Bad Nerves debuta con su disco homónimo. La banda de Londres, descarga en unos escasos 27 minutos, 12 píldoras de enérgico Rock & Roll. Estamos ante un debut, que contempla unos cinco o seis temas buenísimos. Gracias a la banda Punk de Leeds, Cyanide Pills; ya con un abanico amplio de referencias discográficas, y locos por el rollo Buzzcocks, he llegado al grupo protagonista de hoy: Bad Nerves. Llama la atención la característica voz de Bobby Nerves. Los ritmos son potentes y rápidos. El primer corte del disco “ Can’t Be Mine “, tiene cierto aire de descarga Ramonera; muy animado. Sigue con “ Mad Mind “ tema de apenas dos minutos, salvaje y caótico. Bad Nerves, pueden sonar como una banda aporreando sus instrumentos en un mugriento sótano, pero nada más lejos de la realidad, su descaro y fusión de Garage Rock, Punk Rock y Power Pop, te hace disfrutar y repetir la audición.
La máquina continua con “ Baby Drummer “, con sus guitarras distorsionadas y potentes baterías. Punk desordenado, rápido y furioso, con ciertas dosis de pop contagioso. “ Palace “, es quizás el tema más pegadizo del disco. En “ Radio Punk “ se aprecia lo comentado anteriormente; el especial timbre de voz de Bobby Nerves. Tambien es un tema pegadizo, que te atrapa a la primera escucha, sin llegar a ser una “ basurilla “ destinada para la radio; ironía en estado puro. En “ Bored of Babies “ se aprecia un riff aplicado sin complejos, suelto y desenfadado como su temática. Dice haber visto a multitud de amigos intercambiar música por bebes; es ley de vida. “ Wasted Days “ es un tema más Power Pop, con poso Punk. Todo registro discográfico suele tener una ruptura, y esta es la elegida en el disco Bad Nerves.
“ Last Beat “ es la típica pista con muy pocas letras. Lo que se dice líricamente hablando, repetitiva. “ Dreaming “ es el corte que cierra el disco. Llegas a él después de haber disfrutado de once trallazos de buen Rock & Roll. La escucha pasa volando y te incita a pinchar de nuevo. Y eso es lo que importa. En todo el álbum, Bad Nerves destilan Punk de los setenta y ochenta, con un sentimiento del siglo XXI.
Hasta la portada del disco desprende una fragancia Punk de las bandas de los ochenta; Bobby Nerves en pleno vuelo, bañado en sudor y el nombre de la banda impreso en un rosa brillante. Su sonido es auténtico, con seña de identidad, incluso después de pasar por el filtro de limpieza y brillo del estudio de grabación. Rock & Roll en estado puro. Bad Nerves inician su andadura musical, con este álbum homónimo, inspirado en sus héroes, algunos de ellos como los Ramones, Buzzcocks o The Strokes; y por supuesto con la primera ola de Punk del Reino Unido abanderada por Los Sex Pistols y The Clash; diversión a raudales, esa es la esencia de Bad Nerves. Se dice que con tres acordes y escribiendo unas letras, obtienes un tema Punk Garagero. Puede parecer rudimentario, e incluso puedes tocar mejor o peor, cantar mejor o peor; y aquí reside la gracia, que puede estar al alcance de todos. Los Bad Nerves son impredecibles y divertidos; y de eso se trata.