de esta agrupación: Franky Perez de Apocalyptica, Matt Sorum de Guns N’ Roses y The Cult, Steve Stevens de Billy Idol y Geezer Butler de Black Sabbath. Casi nada… Como era de esperar la cosa enamoró desde “Symptom of the Universe”. Se nota que el combo disfruta y eso elevó su actuación con material propio como “Dimas” o “City of Night”. Sobrados van Stevens y Butler en todo momento y el grupo se atrevió con “Neon Knights” y “Slither”. Sólo escatimó Franky un par de subidas en el clásico cantado en su día por Dio. El resto impecable. El vocalista se comunicó en perfecto castellano y Sorum puso clase y tempo en clasicazos de la talla de “Sweet Leaf” y con un “Rebel Yell” que encendió a toda la parroquia. Geezer hizo un solo que desembocó en “N.I.B”. Destaco especialmente los temas “City of Night” y “Down in Flames” pues apuntan a que su primer disco va a ser más que recomendable. La despedida fue por todo lo alto: “War Pigs”. La hora escasa pasó como un suspiro. Si vuelven todo apunta que hora y media y horario nocturno.

STRAY CATS: La gente esperaba algo más grande

Es una maravilla tener juntos otra vez a Slim Jim Phantom, Lee Rocker y Brian Setzer, pero cuidado, las expectativas pueden jugarnos malas pasadas. Os confieso que como show me gustó más ver a Setzer en solitario, pero el peso de la historia es el que es y tener a este trío se acerca a lo soñado. Buen rollo y gran inicio con “Cat Fight (Over a Dog like Me) o ese pedazo de historia que es “Runaway Boys”. Slim Jim mascó chicle y lució su técnica estando de pie mientras Setzer cumplía bien a ritmo de “Double Talkin’ Baby” de Gene Vincent. “Stray Cat Strut” era otra de las que sonaron a magia y remató un gran inicio, pero a partir de entonces la cosa fue un poco para abajo. Temas nuevos y buen feeling… pero faltó algo.

Buenos momentos con “Gene & Eddie” o la balada “Cry Baby” compartieron espacio con piezas de nuevo cuño. Luego Lee Rocker pasó a las voces en When Nothing’s Going Right” y “Bring It Back Again”. Incluso llegó a empuñar su enorme contrabajo como si fuera un simple bajo. El zurdo baterista lució coros en “(She’s) Sexy + 17” y tras una ristra de temas nos encontramos cara a cara con “Rock this Town”. Estos clásicos son historia pura del rock. Los bises fueron dos: “Built for Speed” y un intenso “Rumble in Brighton” que fue de lo mejor de la noche. Hubo un sentido homenaje al fallecido Dick Dale y a su la célebre canción que aparece en “Pulp Fiction”. La verdad es que no tiraron de solos y no hubo parones largos. En el último tramo Setzer cambió su preciosa guitarra roja por una verde con brillantina. Emocionante e histórico pero quizá le faltó al show un golpe de efecto visual. ¡Pero, hey!, he visto a Stray Cats, visto, así que no me voy a quejar.

BLACKBERRY SMOKE: El concierto del viernes

Otro de los shows del primer día. Blackberry Smoke pueden sonar a refrito muy bien elaborado de Allman Brothers y Lynyrd Skynyrd pero el tiempo pasa, los temas calan y terminas rindiéndote a la evidencia: posiblemente son la gran esperanza del rock sureño actual. Pronto nos desarmaron con la clase que emana de composiciones de la talla de “Waiting for the Thunder” o Let It Burn”. Exquisito a voz y guitarra Charlie Starr, perfectamente secundado por sus compañeros, uno en la slide incluso. Los temas caminan y el sabor de la Atlanta rural asoma en “Medicate My Mind”. Los guiños a Skynyrd impregnan todos sus temas y su directo posee una fuerza mucho mayor de lo que uno puede saborear en disco.

La base rítmica se lució en “Rock and Roll Again” o alcanzaron momentos muy emotivos en piezas como “Shakin Hands with a Holy Ghost”. Para el gran público compartieron una potente versión del “Come Together” de los Beatles. Brandon Still y sus teclas son una de las grandes bazas del grupo como pudimos ver y disfrutar en “Sleeping Dogs” y “Flesh and Bones”. La gente bailaba y cantaba partes de su repertorio, quedando claro que el grupo está en un momento más que dulce. “Ain’t Got the Blues Anymore” hizo honor a su título para luego encarar una de sus joyas como es “One Horse Town”. Finalizarían con “Ain’t Much Left from Me” en un show para enmarcar. Blackberry Smoke han venido para quedarse y cada disco y concierto es un peldaño más en su escalada. Hicieron un show de festival casi perfecto, y eso se agradece.

B-52’s: Las marcianadas dividen opiniones

Se me hace complicado hacer una crítica de un show tan marciano como el de los de Georgia. Es una de esas actuaciones en las que puedes ver gente que asegura que fue maravilloso y otros que fue un desastre… y bueno, ambos tienen razón. De entrada, es una maravilla poderles ver en directo, pero no me esperaba la astracanada de los vestidos de colores verde y rosa de sus cantantes. Parecía eso un remake de Mars Attack. Impresionó el inicio con “Cosmic Thing” y “Mesopotamia” para luego reivindicar su primer disco con “Lava”. La voz de Fred Schneider a veces no era audible, y eso que narra más que canta. A nivel de voces es impresionante ver que Kate Pierson no ha perdido un ápice de su nivel vocal. Cindy Wilson apareció en un momento con una especie de arpa marciana que resultó ser un instrumento de percusión. Grandes en “Private Idaho” pero pronto el efecto novedad se desvanecía y los temas se repetían en exceso.

Su estilo de surf rock bailable es único y poseen piezas que si salieran hoy serían rompedoras, incluso llevando 40 años ya editadas, pero el público del festival no terminó de conectar y eso se notó. Destacaría algunos momentos como “Summer of Love” o “52 Girls” aunque sería “Love Shack” la que la gente reconoció como el gran single que fue. A mi los bises me complacieron ampliamente con “Planet Claire” y un “6060-842” que sería presentada por Kate como una canción punk. Para finalizar qué mejor que la marcianada “Rock Lobster” en la que las dos vocalistas van haciendo diabluras con sus voces. Es un tema fascinante que siempre me ha hechizado y vivirlo en directo fue una maravilla. De todas formas se nota el paso de los años y que el grupo está de despedida. Concierto irregular pero del que siempre guardaré un bonito recuerdo.

GLASSJAW: Ponen el fin de fiesta entre amigos

Las fuerzas justeaban pero valió la pena acercarse a ver a Glassjaw. Post hardcore muy personal que no entra fácilmente pero que gana muchos enteros en directo. Impresionante la banda atacando un tema tan exigente como “Tip Your Bartender”. Sonido mejorable por momentos pero mucha pasión y entrega en cortes como “The Gillette Calvalcade of Sports”. La hora y el cansancio aconsejaron pues ir para el hotel.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.